Fraude lechero

El comercio irregular de productos agroalimentarios no s¨®lo supone, en la mayor¨ªa de los casos, un fraude econ¨®mico y fiscal, sino un riesgo para la salud de las personas. Ning¨²n otro sector de la actividad econ¨®mica merece mayor atenci¨®n vigilante por parte de la Administraci¨®n. No s¨®lo debe perseguirse judicialmente, sino que hay que acabar con las causas que lo favorecen. Es el caso del comercio negro de leche vinculado a las cuotas lecheras establecidas por la Uni¨®n Europea, siempre superadas por una producci¨®n real que, en parte, deriva hacia circuitos comerciales no suficientemente garantizados.

La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n tiene entre manos la investigaci¨®n del primer caso descubierto en este sector, aunque la Administraci¨®n sigue la pista de otros tres. Se trata del supuesto fraude de al menos 4.650 millones de pesetas por parte de una empresa que comercializ¨® subrepticiamente en 1999 unos 80 millones de kilos de leche en marcas de segunda fila a precios m¨¢s baratos. Esa venta ilegal no s¨®lo puede suponer un fraude econ¨®mico -eludir la tasa de 60 pesetas por kilo de leche impuesta por Bruselas al excedente de producci¨®n fijada en la cuota anual-, sino una amenaza alimentaria en la medida en que se vulneren las normas de calidad o etiquetado. Debe ser perseguida con firmeza para evitar que, por causa de la avaricia de unos pocos, se cause perjuicio al conjunto del sector lechero, proyectando sobre ¨¦l la desconfianza que hoy agobia a otros sectores agroalimentarios.

Pero no hay que olvidar que estas pr¨¢cticas encuentran terreno abonado en la disparatada asignaci¨®n de cuotas de producci¨®n de leche fijadas por la Uni¨®n Europea. En Espa?a, esta cuota ha estado tradicionalmente alejada de la producci¨®n real (aunque ¨²ltimamente tiende a acortarse) y, sobre todo, de los niveles de consumo. A partir de la pr¨®xima campa?a, la cuota ser¨¢ de 6,1 millones de toneladas de leche, frente a una producci¨®n real aproximada de 6,5 millones de toneladas. En la medida en que disminuya la diferencia ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil el fraude. Pero no por ello dejar¨¢ de tener raz¨®n de ser la comisi¨®n estatal antifraudes alimentarios creada en 1999. Nunca faltar¨¢n desaprensivos que pretendan hacer negocio a costa de la salud de los consumidores.