Los peque?os comerciantes del centro de las ciudades se unen ante el apogeo de las grandes superficies
El Ayuntamiento de Sevilla y Aprocom pretenden poner en marcha un centro comercial abierto
Los peque?os comerciantes del centro hist¨®rico de Sevilla han llegado a la conclusi¨®n de que la uni¨®n, ciertamente, hace la fuerza. Ante la imposibilidad de frenar el apogeo de las grandes superficies comerciales han decidido constituir la suya propia: C¨¦ntrico Sevilla, un centro comercial abierto que empezar¨¢ a funcionar como tal a finales de este a?o. Seg¨²n el proyecto, su puerta de entrada ser¨¢ la esquina de la Plaza del Salvador con la calle ?lvarez Quinteros, y se prolongar¨¢ por las calles Francos y sus adyacentes.
Casi 50 de los 145 peque?os comercios censados en la zona se han adherido ya a esta iniciativa . 'Por aqu¨ª hay comerciantes con mucha experiencia, pero uno solo puede hacer poco. Si nos unimos vamos a ganar mucho', asegura Felipe Pareja, que junto a su hermana regenta una tienda especializada en lana y perl¨¦ situada en la calle Francos de Sevilla.
En otras ciudades como Granada, los comerciantes tambi¨¦n se han planteado constituir un centro comercial que aglutinase a los establecimientos tradicionales del casco hist¨®rico. Sin embargo, a pesar de haber anunciado en m¨¢s de una ocasi¨®n su puesta en marcha, el proyecto est¨¢ paralizado desde hace un a?o, informa Francisco J. Titos. En Almer¨ªa, el Ayuntamiento tiene previsto estudiar en los pr¨®ximos meses la posibilidad de crear un centro comercial abierto. De momento,la Asociaci¨®n de Comerciantes del Centro ya ofrece ya algunos servicios comunes como un tarjeta de compras que permite pagar en plazos de tres meses y sin intereses, informa Ana Torregrosa.
En el caso de Sevilla, el centro comercial abierto abarcar¨¢ una superficie de casi 9.000 metros cuadrados. Antes de ponerlo en funcionamiento la Delegaci¨®n de Urbanismo se ha comprometido a acometer algunas reformas en la v¨ªa p¨²blica; adem¨¢s, las tiendas que se adhieran al proyecto se identificar¨¢n con un logotipo, contar¨¢n con servicio com¨²n de limpieza, seguridad e incluso de env¨ªo a domicilio e hilo musical y se englobar¨¢n bajo una misma tarjeta de cr¨¦dito. 'Ser¨¢ como cualquier centro comercial, pero la gesti¨®n no correr¨¢ a cargo de una empresa privada, sino de los propios comerciantes', explica Carlos Alarc¨®n, secretario general de la Federaci¨®n Provincial de Comerciantes de Sevilla (Aprocom).
Entre las d¨¦cadas de 1940 y 1970, las calles sobre las que se pretende instaurar C¨¦ntrico Sevilla se convirtieron en la zona comercial por antonomasia de la ciudad. Pero con la irrupci¨®n de las grandes superficies lleg¨® la decadencia. 'Cuando se instalaron los primeros centros los clientes empezaron a irse hacia zonas que antes no eran comerciales', constata el due?o de Lanas Pareja. 'Y despu¨¦s, en vez de ayudarnos, nos cercan: nos cierran los accesos de transporte privado y p¨²blico, quitan las paradas da taxis, los autobuses, los aparcamientos...'.
Durante la ¨²ltima d¨¦cada muchos peque?os comercios de la zona se han visto obligados a cerrar. Desde Aprocom se reconoce que la mayor¨ªa de los comerciantes del centro hist¨®rico sobrepasan los 65 a?os y les resulta dif¨ªcil adaptarse a los nuevos tiempos. Para remediarlo, dentro del proyecto del Centro Comercial Abierto se incluyen unas ayudas especiales para que los comerciantes 'actualicen su oferta: reformen el mobiliario, los escaparates, etc', el secretrio general de Aprocom.
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