El intelectual incisivo

Fue el instigador, en 1950, del primer acto universitario dedicado a Federico Garc¨ªa Lorca, pese al riesgo de acabar en comisar¨ªa. Tambi¨¦n fue el primero, junto a Manuel Alvar, en establecer un atlas ling¨¹¨ªstico espa?ol. Tuvo que abandonar su c¨¢tedra de instituto en Algeciras porque al obispo de turno no le gustaba c¨®mo ense?aba literatura. Y hoy sigue siendo un eterno polemista. 'La educaci¨®n actual es una de las peores calamidades que le han ca¨ªdo a Espa?a en los ¨²ltimos a?os', afirma. Gregorio Salvador, vicepresidente de la Real Academia de la Lengua, hizo ayer un repaso a su vida y sus recuerdos en la Facultad de Filosof¨ªa y Letras de Granada. Y no dud¨® en lanzar dardos envenenados.

El aula Garc¨ªa Lorca de la facultad estaba llena de estudiantes ¨¢vidos por escuchar las historias y las opiniones de Salvador, un granadino de C¨²llar Baza que se hizo adolescente en Galicia y que, seg¨²n explic¨®, aprendi¨® a amar la literatura 'mientras cuidaba vacas' en el norte. Esa pasi¨®n lo llev¨® a convertirse, hoy por hoy, en uno de los m¨¢s grandes dialect¨®logos del pa¨ªs, capaz de adivinar, por su manera de hablar, de d¨®nde, de qu¨¦ pueblo o aldea es alguien.

'Incluso me ofrecieron realizar un programa de radio por eso', brome¨® ayer. 'Pero yo no soy un artista de variedades para tanto'.

Salvador, que intervino en el ciclo El intelectual y la memoria y fue entrevistado en p¨²blico por la profesora Mar¨ªa ?ngeles Pastor, realiz¨® un diagn¨®stico positivo sobre la salud del castellano hoy y no ocult¨® su malestar por el uso pol¨ªtico que se le est¨¢ dando a las lenguas. 'En Espa?a se est¨¢ faltando a derechos fundamentales cuando se hace imposible que los padres puedan mandar a sus hijos a aprender castellano en un colegio en ciertas regiones', dijo. 'Lo que est¨¢ pasando en Catalu?a, por ejemplo, es un invento de quienes tienen actitudes carcas', a?adi¨®. 'El verdadero progresista de hoy es el internacionalista que respeta a las minor¨ªas, pero que tambi¨¦n ama la extensi¨®n de las lenguas'.

'La utilizaci¨®n pol¨ªtica de las lenguas es una cosa disparatada y terrible', sentenci¨®. 'Lo que hay que procurar es que la gente se entienda, no que la gente no se entienda. Lo dem¨¢s es un disparate pol¨ªtico'.

Salvador fue igualmente duro con quienes pretenden imponer un determinado modelo de habla andaluza. 'Son imb¨¦ciles', dijo, como ya hab¨ªa dicho hace cuatro a?os ante este mismo asunto. 'Toda la rica diversidad geogr¨¢fica del andaluz puede ser utilizada por unos cuantos imb¨¦ciles que pretenden crear una lengua artificial fundi¨¦ndolo todo'. '?En qu¨¦ se parecen el habla de C¨²llar Baza al habla de C¨²llar Vega?', se pregunt¨® poniendo el ejemplo de dos pueblos granadinos distantes entre s¨ª a pesar de la similitud de los nombres.

En todo ese proceso reflexivo, Gregorio Salvador hizo alusi¨®n a la forma de educaci¨®n actual. Y fue directo. 'La educaci¨®n, la Logse', dijo, 'es una de las peores calamidades que le han ocurrido a Espa?a en los ¨²ltimos a?os. El bachiller que se ense?aba en los a?os sesenta supera con mucho a lo que se ense?a hoy. Y es un calamidad para el futuro'.

Luego a?adi¨®: 'Una lecci¨®n hist¨®rica fue la transici¨®n. Y la transici¨®n la hicieron quienes se educaron en el bachiller de los a?os sesenta, un sistema que cre¨® un socialista, Fernando de los R¨ªos. Yo no quisiera que quienes se educan en el sistema actual tuvieran que hacer un cambio de tal envergadura'. Lo dijo un acad¨¦mico de la Lengua. Un intelectual incisivo.