De despedidas y encuentros
Un periodista y un psic¨®logo re¨²nen en un libro las experiencias de decenas de padres adoptivos
Hay un primer e indispensable requisito para las parejas que quieren adoptar un ni?o: desear ser padres. Pero desear no significa saber, y cuando ese ni?o llega a casa los problemas que acarrea la paternidad son los mismos con los que lidian los padres biol¨®gicos. Todos, salvo uno, el m¨¢s dif¨ªcil: un ni?o adoptado ha sido antes un ni?o abandonado y, para empezar, hay que decir adi¨®s al trauma. Cuando el cr¨ªo borre esa experiencia dejar¨¢ su coraz¨®n dispuesto para ser conquistado. 'Ese ser¨¢ el d¨ªa clave, el d¨ªa en que ellos adopten a los nuevos padres'.^MPara entonces, la senda ha podido ser tortuosa. El libro que han escrito Javier Angulo y Jos¨¦ Antonio Reguil¨®n, Hijos del coraz¨®n (Editorial Temas de Hoy), no ofrece f¨®rmulas m¨¢gicas para salir airoso de semejante trance pero aporta la valiosa informaci¨®n de la experiencia de quienes ya hicieron ese camino. ^MAngulo, con m¨¢s de 30 a?os de periodismo en su haber, ha recopilado los testimonios de m¨¢s de 200 familias adoptivas. Reguil¨®n, psic¨®logo especialista en acogimiento y adopci¨®n, aporta la visi¨®n del experto que ha tratado en su consulta los problemas que suelen coincidir en la adopci¨®n. Hijos del coraz¨®n recoge los problemas que sufrieron y las soluciones que encontraron los padres desde que el ni?o cruz¨® el umbral de su nuevo hogar hasta la adolescencia, el periodo m¨¢s cr¨ªtico. Entre uno y otro momento hay muchas preguntas que contestar. ?C¨®mo?^M'Nunca hay que hurtarles las respuestas que reclaman. Siempre con la verdad', recomienda Angulo. 'Lo primero que encuentran los padres es un ni?o que ha sido abandonado, y ese es el grado de maltrato m¨¢s grande. Los ni?os tienen que elaborar esa despedida de sus padres biol¨®gicos porque al final los verdaderos son los que les quieren y les cuidan', a?ade el periodista. Esos mismos padres 'tambi¨¦n tendr¨¢n que hacer el duelo, la despedida, del ni?o que so?aron y no fue, y encontrarse sin ego¨ªsmos con el que viene, que no sustituye a nadie'. Cuentan, sin embargo, los padres adoptivos, con una ventaja: 'Han pasado muchos a?os y tr¨¢mites en los que reflexionar sobre la paternidad'. Y un inconveniente: cuando no se ve luz al final del t¨²nel y las crisis se vuelven irresolubles, los padres adoptivos sufren m¨¢s que los biol¨®gicos porque 'ellos se culpabilizan de no haber sabido afrontar la paternidad, de no haber sido capaces', explica Jos¨¦ Antonio Reguil¨®n. ^MEn esos momentos se plantean tirar la toalla, del mismo modo que los padres biol¨®gicos tienen pensamientos desesperados cuando los renglones de la ense?anza se tuercen. 'Pero eso no significa que los vayan a abandonar otra vez; hay muchos m¨¢s ni?os de padres biol¨®gicos con unas motos maravillosas que est¨¢n abandonados', ironiza Reguil¨®n.^M
Modas y deseos
Y as¨ª, l¨ªnea tras l¨ªnea, el libro va desgranando las reacciones de los ni?os adoptivos. Las adopciones han pasado en este pa¨ªs, dice Angulo, por varios estadios. Hubo una ¨¦poca en que era una cuesti¨®n oscurantista a la que sigui¨® un auge desmedido que lleg¨® de la mano de los famosos que adoptaron ni?os. 'Afortunadamente los responsables de los tr¨¢mites de la adopci¨®n detectan cuando los padres desean verdaderamente serlo y cuando les gu¨ªa la moda', dice Angulo. ^MPero, como se ha dicho, el libro no trata de esto, sino de sacar partido de las experiencias. 'Los ni?os salen como salen, y la educaci¨®n, aunque es muy importante, a veces no consigue lo deseado', dice Angulo, echando mano, seguramente, de su propia y doble experiencia como padre biol¨®gico y adoptivo. Ofrece una receta: cari?o, comprensi¨®n y firmeza, sin asegurar un resultado del todo eficaz. 'Tolerancia', recomienda Reguil¨®n, y lamenta, de paso, la desconexi¨®n entre el diagn¨®stico de los expertos y los dictados judiciales que sorprenden algunas veces al sentido com¨²n.
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