El gobernador del banco central, primera v¨ªctima de la crisis en Turqu¨ªa
Las dificultades que encontr¨® el s¨¢bado el jefe de Gobierno para acordar los nuevos nombramientos con sus socios de coalici¨®n parecen estar detr¨¢s de este aplazamiento. El propio Ecevit hab¨ªa convocado la reuni¨®n extraordinaria del Consejo de Ministros para intentar enviar un mensaje de est¨ªmulo al sector financiero antes de que terminara el fin de semana. Pero los miembros del Gobierno concluyeron la sesi¨®n sin hacer declaraciones.
El presidente de la C¨¢mara de Comercio de Estambul, Mehmet Yildirim, advirti¨® de que, sin nuevos ministros al frente del equipo econ¨®mico, la crisis puede agravarse durante esta semana. De la misma opini¨®n se mostr¨® el subsecretario del Tesoro, Sel?uk Demiralp, al pedir que rodaran las cabezas de algunos pol¨ªticos en una entrevista publicada por el diario Shabah. Otros medios, como el rotativo Hurriyet, adelantaban que Demiralp habr¨ªa presentado tambi¨¦n su dimisi¨®n a Ecevit.
Por el momento, el portavoz del Gobierno, Tunca Toskay, se limit¨® a manifestar ayer que el Ejecutivo conf¨ªa en que, tras un periodo de fluctuaci¨®n, la lira se estabilizar¨¢ en las 850.000 unidades por d¨®lar (183 pesetas), frente a las 685.000 con que se cambiaba el mi¨¦rcoles, antes de su devaluaci¨®n. Ecevit ni siquiera ha confirmado oficialmente que haya aceptado la dimisi¨®n del gobernador del banco central, algo que toda la prensa turca da por hecho. La ausencia del nombramiento de un sustituto de Er?el al frente del banco emisor arroja nuevas incertidumbres sobre la econom¨ªa turca. El primer ministro ha asegurado que anunciar¨¢ sus decisiones en materia financiera 'al comienzo de la semana', un momento que coincide con la reuni¨®n del Consejo Nacional de Seguridad, que ¨¦l mismo abandon¨® hace siete d¨ªas a ra¨ªz de su enfrentamiento con el presidente de la rep¨²blica, Ahmet Sezer.
Adem¨¢s de enfrentarse al coro de voces que reclama en la opini¨®n p¨²blica turca un amplio reajuste del equipo econ¨®mico del Gabinete, e incluso la convocatoria de elecciones anticipadas, Ecevit tendr¨¢ que responder hoy ante la c¨²pula de las poderosas Fuerzas Armadas del desencadenamiento de la crisis, en una reuni¨®n que puede ester marcada por la tensi¨®n entre militares y civiles.
'Gobernador del a?o'
El respetado economista Er?el, de 56 a?os, hab¨ªa sido designado en 2000 'gobernador del a?o' por la revista Euromoney, tras el aparente ¨¦xito de su pol¨ªtica de contenci¨®n de la inflaci¨®n en Turqu¨ªa al frente del banco central. Miembro del equipo que abord¨® la liberalizaci¨®n de la econom¨ªa del pa¨ªs en los a?os ochenta, bajo la direcci¨®n del primer ministro Turgut Ozal, el hasta ahora gobernador del banco central trabaj¨® posteriormente en el Fondo Monetario Internacional. Precisamente con este organismo tuvo que negociar hace un a?o Er?el el plan de estabilidad que persegu¨ªa situar a Turqu¨ªa en el a?o 2003 con cifras de inflaci¨®n pr¨®ximas a las de la Uni¨®n Europea.
La esperanza de cambio que hab¨ªa engendrado en la sociedad turca la estabilidad econ¨®mica comienza a desvanecerse tras una semana negra de fiascos financieros y pol¨ªticos. El Gobierno presidido por Ecevit desde hace casi dos a?os ha sido uno de los m¨¢s duraderos de la reciente historia del pa¨ªs, a pesar de agrupar a socialdem¨®cratas con liberales y ultraderechistas en una extra?a coalici¨®n. Y en la medida en que Turqu¨ªa se desv¨ªa de la ortodoxia econ¨®mica se aleja tambi¨¦n de su sue?o de acercarse a la UE.
Cuando los efectos de la crisis apenas han comenzado a sentirse, uno de los hombres m¨¢s ricos de Turqu¨ªa, el magnate Mustaf¨¢ Ko?, auguraba ayer que sus compatriotas tendr¨¢n que 'tragar una amarga medicina durante los dos pr¨®ximos a?os'. Si la inflaci¨®n se dispara por encima del 25%, ¨²ltima previsi¨®n barajada por el Gobierno de Ecevit, y la banca turca no es capaz de responder a la deuda de 10.000 millones de d¨®lares (1,8 billones de pesetas) que tiene contra¨ªda con entidades extranjeras, probablemente la receta ser¨¢ mucho m¨¢s dif¨ªcil de digerir.
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