Niebla espesa sobre la corrupci¨®n
LA FISCAL?A Anticorrupci¨®n cumplir¨¢ pronto seis a?os de existencia. Fue creada en plena conmoci¨®n por los esc¨¢ndalos de Mariano Rubio (gobernador del Banco de Espa?a) y Luis Rold¨¢n (director de la Guardia Civil) como expresi¨®n de la voluntad pol¨ªtica de las fuerzas parlamentarias de poner coto a los abusos de poder. Al PP, entonces en la oposici¨®n, le cabe el m¨¦rito de haber sido el patrocinador inicial de la medida. Pero, como ha sucedido con la Fiscal¨ªa especial Antidrogas, creada diez a?os antes, la falta de medios y la escasa colaboraci¨®n de las administraciones p¨²blicas han hecho de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n un ¨®rgano de rimbombante nombre, pero de utilidad limitada.
El diagn¨®stico que acaba de hacer el fiscal anticorrupci¨®n, Carlos Jim¨¦nez Villarejo, sobre las relaciones de la Administraci¨®n con la fiscal¨ªa que dirige no puede ser m¨¢s pesimista. Salvo contadas excepciones, la colaboraci¨®n es nula, como si la lucha contra la corrupci¨®n no tuviera que ver con otros organismos administrativos que est¨¢n obligados tambi¨¦n a combatirla. Es el caso de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV), del Tribunal de Defensa de la Competencia y del Consejo Consultivo de Privatizaciones, de los que apenas han salido un par de denuncias camino de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n en sus casi seis a?os de funcionamiento. Villarejo habla de pacto de silencio, de niebla espesa, de erial, e incluso de veto en alg¨²n caso concreto, para concluir ir¨®nicamente: 'O estamos en una Administraci¨®n p¨²blica angelical o hay un silencio excesivo'.
El hermetismo no es ninguna garant¨ªa de probidad, como se demuestra por los casos de presunta corrupci¨®n que salpican los medios. Algo falla en las estructuras de las administraciones p¨²blicas cuando el fiscal ad hoc se ve obligado a actuar muchas veces a impulsos de noticias de prensa, como ha sucedido con el supuesto uso indebido de fondos europeos para la formaci¨®n de parados. A la justicia se le pueden buscar las vueltas de muchas maneras para hacerla inoperante. Una de ellas es obstruir su labor con maniobras de diversi¨®n, como es el caso de la tramitaci¨®n del suplicatorio de Berlusconi, al que se ha referido Jim¨¦nez Villajero como ejemplo 'de dilaci¨®n extraordinaria que est¨¢ poniendo en cuesti¨®n la propia capacidad del Poder Judicial'.
Para que la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n cumpla con el mandato que el Parlamento le asign¨® hace seis a?os necesita asistencia y colaboraci¨®n de la Administraci¨®n. Pero combatir la corrupci¨®n que se genera en torno al poder no es s¨®lo tarea suya, aunque le corresponda llevarla a los tribunales. Aznar tiene ocasi¨®n de demostrar que su inicial entusiasmo por la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n no fue instrumental, para golpear a un PSOE debilitado por los esc¨¢ndalos, sino que respond¨ªa a fines m¨¢s altos de regeneraci¨®n pol¨ªtica.
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