La Tierra desde la Mir

La casualidad ha querido que cuando la estaci¨®n orbital rusa Mir deje de dar vueltas alrededor de la Tierra, despu¨¦s de 15 a?os de vida, Valencia acoja la exposici¨®n fotogr¨¢fica Cita con la tierra desde la Mir. Se trata de una muestra instalada en l'Hemisf¨¨ric de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, que recoge 80 im¨¢genes, casi todas de la tierra, tomadas por el cosmonauta Yuri Baturin desde la estaci¨®n orbital, acompa?adas por algunas de las observaciones recogidas por el astronauta en su diario de a bordo.

El 19 de febrero de 1986 despeg¨® del cosm¨®dromo sovi¨¦tico Baikonur un cohete Proton-K con el primer m¨®dulo de la estaci¨®n espacial rusa. En la bodega de la nave se encontaba el m¨®dulo Mir, la pieza central de la estaci¨®n a la que se acoplaron el resto de m¨®dulos. Entonces, la esperanza de vida de la estaci¨®n se fij¨® en tres a?os. Ahora, despu¨¦s de multiplicar por cinco las previsiones iniciales, con algo m¨¢s de 5.500 d¨ªas en ¨®rbita, la Mir tiene los d¨ªas contados.

Baturin aludi¨® al 13 o el 17 de marzo de este a?o como los d¨ªas m¨¢s probables para que el enorme artefacto de 137 toleladas abandone la ¨®rbita alrededor de la tierra y caiga en el oc¨¦ano Pac¨ªfico, en una amplia ¨¢rea comprendida entre Australia y Sudam¨¦rica. En la presentaci¨®n de la muestra, el cosmonauta, que actualmente trabaja como subjefe del grupo de astronautas del Ej¨¦rcito del Aire ruso, destac¨® el 'simbolismo' que supone la llegada de la exposici¨®n a Valencia -es la primera vez que sale de Rusia despu¨¦s de un recorrido por las principales ciudades del pa¨ªs-. Adem¨¢s, trat¨® de despejar dudas sobre la posibilidad de que la estaci¨®n caiga de forma descontrolada sobre alg¨²n nucleo urbano. '?Hay alguna posibilidad de que se avalance sobre Valencia?', le pregunt¨® un periodista ayer. 'Si lo creyera no habr¨ªa tra¨ªdo la exposici¨®n a la ciudad', respondi¨® en un tono divertido el cosmonauta.

Pese a las 5.000 aver¨ªas que ha sufrido a lo largo de los tres ¨²ltimos lustros -incendios, faltas de presi¨®n o recalentamiento- el cosmonauta asegur¨® que el fin de la estaci¨®n se realizar¨¢ bajo un absoluto control. De hecho, desde la agencia aeroespacial rusa se asegura que la posibilidad de que la Mir caiga sobre una gran ciudad es del 0,02%.

La altura media de la estaci¨®n se situ¨® a 268 kil¨®metros de la Tierra durante su estancia en el espacio, aunque actualmente se encuentra mucho m¨¢s cerca. Si a principios de febrero su ritmo de descenso era de 500 metros diarios, ahora ronda los 1.300 metros. Seg¨²n los ingenieros rusos, ma?ana la estaci¨®n habr¨¢ llegado ya a situarse a 250 kil¨®metros de la corteza terrestre. A partir de los 160 la nave entrar¨¢ en combusti¨®n y a los 80 kil¨®metros la fuerza de la gravedad atraer¨¢ la estaci¨®n. Gran parte de la Mir se desintegrar¨¢ en la ca¨ªda, lo que no evitar¨¢ que unos 1.500 fragmentos choquen contra el mar.

Para cuando esto suceda, l'Hemisf¨¨ric seguir¨¢ acogiendo las fotograf¨ªas en las que, adem¨¢s de la imagen, Baturin intent¨® plasmar, como apunt¨® ayer, los sentimientos que le despertaba contemplar el espacio a trav¨¦s de una c¨¢mara fotogr¨¢fica. Aspectos de la vida cotidiana en la estaci¨®n espacial, im¨¢genes de la Tierra a m¨¢s de 200 kil¨®metros y m¨®dulos de la nave servir¨¢n para recordar un episodio finalizado de la carrera espacial.