ETA asesina a dos obreros en San Sebasti¨¢n con un coche bomba dirigido a un edil socialista
El objetivo del atentado era el concejal socialista I?aki Dubreuil, que result¨® herido grave
ETA asesin¨® ayer a dos trabajadores de la empresa Elektra S.A., del barrio de Martutene de San Sebasti¨¢n, en un atentado con coche bomba accionado a distancia y que iba destinado al concejal socialista de Ordizia I?aki Dubreuil. Sin embargo, ¨¦ste result¨® herido menos grave junto a otros tres empleados, dos de los cuales se encuentran en estado cr¨ªtico. Con este atentado de car¨¢cter indiscriminado, como lo refleja el tr¨¢gico resultado que ayer se cobraba el comando Donosti, ETA irrumpe en el nuevo panorama pol¨ªtico vasco marcado por la reciente convocatoria de elecciones el 13 de mayo realizada por el lehendakari el martes, y que imprime un apretado ritmo electoral a cualquier actividad que se produzca en la comunidad aut¨®noma.
Los dos trabajadores de Elektra, Jos¨¦ Angel Santos Larra?aga, de 40 a?os, y Josu Leonet, de 31, fueron, adem¨¢s, asesinados en un d¨ªa simb¨®lico para el socialismo vasco: el primer aniversario de la muerte del portavoz del PSE-EE en el Parlamento Vasco, Fernando Buesa, asesinado tambi¨¦n por ETA con un coche bomba que explosion¨® cuando paseaba junto a su domicilio en el centro de Vitoria. El atentado, adem¨¢s de macabro recordatorio, contiene un mensaje intimidatorio para los dos partidos que desaf¨ªan a la mayor¨ªa nacionalista -el PP y el PSE-EE- en un momento en el que todas las formaciones se disponen a planificar una campa?a electoral repleta de citas multitudinarias para las que las medidas de seguridad, no s¨®lo no se podr¨¢n garantizar, sino que ser¨¢n dif¨ªciles de establecer.
Indiscriminado
El car¨¢cter indiscriminado del atentado, que pod¨ªa haber registrado un resultado a¨²n m¨¢s tr¨¢gico, se puso de manifiesto al conocerse la identidad de las dos v¨ªctimas, dos trabajadores an¨®nimos cuyas simpat¨ªas pol¨ªticas se encuentran en el entorno nacionalista. En concreto, Josu Leonet, nacido en Tolosa, era reivindicado por los dirigentes de HB de esta ciudad como uno de los suyos. La presencia del alcalde de Tolosa, Antton Izagirre, de EH, en el Hospital de Ar¨¢nzazu desde primeras horas de la ma?ana, y la rueda de prensa que ofreci¨® all¨ª mismo el portavoz de HB, Arnaldo Otegi, para convocar concentraciones de respuesta, as¨ª lo atestiguan. Este extremo era matizado ayer tarde por la familia de Leonet, cuya hermana, alcaldesa peneuvista de la localidad de Beizama, denunciaba la 'utilizaci¨®n miserable que algunos pol¨ªticos est¨¢n haciendo sobre su militancia' y a?ad¨ªa que 'Josu era una persona total y absolutamente apol¨ªtica'.
El Hospital de Ar¨¢nzazu, hasta donde fueron trasladados los seis heridos y donde posteriormente fallecieron los dos trabajadores, se convirti¨® en el lugar de cita de pol¨ªticos y sindicalistas que, tras visitar a los heridos, mostraron su indignaci¨®n y pidieron la movilizaci¨®n de la sociedad. Aunque las dos v¨ªctimas no estaban adscritas a ning¨²n sindicato, el conjunto de las centrales sindicales condenaron este brutal asesinato, a excepci¨®n de la abertzale LAB, que se limit¨® a manifestar su conmoci¨®n.
El atentado y el doble asesinato origin¨® una gran conmoci¨®n y una r¨¢pida reacci¨®n en las instituciones vascas. La Junta de Portavoces del Parlamento Vasco decidi¨® por unanimidad suspender el pleno previsto en la c¨¢mara. El presidente, Juan Mar¨ªa Atutxa, dio posteriormente lectura a una declaraci¨®n institucional en la que condenaba el atentado, que defini¨® como 'un ejemplo de crueldad, cobard¨ªa e inhumanidad de sus autores' y a?ad¨ªa que 'certifica su miseria moral'.
El lehendakari , Juan Jos¨¦ Ibarretxe, se desplaz¨® a San Sebasti¨¢n para visitar a los familiares de las v¨ªctimas y all¨ª hizo p¨²blica una declaraci¨®n institucional en la que, adem¨¢s de mostrar su indignaci¨®n por el atentado, exigi¨® a ETA que 'deje de matar' y 'abandone esta locura', y reclam¨® a los militantes de Herri Batasuna que si no creen que la violencia es el camino 'levanten la voz' y 'digan no en voz alta'.
El lehendakari anunci¨® su decisi¨®n de convocar una manifestaci¨®n unitaria que fue definitivamente acordada con los partidos pol¨ªticos en la sede donostiarra del partido socialista ayer por la tarde. La movilizaci¨®n tendr¨¢ como lema en biling¨¹e 'Paz y libertad. ETA no', ya utilizado en la anterior manifestaci¨®n en repulsa por el asesinato del cocinero donostiarra del barrio de Loyola Ram¨®n D¨ªaz.
Cuatro heridos
A la marcha acudir¨¢n los obreros de Elektra, cuya sede, situada a escas¨ªsimos metros del lugar del atentado vivi¨® ayer escenas de 'dolor e indignaci¨®n' contenidas. Los talleres vac¨ªos, el nerviosismo de los empleados, el desconcierto en los pasillos reflejaban la confusi¨®n reinante en una compa?¨ªa que ya sufri¨® otro atentado en 1985, entonces al incendiarse una empresa de aceite que ocupaba el mismo pabell¨®n industrial.
Los compa?eros de trabajo de las v¨ªctimas se concentraron al mediod¨ªa en se?al de protesta por la brutal acci¨®n terrorista de ETA. Permanecieron en silencio y consternados durante cinco minutos ocupando todo el frontal de la empresa. Poco antes, la direcci¨®n y los trabajadores emitieron un comunicado de 'en¨¦rgica protesta' por la 'barbarie', y expresaron su 'cari?o, solidaridad y apoyo' hacia sus compa?eros muertos y sus familiares.
En el Hospital Nuestra Se?ora de Ar¨¢nzazu, en San Sebasti¨¢n, permanecen ingresados los trabajadores de Elektra Igor Larrea Olano y Jos¨¦ Ignacio Urrestarazu y el concejal socialista en Ordizia I?aki Dubreuil. Los dos primeros fueron internados en la Unidad de Cuidados Intensivos con un pron¨®stico 'muy grave'. Dubreuil sufre quemaduras de segundo grado en la cara y heridas m¨²ltiples. Su escolta, Ignacio Urdangar¨ªn, fue dado de alta tras ser trasladado al servicio de cirug¨ªa pl¨¢stica para curarle las lesiones en una mano y el abdomen.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.