La UE reacciona ante la oleada de inmigrantes y prepara una pol¨ªtica com¨²n europea

El caso de los 910 kurdos llegados en barco el pasado fin de semana a la Costa Azul, junto a los centenares de inmigrantes descubiertos de nuevo estos d¨ªas en las playas del sur de Espa?a, ha vuelto a poner de relieve en Bruselas la necesidad de contar con normas legales comunes para hacer frente a la creciente presi¨®n migratoria sobre Europa. El portugu¨¦s Ant¨®nio Vitorino, comisario encargado de Justicia e Interior, ha entregado a comienzos de mes a los Gobiernos de los Quince un paquete de 10 medidas que ahora analizan grupos de trabajo de expertos en cada pa¨ªs.

Entre esas medidas, Vitorino propone que cada pa¨ªs de la Uni¨®n comunique a Bruselas con anterioridad cu¨¢les ser¨¢n sus previsiones anuales de acogida de inmigrantes, con datos concretos de n¨²mero, cualificaci¨®n profesional o destino laboral. De esta forma, la Comisi¨®n Europea cree que podr¨¢ programarse un plan de acogida global. Por el momento, Bruselas elude emplear el t¨¦rmino 'cupos', palabra que es rechazada de inmediato en pa¨ªses como el Reino Unido, aunque en la pr¨¢ctica se trata de algo similar.

A comienzos de este mes, en el Consejo de Ministros de Justicia e Interior celebrado en Suecia, Vitorino ya expuso su plan. El ministro brit¨¢nico del Interior, Jack Straw, partidario de una pol¨ªtica m¨¢s restrictiva, calific¨® entre bromas de 'provocaci¨®n' la propuesta de la Comisi¨®n Europea, pero agreg¨® que se trataba de un planteamiento claro sobre el que empezar a discutir.

En el documento, el comisario Vitorino invita a los Gobiernos europeos a hacer 'un examen de conciencia', en palabras de uno de sus asesores, sobre la pol¨ªtica nacional de inmigraci¨®n que est¨¢n realizando, pero poni¨¦ndola en relaci¨®n directa con sus pol¨ªticas sociales o de empleo. En las pr¨®ximas semanas, Bruselas tambi¨¦n propondr¨¢ a los Quince una serie de normas para que en toda la Uni¨®n sean similares las condiciones para conceder el derecho de asilo. En la pr¨®xima cumbre europea de Estocolmo, prevista para el 23 y el 24 de marzo, los jefes de Estado o de Gobierno tambi¨¦n fijar¨¢n medidas para combatir el tr¨¢fico de seres humanos que practican redes mafiosas por toda Europa.

Pol¨ªtica global y equilibrada

Antoine Duquesne, ministro del Interior de B¨¦lgica -pa¨ªs al que corresponde la presidencia de la UE en el semestre pr¨®ximo-, ha se?alado que tiene especial inter¨¦s en que durante la citada conferencia sobre inmigraci¨®n, prevista para septiembre u octubre, se avance en la elaboraci¨®n de 'una pol¨ªtica global y equilibrada' de los flujos migratorios. A la reuni¨®n asistir¨¢, muy probablemente, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Ruud Lubbers, quien ya ha indicado que, dadas sus condiciones econ¨®micas, Europa debe ser 'm¨¢s generosa' y recibir a un mayor n¨²mero de inmigrantes.

El problema reside fundamentalmente en las discrepancias que mantienen los pa¨ªses europeos al abordar el denominado 'reparto de la carga'. As¨ª, Londres prefiere mantener por el momento su propia pol¨ªtica, mientras Alemania o B¨¦lgica optan por buscar un mejor equilibrio a la hora de acoger inmigrantes en todos los pa¨ªses de la Uni¨®n.

Las estad¨ªsticas ponen de relieve los problemas que se ven obligados ahora a resolver unos y otros. Hasta hace s¨®lo tres a?os, Alemania era el pa¨ªs que ten¨ªa la mayor presi¨®n, sobre todo de pa¨ªses del Este, muy por encima de los dem¨¢s. Pero la situaci¨®n est¨¢ cambiando, y hoy, Espa?a e Italia se han sumado a Francia como destinos preferidos por inmigrantes del Magreb y del ?frica subsahariana.

Seg¨²n datos de la Oficina Internacional para las Migraciones, en la UE hay 11 millones de inmigrantes registrados oficialmente. Cinco millones de ellos, en Alemania; m¨¢s de dos, en Francia, y uno, en el Reino Unido; m¨¢s de medio mill¨®n, en Holanda, Italia o Espa?a, y unos 400.000, en B¨¦lgica. Obviamente, no existen estad¨ªsticas reales sobre inmigrantes ilegales, pero ese mismo organismo calcula que en 1998 hab¨ªa al menos tres millones en la UE, de los que 500.000 estaban en Francia; 235.000, en Italia, y al menos 150.000, en Espa?a.