Barak pacta un Gobierno de unidad nacional con el ultranacionalista Sharon

Barak y Sharon acordaron ayer por la tarde, despu¨¦s de una semana de intensas negociaciones, poner en pie un Gobierno de unidad nacional en el que las fuerzas pol¨ªticas b¨¢sicas ser¨¢n la izquierda laborista y los nacionalistas de derecha del partido Likud.

A esta alianza, presidida por el ex general Sharon, se sumar¨¢n el partido ultraortodoxo sefard¨ª Shas, los radicales del Partido Nacional Religioso, el Moviento del Tor¨¢ y del Judaismo, as¨ª como las organizaciones de emigrantes rusos Israel Baaliya e Israel Baituni, adem¨¢s de otras fuerzas nacionalistas que dieron su apoyo al Likud en los ¨²ltimos comicios.

Barak se comprometi¨®, despu¨¦s de muchos titubeos aparentes, a asumir el cargo de ministro de Defensa en el nuevo Gabinete. Por su parte, el ministro de Cooperaci¨®n Regional, Sim¨®n Peres, ocupar¨¢ con toda probalidad la cartera de Asuntos Exteriores. Otros ocho barones del Partido Laborista estar¨¢n a cargo de otros ministerios en el Ejecutivo, el mismo n¨²mero de los ocupados por miembros del Likud.

La complejidad de este pacto y el gran n¨²mero de fuerzas pol¨ªticas que hay que contentar obligar¨¢n a Sharon a constituir uno de los Gabinetes m¨¢s amplios de los ¨²ltimos a?os, con cerca de una treintena de carteras, seg¨²n se aseguraba ayer en c¨ªrculos pol¨ªticos.

Presi¨®n a Barak

El primer ministro saliente decidi¨® responsabilizarse del Ministerio de Defensa ante la grave crisis de seguridad en que se encuentra Israel como consecuencia de la revuelta palestina, que en los ¨²ltimos d¨ªas ha rebrotado con fuerza.

Ehud Barak recibi¨® importantes presiones en este sentido por parte de su entorno pol¨ªtico y del propio Sharon, quienes le insistieron para que no se retire de la vida p¨²blica, como prometi¨® Barak tras su contundente derrota electoral del pasado 6 de febrero, y encabece la colaboraci¨®n de los laboristas en el Gobierno de unidad.

La comunidad internacional tambi¨¦n hab¨ªa presionado en este sentido a Barak, en un intento de garantizar la continuidad del proceso de paz y lograr que la presencia de los laboristas en el nuevo Ejecutivo logre moderar y fiscalizar los previsibles exabruptos pol¨ªticos de Sharon.

La campa?a internacional en apoyo de Barak ten¨ªa ayer pocos secretos en Jerusal¨¦n, donde toda la clase pol¨ªtica sab¨ªa que ¨¦sta se ha orquestado en esa ciudad y desde el mismo despacho del general Dani Yatom, a la vez asesor pol¨ªtico y de seguridad del primer ministro saliente laborista.

Barak demostraba as¨ª una vez m¨¢s su astucia, capacidad de supervivencia y ambici¨®n desmesurada, pero sobre todo su negativa a morir pol¨ªticamente. El l¨ªder del laborismo parece haberse olvidado de que el pasado 6 de febrero, tras ser derrotado en las elecciones a primer ministro, anunci¨® su retirada por un tiempo de la vida pol¨ªtica y la renuncia a todos sus cargos.

Barak no ha tardado en cambiar de opini¨®n. Lo que nadie sabe a¨²n es si ¨¦sta decisi¨®n afectar¨¢ tambi¨¦n a la direcci¨®n del Partido Laborista; el primer ministro saliente asegur¨® que iba a renunciar a ella una vez se formara el nuevo Gobierno israel¨ª.

Oposici¨®n pacifista

La decisi¨®n del futuro ministro de Defensa cay¨® ayer como una losa sobre los sectores pacifistas del laborismo, que se hab¨ªan opuesto y criticado duramente a un pacto con el Likud y con Sharon, a quien se considera instigador de la nueva Intifada. Algunos de estos sectores han anunciado ya su abandono del laborismo si ¨¦ste pacta con el Likud, para aliarse con el partido laico Meretz, en un intento de configurar un nuevo partido que tendr¨ªa como objetivo primordial la defensa a ultranza del proceso de paz con los palestinos. El proyecto est¨¢ encabezado por el ministro de Justicia, Yossi Beilin, y en el mismo colaboran el ministro de Exteriores, Shlomo Ben Ami, y alrededor de nueve diputados m¨¢s.

'Barak no puede decidir, no ha recibido ningun mandato al respecto', aseguraba ayer indignado el ministro de Interior, Haim Ramon, uno de los principales pretendientes a la sucesi¨®n de Barak a la cabeza del Partido Laborista.

El ministro critic¨® al todav¨ªa jefe de Gobierno por haber tomado decisiones en solitario, prosiguiendo de esta manera el estilo utilizado permanentemente durante su a?o y medio de mandato: 'Barak debe hacer una pausa y reflexionar sobre su fracaso'.