Cabanyal y Benacantil

Cuando el patrimonio es el obst¨¢culo para determinados planes urban¨ªsticos el resultado es el conflicto. La ley de Patrimonio se convierte entonces en una especie de or¨¢culo, en el que la Administraci¨®n interesada obtiene la respuesta que m¨¢s le conviene. Es el caso del proyecto muncipal de prolongar la avenida Blasco Ib¨¢?ez de Valencia partiendo el barrio de El Cabanyal-Canyamelar, cuya trama urbana est¨¢ declarada BIC. Los t¨¦cnicos de la direcci¨®n de Patrimonio rechazaron el proyecto porque y afectaba no mejoraba dicha protecci¨®n. No pens¨® lo mismo el consejero y la subsecretaria de Cultura, Manuel Taranc¨®n y Ascensi¨®n Figueres, que dieron dio v¨ªa libre al plan asegurando que mejoraba la conservaci¨®n y restauraci¨®n de un barrio deteriorado, el mismo argumento empleado por el Ayuntamiento. De poco sirve ser BIC, cuando se trata de construir. La plataforma Salvem El Cabanyal contin¨²a defendiendo la ley.

Un caso semejante es el del monte Benacantil que reina sobre la ciudad de Alicante, coronado por el castillo de Santa B¨¢rbara, declarado tambi¨¦n BIC. El Ayuntamiento proyecta la edificaci¨®n de un palacio de congresos en las faldas del monte y asegura que implicar¨¢ la mejor¨ªa del cercano y deprimido barrio. El proyecto cuenta con el benepl¨¢cito de las instituciones gobernadas por el PP, Pero a jucio de la plataforma Salvem el Benacantil, el lugar elegido est¨¢ dentro del entorno de BIC.

Tanto en El Cabanyal como en el Benacantil, los obst¨¢culos o posiciones contrarias a los proyectos han desatado reacciones virulentas de sus respectivos alcaldes, Rita Barber¨¢ y Luis D¨ªaz Alperi.