Las farmacias ofrecen informaci¨®n y ayuda a las mujeres maltratadas

Las mujeres que sufren malos tratos en la regi¨®n tienen un nuevo punto al que acudir para denunciar las agresiones y solicitar ayuda. Las 2.700 farmacias madrile?as facilitan, a partir de esta semana, los tel¨¦fonos, los puntos de contacto y los servicios a los que se puede acudir en caso de ser v¨ªctima de la violencia dom¨¦stica. Adem¨¢s, estos establecimientos difundir¨¢n los programas que ha elaborado la Direcci¨®n General de la Mujer sobre prevenci¨®n y detecci¨®n de los malos tratos.

Esta campa?a de lucha contra la violencia dom¨¦stica es fruto del convenio de colaboraci¨®n firmado por la consejera de Servicios Sociales, Pilar Mart¨ªnez, y el presidente del Colegio Oficial de Farmac¨¦uticos de Madrid, Enrique Hours.

La ayuda que ofrecer¨¢n las farmacias se inscribe en el Plan de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres de la Comunidad de Madrid para prevenir la violencia que padecen las mujeres. A esta iniciativa se sum¨® ya, hace un a?o, el Colegio de Abogados.

El plan intenta que no se repitan casos como el de Mar¨ªa Antonia Saavedra, de 24 a?os, que, en febrero de este a?o, recibi¨® 20 pu?aladas a manos de su marido, Rafael E. V., en su domicilio del barrio de Latina. Afortunadamente, Mar¨ªa Antonia salv¨® su vida. Pero, durante el a?o 2000, fallecieron en la regi¨®n 19 mujeres a manos de sus parejas, seg¨²n datos de la Federaci¨®n de Mujeres Separadas y Divorciadas y la de Mujeres Progresistas. El Instituto de la Mujer reduce esta cifra y asegura que fueron 11 las mujeres que murieron.

Un 33% de las mujeres maltratadas por sus maridos y compa?eros ha denunciado m¨¢s de una vez estas agresiones, seg¨²n un estudio elaborado por la abogada Carmen Pujol y basado en 587 denuncias por maltrato. Casi la mitad de las agresiones se produce en presencia de los hijos, e incluso, en un 20% de los casos, tambi¨¦n los chavales sufren los golpes. Este estudio explica que la violencia se da sobre todo en parejas casadas (un 38%) y separadas (un 20%), y mucho menos entre las divorciadas (un 0,9%).