Un buen acuerdo

La Constituci¨®n reconoce a los partidos como instrumentos fundamentales para la participaci¨®n pol¨ªtica. Sin embargo, la legislaci¨®n posterior no les proporciona suficientes recursos ni mecanismos de transparencia y control para que puedan cumplir con su misi¨®n constitucional.

Este desfase explica los casos de financiaci¨®n irregular, que han generado una opini¨®n p¨²blica recelosa. En este contexto es imprescindible incrementar la limitaci¨®n, el control y la transparencia presupuestaria de los partidos, a la vez que se les garantiza la suficiencia financiera. ?sa es la clave del acuerdo que los partidos catalanes hemos firmado recientemente.

Los partidos se comprometen a limitar los gastos electorales y otorgan a la Sindicatura de Cuentas plenos poderes para que audite sus finanzas de manera exhaustiva, hasta el punto de que prev¨¦ medidas de fiscalizaci¨®n y publicidad que van mucho m¨¢s all¨¢ de lo que la ley vigente establece. No en balde el control y la transparencia presupuestaria ocupan siete de los 10 puntos del acuerdo. El noveno, adem¨¢s, emplaza a la Sindicatura a abrir un registro p¨²blico con la informaci¨®n contable de los partidos.

El Parlament no tiene competencias para modificar el r¨¦gimen de financiaci¨®n de los partidos, de ah¨ª lo significativo de un acuerdo voluntario de reducci¨®n de gasto y de mayor control. A pesar de la limitaci¨®n competencial, el acuerdo puede y debe convertirse en el motor que impulse la modificaci¨®n legislativa necesaria en el Congreso de los Diputados. Los parlamentos aut¨®nomos no pueden solucionar solos el sistema deficiente de financiaci¨®n de los partidos, pero nada impide que sean el revulsivo para hallar una soluci¨®n global.

Nuestro acuerdo ser¨¢ realmente exitoso cuando haya quedado desfasado, por parad¨®jica que esta afirmaci¨®n pueda parecer, porque en su lugar dispongamos de una nueva ley de ¨¢mbito estatal. En el acuerdo del Parlament ha de leerse, adem¨¢s de la letra, el esp¨ªritu que lo mueve: la voluntad de provocar un efecto remolque, en el contenido y tambi¨¦n en la forma. En el proceso negociador todos tuvimos que ceder en algo, pero con la p¨¦rdida individual hemos conseguido un ¨¦xito colectivo.

Higini Clotas es vicepresidente del Parlament.