La iglesia cat¨®lica y el Gobierno chileno llaman a cerrar las "heridas del pasado"
Hoy se espera la resoluci¨®n de la Corte de Apelaciones sobre el recurso de Pinochet
Ante unos mil invitados en La Moneda, entre autoridades de los tres poderes del Estado y los jefes de las Fuerzas Armadas, el Gobierno ofreci¨® en la noche (hora local) del lunes un homenaje al nuevo cardenal -el sexto en la historia del pa¨ªs- y arzobispo de Santiago, Francisco Javier Err¨¢zuriz. En su mensaje, el cardenal, considerado de la l¨ªnea conservadora de la iglesia cat¨®lica, plante¨® que el perd¨®n es el camino para lograr la paz y la reconciliaci¨®n, aunque sin olvidar a las v¨ªctimas, porque tambi¨¦n "es necesario hacer justicia, al menos en los casos m¨¢s graves y emblem¨¢ticos".
Su convocatoria al perd¨®n fue amplia, para resta?ar las "heridas que nos restan fuerza", entre las que recalc¨® los efectos de la violencia, y pidi¨® no s¨®lo recordar el dolor propio, sino tambi¨¦n el de "los otros". El reencuentro de los chilenos debe basarse, a?adi¨®, en la verdad, la justicia, el perd¨®n, el arrepentimiento y la clemencia, pues "la justicia y el perd¨®n no son todo". "No se trata del olvido, sino del perd¨®n", explic¨® y citando al Papa Juan Pablo II concluy¨® que "el ¨²nico camino de la paz es el perd¨®n".
Al homenaje no asisti¨® la Agrupaci¨®n de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), que ha discrepado del planteamiento del cardenal de que no puede haber justicia en todos los casos de violaciones a los derechos humanos. Previo a las palabras de Err¨¢zuriz, el presidente, Ricardo Lagos, matiz¨® que no se debe apresurar una salida al tema de los derechos humanos. "No hay que adelantarse a sembrar para cosechar. Este tipo de obras necesitan tiempo, y por eso es aconsejable ir paso a paso", dijo. El jefe del Estado resalt¨® que el "desencuentro" de los chilenos en el pasado fue responsabilidad colectiva.
Aunque la ceremonia instal¨® el asunto del perd¨®n en el debate, ¨¦ste parece dif¨ªcil de concretar. Desde luego, quienes cometieron los cr¨ªmenes en la dictadura, empezando por Pinochet, no est¨¢n dispuestos a pedir perd¨®n. Los actuales mandos de las Fuerzas Armadas, que en el momento del golpe militar eran oficiales de baja graduaci¨®n, reconocieron parte de los cr¨ªmenes que cometieron sus antecesores, pero no sienten compelidos a pedir un perd¨®n institucional y advierten que su gesto de entrega de informaci¨®n no fue correspondido por la sociedad. Buena parte de la derecha, en especial quienes ocuparon cargos en la dictadura y los sectores m¨¢s pinochetistas, comparte esta actitud.
Los parientes de las v¨ªctimas esperan que les pidan perd¨®n, pero tambi¨¦n aspiran a la justicia.
Por otra parte, fuentes judiciales esperan que hoy o ma?ana sea difundido el fallo a la apelaci¨®n de Pinochet y se prev¨¦ que este ser¨¢ adverso al exdictador por dos votos (las magistradas Gabriela P¨¦rez y Sonia Araneda) contra uno a favor (Cornelio Villarroel). Este ¨²ltimo, que el a?o pasado vot¨® por mantener el fuero parlamentario del ex dictador, se encuentra a¨²n redactando su resoluci¨®n mientras las dos juezas ya terminaron su labor. Tambi¨¦n las mismas fuentes creen factible que la primera sala de verano reduzca la responsabilidad penal de Pinochet de autor de 57 homicidios y 18 secuestros a encubridor. Una segunda apelaci¨®n del ex dictador, a la negativa del juez Juan Guzm¨¢n de sobreseerlo por razones de salud, est¨¢ a la espera del informe previo del fiscal.
Por otra parte, el magistrado Milton Juica aument¨® ayer del grado de encubridor al de autor de secuestros y homicidios la participaci¨®n del ex jefe de la CNI, general retirado Hugo Salas, en los doce cr¨ªmenes de la llamada Operaci¨®n Albania, una matanza en 1987 de militantes de un grupo guerrillero izquierdista.
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