Presunci¨®n de inocencia y arbitrariedad
La sentencia sobre el caso Azpiegitura pasa de soslayo por el espinoso asunto de los juicios paralelos en los medios, la presunci¨®n de inocencia y de qu¨¦ manera afecta a la vida de las personas y a sus cargos p¨²blicos una instrucci¨®n penal cuyas diligencias se publican a diario en los medios. Las defensas apelaron a la 'mala fe procesal' y a los perjuicios ocasionados a sus clientes -alguno de ellos cargos p¨²blicos, como el diputado foral socialista Juan Llorens, que tuvo que dimitir de su cargo, y el entonces gobernador civil de Vizcaya, Daniel Arranz-, para pedir que se condenara a la acusaci¨®n a pagar las costas. El fallo reconoce el calvario que significa para cualquier ciudadano una causa penal, pero indica que 'no podemos estimar que todo ello sea responsabilidad de quien ejerce acusaci¨®n'.
La sentencia reconoce que el secreto no se respet¨® durante la instrucci¨®n del caso, 'dando lugar a situaci¨®n en la que resultan afectados tanto la presunci¨®n de inocencia del ciudadano denunciado, como la vida privada de los implicados en el proceso'. Pero la sala se lava las manos y a?ade que 'abordar esta cuesti¨®n en la presente resoluci¨®n supondr¨ªa examinar responsabilidades ajenas al objeto de este juicio' y que, en su opini¨®n, deber¨ªan analizarse en otro proceso. En cualquier caso, para las personas que se sentaron en el banquillo de los acusados en el primer juicio, la sala aprecia que hubo 'arbitrariedad' en la retirada de las acusaciones por parte de la Diputaci¨®n, por lo que condena a ¨¦sta al pago de las costas. En un auto separado de la sentencia, se condena tambi¨¦n al pago de las costas a la acusaci¨®n en nombre de HB, la ¨²nica que imput¨® un delito a Arranz en el anterior juicio y que en este se retir¨® aduciendo que era muy caro. Respecto a los cuatro imputados finalmente, ahora absueltos, la acusaci¨®n deber¨¢ pagar las costas de los dos aparejadores, porque el letrado no ha sostenido a la acusaci¨®n 'con un m¨ªnimo de consistencia', y un cuarto de las de Ere?o.
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