El deterioro del patrimonio cultural revela la ineficacia de las medidas de protecci¨®n
La falta de un plan global de inversiones invalida la ambiciosa ley promulgada en 1998
En los ¨²ltimos meses la preocupaci¨®n ha ido en aumento conforme se han sucedido las informaciones relativas al deterioro y abandono de monumentos o conjuntos arquitect¨®nicos. Recientemente se ha tenido que apuntalar para evitar el riesgo de ca¨ªdas de cascotes los campanarios de dos de las iglesias m¨¢s populares de Castell¨®n y Valencia, el Fadr¨ª y Santa Catalina, respectivamente. Ning¨²n monumento est¨¢ a salvo.
Posiblemente, el Castillo Romano de Sagunto es el monumento valenciano m¨¢s conocido en el mundo y uno de los primeros en acogerse a la figura equivalente al BIC. Tito Livio ya lo inmortaliz¨® hace alrededor de 2000 a?os en uno de sus libros sobre la guerra entre Roma y Cartago. Cualquier estudiante espa?ol de lat¨ªn lo sabe. No se puede decir lo mismo de los miles de visitantes que una vez ascienden el cerro del castillo apenas pueden encontrar ninguna explicaci¨®n de lo que est¨¢n viendo. Tampoco pueden refrescarse, pues los servicios son m¨ªnimos y gracias al voluntarismo de los escasos trabajadores. Pero lo m¨¢s grave es la sensaci¨®n de absoluta desidia que produce caminar por el interior del recinto amurallado.
El castillo, gestionado por la Generalitat, es propiedad del Ministerio de Cultura que anuncia la inversi¨®n de alrededor de 65 millones para los pr¨®ximos tres a?os. Un presupuesto que no da para mucho, pero como dijo el secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, se necesitar¨ªa todo el presupuesto del departamento para rehabilitar ¨ªntegramente el castillo. Algo muy similar podr¨ªa haber escuchado Blasco Ib¨¢?ez a principios del siglo XX, cuando describi¨® el estado de abandono del castillo de Sagunto en un texto que podr¨ªa suscribirse hoy d¨ªa. A todo ello se a?ade la paradoja de que la Consejer¨ªa de Cultura est¨¢ pens¨¢ndose c¨®mo tirar abajo -o c¨®mo salir airoso del entuerto- las obras de rehabilitaci¨®n del Teatro Romano en cumplimiento del fallo del recurso interpuesto por el ex diputado del PP, Juan Marco Molines.
Mayor protecci¨®n deber¨ªa tener aun la Lonja de Valencia, el primer BIC valenciano que ha alcalzado la categor¨ªa de Patrimonio de la Humanidad. Cinco a?os despu¨¦s, el Ayuntamiento todav¨ªa no ha redactado un plan de protecci¨®n. Las termitas y la humedad amenazan al edificio, mientras el tr¨¢fico no cesa de pasar por delante de su fachada, aportando sus dosis diarias de poluci¨®n. Tambi¨¦n es BIC la Alquer¨ªa de Moro, lo cual no es ¨®bice para que el Ayuntamiento de Valencia act¨²e para evitar la continua expoliaci¨®n de sus, por ejemplo, valiosos azulejos.
La direcci¨®n general de Patrimonio no da abasto. El patrimonio cultural valenciano es muy rico. Es, como se?ala la ley de Patrimonio, 'una de las principales se?as de identidad del pueblo valenciano y el testimonio de su contribuci¨®n a la cultura universal'. Y dentro de estas se?as, los BIC son 'aquellos que por sus singulares caracter¨ªsticas y relevancia para el patrimonio son objeto de las especiales medidas de protecci¨®n, divulgaci¨®n y fomento que se deriven de su declaraci¨®n como tales'.
Advertida estaba la direcci¨®n de Patrimonio y el Ayuntamiento de Calles de que unas obras para construir un vertedero de lodos pod¨ªan afectar al cercano conjunto BIC de la Pe?a Cortado. No obstante, uno de los puentes cay¨® y el consejero de Cultura, Manuel Taranc¨®n, se apresur¨® a anunciar medidas de urgencia.
Hay muchos frentes abiertos y el presupuesto de patrimonio para este a?o ha disminuido notablemente, tras la fuerte inversi¨®n realizada para la rehabilitaci¨®n del antiguo monasterio de Sant Miquel dels Reis. Las rehabilitaciones del Convento del Carmen y la catedral de Segorbe, futura sede de la exposici¨®n La llum de les Imatges, centran este ejercicio.
Ser¨¢n actuaciones puntuales. Pero, a juicio del Consell Valenci¨¤ de Cultura, que se ha mostrado muy activo en la denuncia del deterioro y abandono del patrimonio, lo que hace falta es un plan de inversiones global y sostenido. Sin ¨¦l, las medidas que se proponen en la ley, que el CVC valora positivamente, ser¨¢n insuficientes, destaca la memoria de 1999 del m¨¢ximo ¨®rgano consultivo en materia cultural de la Generalitat.
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