'El Estado y el Pa¨ªs Vasco deber¨ªan aprobar acuerdos antiterroristas como el del Parlament'

El Parlament de Catalunya ha sido la primera instituci¨®n que ha alcanzado un acuerdo en materia antiterrorista tras la ruptura de la tregua de ETA, a finales de 1999. El democristiano Joan Rigol (Torrelles de Llobregat, 1943) sembr¨®, a finales del a?o pasado, la simiente de un acuerdo institucional que no fructific¨®. Pero pocos meses despu¨¦s, el trabajo ha dado sus frutos en un acuerdo un¨¢nime, que han ratificado desde los independentistas de ERC hasta los conservadores del PP.

Pregunta. Distintas fuerzas pol¨ªticas le atribuyen un gran protagonismo en la b¨²squeda del consenso antiterrorista en el Parlamento catal¨¢n.

Respuesta. El protagonismo no es del presidente del Parlament. La gran aportaci¨®n de este acuerdo, desde Catalu?a, se hace en el marco de una instituci¨®n. Lo que vertebra la aut¨¦ntica pol¨ªtica son las instituciones. Los partidos est¨¢n en en el acuerdo en tanto en cuanto participan de estas instituciones. Es desde el Parlament y como miembros del Parlament que lo decidimos y eso rompe o complementa lo que en otros lugares se haga directamente por la v¨ªa de partidos. Un enfrentamiento radical contra el terrorismo desde una instituci¨®n tiene mucha m¨¢s fuerza. ?sa es la madurez b¨¢sica.

P. En principio hab¨ªa dos sensibilidades dif¨ªciles de sumar al consenso: ERC y el PP.

R. Lo cierto es que hab¨ªa una predisposici¨®n por parte de todos los grupos a firmar. Todos intu¨ªan que este acuerdo no deb¨ªa presentarse frontalmente contra el de nivel estatal [entre el PSOE y el PP]. Y todos entend¨ªan que desde Catalu?a pod¨ªa hacerse una aportaci¨®n positiva. Lo que hac¨ªa falta era hallar el lenguaje, y en el lenguaje ha habido renuncias por parte de mucha gente. Se quiso ir m¨¢s a las l¨ªneas de fondo. Y en los principios nos encontramos todos. Catalu?a ha sido v¨ªctima de un problema que no nace de ella, aunque s¨ª podemos marcar las pautas de c¨®mo integrarnos en la b¨²squeda de soluciones.

P. ?Tambi¨¦n hay especificidad catalana en materia anterrorista?

R. Lo que tiene Catalu?a de espec¨ªfico es que sus fuerzas pol¨ªticas van de m¨¢s a menos sensisibilidad nacionalista. Pero todos participan de un denominador com¨²n: los de un extremo y los de otro. En Catalu?a, ante un hecho tan radical como la falta de respeto a la vida de los violentos, esas complicidades se ponen m¨¢s de relieve y no vemos contradicciones en cosas que en otros lados s¨ª ven. Para nosotros la palabra di¨¢logo no significa t¨¢ctica: estamos diciendo que lo imporante es lo que nos junta a todos.

?ste es un Parlament donde hay formas de pensar distintas, pero las instituciones son el techo que nos ampara a todos. Y lo mismo que se ha hecho aqu¨ª debe pedirse a las instituciones del Estado y a las del Pa¨ªs Vasco. Cuando decimos que valoramos los esfuerzos hechos queremos decir que no hacemos recriminaciones ni a unos ni a otros. La soluci¨®n est¨¢ en aceptarse los unos a los otros por los aspectos positivos.

P. ?El hecho de que el PP haya firmado el acuerdo significa que ha revisado sus planteamientos?

R. Si un acuerdo fuese alternativo de otro, podr¨ªa pensarse eso. Pero no es as¨ª. El pacto antiterrorista no est¨¢ en contradicci¨®n con lo que desde Catalu?a se reivindica con el acuerdo. Buscar contradicciones entre uno y otro ser¨ªa interpretar err¨®neamente lo que ha hecho Catalu?a.

P. ?Se ha subido un pelda?o respecto al pacto antiterrorista PP-PSOE?

R. En mi opini¨®n personal, quiero subrayar que si alguna vez vemos el final de este t¨²nel habr¨¢n tenido que cambiar muchas actitudes pol¨ªticas. No hemos de quedarnos enquistados en la situaci¨®n actual. Debemos dar la oportunidad de que todos puedan matizar sus puntos de vista. Hay un largo proceso democr¨¢tico de reconocimiento mutuo.

P. Pues en el Pa¨ªs Vasco hay frentes. El PP ve necesario un gobierno con el PSOE, y el PNV ya est¨¢ llegando a acuerdos electorales con Eusko Alkartasuna.

R. Las encuestas muestran que las variaciones respecto al mapa pol¨ªtico actual ser¨¢n muy peque?as. Para m¨ª tan importantes son las elecciones como el d¨ªa siguiente. Las elecciones vascas deben servir de catarsis a los partidos para cambiar sus posiciones porque si no se enquistar¨¢ la situaci¨®n del Pa¨ªs Vasco. La lucha electoral puede ser muy dura, pero todos deben saber que al d¨ªa siguiente han de intentar superar la situaci¨®n y asumir responsabilidades. Si estas elecciones no sirven para cambiar las inercias de partidos, ser¨¢n una ocasi¨®n perdida.