Los problemas en la Comunidad de Madrid
En estos momentos se anuncia por parte de los responsables del Gobierno central y auton¨®mico la inminencia (en 2002 o, como m¨¢ximo, en 2003) de las transferencias del Insalud a las 10 comunidades aut¨®nomas que no tienen transferida la sanidad, y entre ellas a la de Madrid. Es por lo tanto necesario hacer algunas reflexiones al respecto para detectar los problemas que se van a plantear y buscar soluciones que los eviten.
Estos problemas son b¨¢sicamente de tres tipos: la suficiencia financiera, la definici¨®n de las necesidades y los objetivos de la sanidad en la Comunidad de Madrid y la organizaci¨®n de los servicios sanitarios para dar respuesta a las necesidades de salud de la poblaci¨®n.
El problema financiero, como es l¨®gico, es muy relevante. Aunque los datos p¨²blicos no son todo lo actualizados que ser¨ªa de desear (falta la liquidaci¨®n del Insalud 2000 y el censo usado sigue siendo el de 1996), Madrid representa aproximadamente el 30,45% de la poblaci¨®n del territorio a transferir (territorio Insalud) y el 32,51% del gasto sanitario del mismo, de lo que obviamente se deduce que unas transferencias basadas en la financiaci¨®n actual (que es lo que mantienen los Presupuestos aprobados para 2001) y en el acuerdo econ¨®mico de financiaci¨®n de la sanidad en vigor hasta este a?o, en el que prima la poblaci¨®n, supondr¨¢ una p¨¦rdida econ¨®mica sustancial que har¨ªa dif¨ªcil el mantenimiento de los servicios actuales.
Evidentemente habr¨ªa que tener en cuenta dos aspectos m¨¢s. El primero es si la financiaci¨®n sanitaria es o no suficiente, que parece que no lo es, por lo que muchos expertos han se?alado la necesidad de un aumento de financiaci¨®n, alrededor del 1% del PIB (lo que nos colocar¨ªa a nivel de la media de la Uni¨®n Europea); eso permitir¨¢ ajustar la financiaci¨®n de todas las comunidades a las necesidades reales. Y el segundo es el car¨¢cter de esta financiaci¨®n, que podr¨ªa ser finalista (dedicada espec¨ªficamente a la sanidad) o incluida en la financiaci¨®n general de las comunidades. Este ¨²ltimo mecanismo, que parece ser el que prefiere Hacienda, tendr¨ªa como problema a?adido que generar¨ªa diferencias en las prestaciones sanitarias entre unas comunidades y otras y problemas en el acceso a la atenci¨®n sanitaria de los ciudadanos de otras comunidades. Recu¨¦rdese que Madrid tiene en este aspecto un car¨¢cter peculiar, ya que un n¨²mero importante de enfermos de otras comunidades acuden a Madrid para recibir asistencia sanitaria (generalmente muy especializada) y, a la vez, numerosos ciudadanos madrile?os se desplazan habitualmente (las vacaciones, los fines de semana, los puentes) a otras comunidades en las que precisan de atenci¨®n sanitaria.
Es decir, se necesitar¨ªa un mecanismo de financiaci¨®n que partiera de un incremento de los presupuestos de la sanidad p¨²blica, de car¨¢cter finalista y con sistemas de reparto intercomunitarios basados en las necesidades de salud de la poblaci¨®n y con ajustes para la asistencia sanitaria en comunidades distintas a la de residencia.
Aunque el tema de la financi¨®n es importante, no deben olvidarse otros aspectos que est¨¢n relacionados con ella. Y es sobre todo cu¨¢les son los objetivos del sistema sanitario, cu¨¢les las necesidades de salud y c¨®mo se arbitran los mecanismos para atenderlas. El Plan de Salud parece que es instrumento esencial en este ¨¢mbito. En Madrid existe un Plan de Salud de 1994, elaborado en la ¨¦poca de gobierno del PSOE. Es obvio, aunque s¨®lo sea por el tiempo transcurrido, que precisa una urgente actualizaci¨®n y revisi¨®n. Y debe tener en cuenta algunos aspectos como el elevado porcentaje de personas mayores de 65 a?os (14% en 1999), los escasos recursos sociosanitarios que tiene la regi¨®n (un ratio de 2,35 plazas residenciales por 100 mayores de 65 a?os, frente a una media espa?ola de 3,07), el acusado d¨¦ficit de camas de media y larga estancia y geri¨¢tricas de nuestra comunidad (se precisa al menos multiplicarlas por cinco), la necesidad de nuevos centros sanitarios (por ejemplo, el hospital del Este), las deficiencias de cobertura de la red de salud mental y un largo etc¨¦tera imposible de desgranar en este espacio.
Para ello es preciso elaborar un nuevo Plan de Salud, que parta de un an¨¢lisis de los problemas y necesidades de salud de los madrile?os, que se?ale objetivos a cubrir, necesidades de infraestructura y personal para ello, y que asigne presupuestos concretos a su consecuci¨®n. Porque la otra opci¨®n es dejarlo todo en manos del mercado y seguir con el marasmo actual.
Una ¨²ltima cuesti¨®n central es la de la organizaci¨®n de los servicios sanitarios. La transferencia debe aprovecharse para hacer una Ley de Ordenaci¨®n Sanitaria de la Comunidad que establezca, entre otras cosas, la organizaci¨®n de la sanidad p¨²blica. Es un momento importante que puede ser utilizado para privatizar los servicios sanitarios p¨²blicos. Existen declaraciones de los responsables sanitarios que, pese a su ambig¨¹edad, son inquietantes. Parece que se pretende poner en marcha un sistema de financiaci¨®n p¨²blica del sector privado al estilo del modelo catal¨¢n, aunque se sabe que es m¨¢s costoso e ineficaz: convertir los centros sanitarios p¨²blicos a los nuevos modelos (fundaciones), pese a su comprobada ineficacia e ineficiencia, y todo ello intentando venderlo con una imagen meliflua -por ejemplo, las llamadas agencias sanitarias: ?qu¨¦ sentido tiene molestar a los usuarios que tendr¨¢n que acudir a ellas cuando es perfectamente factible integrar en el programa mostrador de los centros de salud una lista de espera ¨²nica para toda la regi¨®n y as¨ª conseguir que los usuarios se vayan con una cita concreta? ?No ser¨¢ m¨¢s bien un sistema para la derivaci¨®n sotto voce de enfermos a los centros privados?-.
En todos estos temas llama poderosamente la atenci¨®n la ausencia de una definici¨®n expl¨ªcita y clara de la Consejer¨ªa de Salud, que m¨¢s bien propicia la confusi¨®n y que no parece muy dispuesta a dar la cara. Parece l¨®gico exigirle una propuesta escrita en al menos todos los aspectos se?alados anteriormente para que as¨ª sepamos hacia d¨®nde se avanza y no nos encontremos de repente que, por mor de evitar problemas al PP, se han asumido unas transferencias sin medios econ¨®micos suficientes y sin un Plan de Salud que defina los objetivos a abordar, y se comience a privatizar por v¨ªas m¨¢s o menos encubiertas la sanidad madrile?a.
Marciano S¨¢nchez Bayle es m¨¦dico y presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica.
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