S¨®lo promesas fiscales

En plena campa?a electoral, hace aproximadamente un a?o, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar present¨® las claves de la que ser¨ªa la pr¨®xima reforma fiscal de su Gobierno. Ya entonces advirti¨® que los cambios en las dos principales figuras tributarias, el impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas (IRPF) y el impuesto de sociedades no se llevar¨ªan a cabo de forma inmediata. Desde el Ejecutivo se han ido concretando algo m¨¢s los plazos. El nuevo impuesto de sociedades ver¨¢ la luz a finales de este ejercicio y ser¨¢, por tanto, de aplicaci¨®n a partir del ejercicio 2002. Para conocer el nuevo IRPF habr¨¢ que esperar algunos meses m¨¢s. Su dise?o efectivo se retrasar¨¢ hasta 2002 para entrar en vigor a la hora de realizar la declaraci¨®n de la renta correspondiente al a?o 2003.

Los ¨²ltimos estudios sobre la demograf¨ªa espa?ola han arrojado datos preocupantes. Seg¨²n la ONU, la poblaci¨®n espa?ola en el 2050 se habr¨¢ reducido desde los actuales 40 millones de habitantes a los 31,2 millones, de los cuales m¨¢s del 44% tendr¨¢n m¨¢s de 60 a?os. La media de edad ser¨¢ de 55 a?os. Bajo este tel¨®n de fondo, el presidente del Gobierno asegur¨® hace unos d¨ªas, en un acto organizado por el Instituto Espa?ol de Analistas Financieros, que la pr¨®xima rebaja del IRPF incorporar¨¢ mejoras en el tratamiento fiscal que se aplica a las familias que tengan dos hijos.

Se confirm¨® as¨ª que habr¨¢ rebaja de impuestos y modificaci¨®n en las deducciones por hijos. Desde entonces no se han concretado estos datos, por lo que las ¨²nicas pistas sobre este impuesto siguen estando en el programa electoral del PP.

El esquema general del hipot¨¦tico nuevo IRPF es similar al vigente. En ¨¦l se contempla, como punto inicial y b¨¢sico, la reducci¨®n de los tipos marginales. De un m¨ªnimo actual del 18% se pasar¨¢ a otro del 15%. De un m¨¢ximo del 48%, se llegar¨¢ al 46%. El resto de los tramos se ajustar¨¢n a estos nuevos niveles, respetando siempre la progresividad del impuesto: mayores rentas, impuestos m¨¢s elevados.

En el impuesto vigente sobre la renta, el m¨ªnimo familiar general -rentas exentas, sobre las que no se pagan impuestos, porque te¨®ricamente cubren gastos necesarios de alimentaci¨®n, vestido, sanidad, etc¨¦tera- establecido para los dos primeros hijos es de 200.000 pesetas. Sube a 300.000 pesetas, cuando se trata del tercero, cuarto o siguientes hijos. A estas cantidades, se les suman 50.000 pesetas si los hijos tienen menos de tres a?os y 25.000 pesetas, cuando su edad est¨¢ comprendida entre los tres y los 16 a?os.

Las mejoras fiscales para las familias con hijos anunciadas por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar se concretar¨¢n, siguiendo el modelo dibujado en el programa electoral, en ampliar ya al segundo hijo la deducci¨®n general de las 300.000 pesetas. Adem¨¢s, si bien para los hijos entre tres y 16 a?os, la ayuda podr¨ªa mantenerse en las mismas actuales 25.000 pesetas, la establecida para los menores de tres a?os, podr¨ªa multiplicarse por tres hasta colocarse en 150.000 pesetas anuales.

Seg¨²n los t¨¦cnicos, estas modificaciones generales desembocar¨ªan en otras que afectar¨ªan a los hijos con alg¨²n tipo de minusval¨ªa.

Para conseguir el objetivo de reducir la carga impositiva directa, el Ejecutivo tambi¨¦n ha planteado modificar la fiscalidad de las rentas del trabajo. En principio est¨¢ previsto elevar las reducciones por rendimientos del trabajo. Quienes ganen menos de 1,8 millones de pesetas los reducir¨¢n en 600.000 pesetas. Como m¨ªnimo esa reducci¨®n ser¨¢ de 400.000 pesetas, frente a las 375.000 vigentes en la actualidad.

A decir de los expertos, es m¨¢s que dif¨ªcil precisar cu¨¢l puede ser el impacto que esta hipot¨¦tica reforma fiscal pueda tener en la recaudaci¨®n v¨ªa impuesto sobre la renta. Seg¨²n los datos ofrecidos desde el Ejecutivo, dos tercios de los contribuyentes ver¨¢n reducida su carga impositiva en un 28%. De media, los espa?oles reducir¨¢n, seg¨²n sus c¨¢lculos, un 8% su factura fiscal. Saber cu¨¢nto, en importe efectivo, suponen cada una de las partes dar¨ªa las claves para conocer con cierta precisi¨®n la reducci¨®n de recaudaci¨®n fiscal a la que el PP quiere hacer frente.

En la anterior reforma del IRPF, seg¨²n los datos presentados recientemente por el secretario de Estado de Hacienda, Enrique Gim¨¦nez Reyna, el coste real para las arcas del Estado fue de 540.000 pesetas (800.000 millones de renta liberada menos lo que se reingresa a trav¨¦s de otros impuestos y de la Seguridad Social), lo que supuso algo m¨¢s del 0,6% del producto interior bruto (PIB) en 1999.

A su juicio, la nueva rebaja en el IRPF tendr¨¢ un coste cercano al 0,3% del PIB, lo que aproximadamente sumar¨¢ entre 300.000 y 400.000 millones de pesetas.

La preocupaci¨®n m¨¢s inmediata del Ministerio de Hacienda es aprobar una nueva Ley General Tributaria, que contemplar¨¢ importantes novedades en lo relativo a los sistemas de actuaci¨®n frente al fraude y a la resoluci¨®n de las actas fiscales. En ello se est¨¢ trabajando y parece probable que, al menos, un borrador inicial, estar¨¢ listo para antes del verano para que se inicie entonces su tramitaci¨®n parlamentaria. En el marco de esa nueva ley se incluir¨¢ la reforma del impuesto de sociedades. El objetivo vuelve a ser rebajar la presi¨®n tributaria sobre los beneficios empresariales. Las v¨ªas en estudio son dos. La primera, y m¨¢s sencilla, consiste en la reducci¨®n del tipo impositivo, actualmente fijado en el 35%. Pa¨ªses como Alemania, Francia e Irlanda han rebajado recientemente sus impuestos v¨ªa reducci¨®n de tipos impositivos sobre las ganancias societarias.

Un recorte de dos puntos, hasta el 33% -algo m¨¢s en l¨ªnea con la media de la Uni¨®n Europea-, cuenta, por el momento, con el mayor n¨²mero de defensores. La segunda de las f¨®rmulas analizadas por el Ministerio de Hacienda se centra en la ampliaci¨®n de las desgravaciones aplicables en la base imponible del impuesto de sociedades, especialmente las que afectan a las peque?as y medianas empresas y las relativas a formaci¨®n, internacionalizaci¨®n, innovaci¨®n tecnol¨®gica, etc¨¦tera.

En una de sus ¨²ltimas comparecencias p¨²blicas, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar asegur¨® que la intenci¨®n de su Gobierno es suprimir el impuesto sobre actividades econ¨®micas (IAE) el pr¨®ximo a?o. Es ¨¦sta una promesa electoral que se contempla desde 1996, pero cuya realizaci¨®n pr¨¢ctica siempre ha chocado con la falta de acuerdo con los ayuntamientos sobre las f¨®rmulas para compensar las p¨¦rdidas de recaudaci¨®n.