El Ejecutivo busca dinero tras la negativa de Aznar a pedir fondos europeos para el metro barcelon¨¦s

La nueva l¨ªnea 9 del metro ser¨¢ financiada en parte (60.000 millones) por el m¨¦todo alem¨¢n, que consiste en aplazar el pago; para otra parte se utilizar¨¢ el cr¨¦dito pedido en su d¨ªa por la Autoridad del Transporte (ATM) al Banco Europeo de Inversiones (BEI) por 108.000 millones. Faltan entre 70.000 y 80.000 millones, que saldr¨¢n, en buena parte, de aportaciones municipales.

El Gobierno catal¨¢n ha tratado, de momento in¨²tilmente, de convencer al Gobierno central para que pida financiaci¨®n europea para la l¨ªnea 9. La intenci¨®n era lograr 74.000 millones de pesetas, con lo que no hubiera habido dificultad alguna para construir la totalidad del trazado de la l¨ªnea antes del a?o 2004.

La l¨ªnea 9 del metro re¨²ne todos los requisitos necesarios para lograr el dinero de la Uni¨®n Europea: unir¨¢ la ciudad con el aeropuerto (como ocurre en Madrid) y tambi¨¦n enlaza las instalaciones aeroportuarias con una l¨ªnea internacional de trenes (estaci¨®n de Sagrera). S¨®lo hay un problema: el Gobierno central no est¨¢ dispuesto a tramitar la petici¨®n, sin que por ahora hayan trascendido los motivos.

Las quejas de las administraciones catalanas, que recuerdan una y otra vez que para el metro de Madrid el Gobierno central s¨ª tramit¨® y consigui¨® las ayudas europeas, han servido para poco. Bien es verdad que Madrid no obtuvo 74.000 millones, sino 18.000 millones de pesetas.

Con el Ejecutivo que preside Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar han hablado del asunto Josep Antoni Duran Lleida, cuando era consejero de Gobernaci¨®n; Artur Mas, cuando ocupaba la cartera de Econom¨ªa, y Pere Macias, titular de Pol¨ªtica Territorial. Los tres han cosechado calabazas.

El actual conseller en cap asegur¨® hace unas semanas que la l¨ªnea ser¨ªa licitada y construida en esta misma legislatura, aunque declin¨® precisar el m¨¦todo de pago. De hecho, las infraestructuras de este tipo se financian, legalmente, con cargo al Gobierno catal¨¢n, que debe aportar dos tercios, y a la Administraci¨®n central, que aporta la tercera parte restante. No obstante, para la l¨ªnea 9 se ha buscado una financiaci¨®n especial que permita destinar otro dinero al resto de las l¨ªneas y compensar, de alg¨²n modo, el atraso en la construcci¨®n del metro en Barcelona durante los ¨²ltimos 10 a?os. Por consiguiente, la l¨ªnea se financiar¨¢ al margen de otras inversiones previstas en el plan de infraestructuras que tienen que ser construidas en los pr¨®ximos 10 a?os.

La l¨ªnea parte de Badalona y Santa Coloma y se dirige hacia la futura estaci¨®n del AVE en Sagrera. Este tramo, cuyo coste es de 60.000 millones, tiene ya financiaci¨®n: Mas anunci¨® en su d¨ªa que se har¨¢ por el m¨¦todo alem¨¢n, es decir, el Gobierno se endeudar¨¢ con las propias constructoras, que cuando hagan el presupuesto incluir¨¢n la previsi¨®n de intereses.La ATM hab¨ªa pedido un cr¨¦dito al BEI, que lo ha concedido, por un importe de 108.000 millones de pesetas. Con la suma de las dos cantidades se podr¨ªa prolongar la l¨ªnea desde Sagrera hasta L'Hospitalet. Para financiar el ¨²ltimo tramo (L'Hospitalet-aeropuerto) se contaba con los 74.000 millones de fondos europeos que, de momento, no existen ya que el Gobierno que preside Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar no quiere pedirlos. La soluci¨®n es sacarlos del contrato programa que firman las tres administraciones (central, auton¨®mica y local).

El contrato programa, explica Joan Boada, portavoz de IC-V en el Parlament, es 'el instrumento para financiar los d¨¦ficit de explotaci¨®n y funcionamiento de la totalidad del transporte p¨²blico urbano, tanto el metro como el de superficie'. La financiaci¨®n del transporte p¨²blico responde a un esquema relativamente claro: los gobiernos pagan las obras y los ayuntamientos asumen el d¨¦ficit de explotaci¨®n y, con ello, pueden influir sobre el coste del billete, que es inferior al del servicio. Pero la finalidad del transporte p¨²blico no es hacer dinero, sino prestar un servicio de transporte y ayudar a regular los movimientos en la ciudad, incluyendo el tr¨¢fico privado. Un transporte eficiente y barato suprime no pocos coches privados de las calles, explica Boada.

La f¨®rmula utilizada para destinar 80.000 millones del contrato programa para financiar la l¨ªnea 9 de metro es imaginativa: no se destinan a pagar las v¨ªas y los t¨²neles, sino los convoyes y otros instrumentos. Este material, tradicionalmente, ha sido considerado infraestructuras, salvo en los casos de renovaci¨®n de flota. Si se tiene en cuenta que estos trenes podr¨¢n circular por otras l¨ªneas, pueden ser considerados renovaci¨®n de flota y con ello se salva el problema.

La otra opci¨®n es aplazar la obra o su construcci¨®n por fases. Las palabras de Artur Mas indican que el Ejecutivo ha reconocido los argumentos de quienes defienden que la l¨ªnea s¨®lo tiene sentido como un todo ya que recorre Barcelona por el interior y, sobre todo, conecta con todas las otras l¨ªneas existentes, lo que confiere, de un modo definitivo, estructura de red al ferrocarril metropolitano, incluyendo el metro, los trenes Cercan¨ªas y los Ferrocarrils de la Generalitat.