La polic¨ªa admite que la gr¨²a municipal est¨¢ al borde de la "paralizaci¨®n total"

Un centenar de las 125 gr¨²as municipales que circulan por Madrid se encontraba el pasado 4 de marzo prisionero de su propia carga: no pod¨ªan salir de sus bases porque en ¨¦stas no existe sitio para dejar el coche que llevan encima, por lo que deb¨ªan permanecer aparcadas hasta que el propietario de alg¨²n veh¨ªculo acudiera a retirar el suyo y dejara as¨ª hueco para otro. Esto ocurre todos los d¨ªas. La situaci¨®n se denunci¨® en febrero, pero, lejos de remitir, el colapso ha aumentado desde entonces. Un escrito policial fechado el 4 de marzo advierte de que 'la saturaci¨®n de las distintas bases operativas [abarrotadas de coches] est¨¢ llegando a l¨ªmites extremos que pueden ocasionar, en breve, la total paralizaci¨®n de la flota [de gr¨²as]'.

Y esto se nota en la calle: los automovilistas, conocedores de que el servicio de la gr¨²a est¨¢ maniatado, han comenzado a aparcar mal con m¨¢s asiduidad y casi con total impunidad. Por ejemplo, en la calle de Serrano, en el tramo que une la plaza de Col¨®n con la plaza de la Independencia -con frecuencia uno de los m¨¢s vigilados por la gr¨²a y hasta hace poco limpio de veh¨ªculos mal aparcados-, hab¨ªa ayer m¨¢s de 20 coches estacionados en el carril-bus.

De esta forma se echa por tierra la campa?a municipal para hacer respetar el carril-bus, destinado al transporte p¨²blico, y se desbaratan los planes del Ayuntamiento, que la pasada Navidad puso en marcha la instalaci¨®n de conos con el fin, precisamente, de aislar la v¨ªa reservada a taxis y autobuses. No es lo mismo pagar una multa, que adem¨¢s se puede recurrir, que sufrir las consecuencias inmediatas de la gr¨²a, que implican pagar la denuncia y rescatar el veh¨ªculo tras abonar 14.000 pesetas.

Debido a la falta de gr¨²as operativas, prosigue el escrito firmado por el sargento Juan Garc¨ªa S¨¢nchez, 'resulta l¨®gico que haya retrasos, cada vez mayores, en la prestaci¨®n del servicio, e incluso que existan peticiones que no pueden ser atendidas a lo largo de un turno'.

El PSOE tilda el hecho de'desastroso', 'tragic¨®mico' y 'propio del PP'.

El escrito remitido por la polic¨ªa pasa luego a ocuparse de las emergencias a las que presta servicio la gr¨²a: 'L¨®gicamente, se intentan atender siempre, y lo antes posible, las emergencias, y con posterioridad las restantes peticiones, haci¨¦ndose prevalecer aqu¨¦llas que puedan resultar m¨¢s urgentes sobre las que lo sean menos. Pero inevitablemente llegar¨¢ un momento en el que ni siquiera las peticiones de emergencia podr¨¢n ser enviadas, por muy urgentes que puedan llegar a resultar'.

Posteriormente, el sargento Juan Garc¨ªa S¨¢nchez se?ala que el 4 de marzo existieron 'serios problemas' para encontrar una gr¨²a libre que pudiera desplazarse a retirar un coche que, tras sufrir un accidente, se encontraba parado en la M-30, 'en una zona en la que un veh¨ªculo accidentado supon¨ªa un grave riesgo para la circulaci¨®n'.

Aparcadas en los pasillos

El sargento describe despu¨¦s la situaci¨®n de las gr¨²as cargadas con coches aparcadas en los pasillos de las bases. 'Se ha comprobado visualmente, por parte del que esto suscribe, que los veh¨ªculos y gr¨²as se encuentran en doble fila y/o en pasillos [de las bases], con los consiguientes riesgos que ello puede acarrear a la seguridad'.

El 4 de marzo, las seis bases operativas de la capital (Barcel¨®, Carmen, Col¨®n, Imperial, Orense y Vel¨¢zquez) ofrec¨ªan un aspecto cercano al colapso. Entre todas almacenaban 271 coches m¨¢s de los que en teor¨ªa caben en esos dep¨®sitos.

El agente policial no se queda ah¨ª, y traza un futuro m¨¢s negro todav¨ªa: 'La situaci¨®n amenaza con trasladarse al exterior de las bases'. Es decir, estos dep¨®sitos est¨¢n tan llenos de veh¨ªculos que dentro de poco, si el Ayuntamiento no lo remedia, las gr¨²as cargadas invadir¨¢n la calle. As¨ª lo describe el sargento Garc¨ªa S¨¢nchez: 'Muchas gr¨²as tienen problemas para entrar en los recintos y existe el riesgo de que queden en la v¨ªa p¨²blica, cargadas con coches, pendientes de poder pasar, y afectando al tr¨¢fico rodado o a la propia entrada al aparcamiento p¨²blico'.

El concejal socialista Eugenio Morales apela a la iron¨ªa para describir esta situaci¨®n: 'Es decir, las gr¨²as, que en teor¨ªa est¨¢n puestas ah¨ª por el Ayuntamiento para que retiren los coches mal aparcados y facilitar as¨ª la circulaci¨®n a los madrile?os, no s¨®lo no se dedican a eso, porque no pueden salir, sino que van a acabar formando ellas mismas un atasco en la calle e impidiendo que la circulaci¨®n fluya'. Y contin¨²a: 'es esperp¨¦ntico y triste, adem¨¢s de reflejar una gran incompetencia por parte de la concejal de Polic¨ªa Municipal, Mar¨ªa Tard¨®n'.

El origen del problema hay que buscarlo en el dep¨®sito de coches municipal de Mercamadrid, donde el Ayuntamiento env¨ªa los veh¨ªculos que ha atrapado la gr¨²a una vez han pasado una semana en las bases c¨¦ntricas. Este dep¨®sito, con capacidad para 2.600 coches, se encuentra desbordado y casi al doble de su capacidad. Los coches se amontonan unos encima de otros como si, en vez de veh¨ªculos de cuatro ruedas, fueran ladrillos para hacer una obra. La concejal Tard¨®n asegur¨® el pasado 20 de febrero que la situaci¨®n se solucionar¨ªa 'en unos d¨ªas', porque se ten¨ªa pensado vender para chatarra m¨¢s de 2.000 coches almacenados en Mercamadrid. Esto no se ha hecho todav¨ªa.

El Pacto por la Movilidad, un documento presentado en mayo de 2000 por el equipo de gobierno del PP para arbitrar medidas encaminadas a mejorar la circulaci¨®n, se?alaba que hab¨ªa que 'fomentar la movilidad de las gr¨²as como elemento disuasorio, evitando los puestos fijos, y abrir nuevas bases de dep¨®sito en la ciudad m¨¢s pr¨®ximas a las zonas de actuaci¨®n'.

'Todo eso suena a broma, dada la actual situaci¨®n', concluye el concejal Morales.