'El beneficio no est¨¢ en ocultar informaci¨®n gen¨¦tica'
Craig Venter, responsable m¨¢ximo de Celera Genomics, es el Bill Gates de la gen¨¦tica. Se mueve con modos pausados y transmite un aspecto intranquilo; parece inc¨®modo por la vor¨¢gine medi¨¢tica que ha provocado el trabajo de su empresa. Tambi¨¦n su tono contrasta con la adoraci¨®n que siente por el concepto de la velocidad. Su ¨ªmpetu cient¨ªfico, que se entremezcla con su esp¨ªritu empresarial, convirti¨® la redacci¨®n del mapa gen¨¦tico en una carrera de fondo que culmin¨® ayer. Se mueve en aviones privados y navega en yates de lujo; los accionistas de su empresa esperan que el genoma tambi¨¦n les haga ricos.
Pregunta. Su compa?¨ªa pretende lucrarse con unos datos gen¨¦ticos que el consorcio p¨²blico ofrece con car¨¢cter universal y gratuito. ?D¨®nde est¨¢ el negocio?
Respuesta. ?sta es una de las grandes confusiones en torno a nuestra empresa. Hace falta echar un vistazo a lo ocurrido en los ¨²ltimos dos a?os. La base de nuestro negocio no est¨¢ en mantener secretos los datos que logramos, sino en construir las herramientas que permiten el an¨¢lisis de esa informaci¨®n. No hay casi empresas ni equipos de investigaci¨®n que tengan ordenadores capaces de manejar un volumen semejante de datos como requiere el an¨¢lisis del genoma humano.
P. Celera puede cerrar el a?o fiscal en junio con unos beneficios de 100 millones de d¨®lares (unos 18.000 millones de pesetas), una cifra considerable para una empresa biotecnol¨®gica tan joven (3 a?os) pero muy escasa si se tiene en cuenta la envergadura de las inversiones que requiere su proyecto. ?Esperan conseguir rentabilidad s¨®lo mediante el alquiler de las herramientas de an¨¢lisis gen¨¦tico?
R. Lo que puedo decirle es que todos nuestros suscriptores que acceden a las bases de datos de Celera est¨¢n haciendo ya descubrimientos maravillosos gracias a que pueden navegar por esos millones de letras que componen el ADN.
P. Usted se esfuerza en subrayar que hay diferencias sensibles entre los datos obtenidos en su investigaci¨®n (financiada con fondos privados) y los que ha logrado el consorcio p¨²blico. ?Es una estrategia empresarial o son diferencias reales?
R. Las bases de datos del consorcio p¨²blico son, fundamentalmente, dep¨®sitos de informaci¨®n. No son herramientas que permitan o faciliten el an¨¢lisis. En la investigaci¨®n gen¨¦tica, es importante poder comparar los datos, pero lo m¨¢s importante es la interpretaci¨®n, el an¨¢lisis de esos datos. Y eso no puede hacerse sin herramientas sumamente potentes, sin ordenadores tan poderosos como los nuestros.
P. ?No se guardan ning¨²n secreto?
R. La gente tiende a hacer esa extrapolaci¨®n y piensa que nuestro beneficio est¨¢ en ocultar la informaci¨®n gen¨¦tica que vamos consiguiendo. Eso, sencillamente, no es verdad.
P. Algunos cient¨ªficos del consorcio p¨²blico le acusan de buscar beneficios aprovechando no s¨®lo el trabajo de su compa?¨ªa sino tambi¨¦n el de la otra investigaci¨®n, que se financia, como usted dice, con dinero que sale de los bolsillos de los contribuyentes. ?Existe realmente colaboraci¨®n entre las dos l¨ªneas de investigaci¨®n o s¨®lo es un acuerdo t¨¢cito de no agresi¨®n?
R. Tratamos de cooperar. Al menos, tratamos de hacerlo todo con un grado de colaboraci¨®n mayor que el que ten¨ªamos anteriormente.
P. El mapa del genoma humano, pese a su presentaci¨®n formal esta semana en Science y Nature, tiene todav¨ªa lagunas. ?Cu¨¢ndo estar¨¢ realmente acabado?
R. Dado que ahora mismo cualquiera puede acceder a los datos del genoma, nuestro inter¨¦s no est¨¢ en las secuencias de las regiones que se repiten sino en lograr una exactitud lo m¨¢s precisa posible en las regiones m¨¢s relevantes en el ser humano, en el rat¨®n y en otras especies, y completar los genes con m¨¢xima fiabilidad.
P. ?Y qu¨¦ ocurre con las lagunas gen¨¦ticas ?
R. Ya hay mucho dinero p¨²blico pagado por los contribuyentes dedicado al an¨¢lisis de esas regiones del genoma, que son mucho menos importantes para el entendimiento de la biolog¨ªa humana.
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