Cambio de sexo y boda

EL MINISTERIO de Justicia ha autorizado por primera vez que una transexual, nacida var¨®n, contraiga matrimonio con un hombre. Esta decisi¨®n, precedida de una resoluci¨®n judicial favorable, da una respuesta administrativa satisfactoria al drama humano de una persona que no se identifica con el sexo con el que naci¨® y fue registrada oficialmente, y que se ha sometido a complejas intervenciones quir¨²rgicas para cambiarlo. Sin duda es un avance en el camino hacia la normalizaci¨®n de los transexuales.

La directora general de los Registros y del Notariado, Ana L¨®pez-Mon¨ªs Gallego, ha tenido la sensibilidad y el sentido pr¨¢ctico suficiente para no 'dejar las cosas a medio camino', como ella misma ha razonado en su resoluci¨®n, y autorizar el matrimonio con un hombre de una persona cuyo cambio de sexo de var¨®n a mujer hab¨ªa sido judicialmente declarado. Para ello, ha confirmado la decisi¨®n del juez encargado del Registro Civil en Melilla y ha desestimado el recurso interpuesto por el ministerio fiscal, atrincherado en una supuesta jurisprudencia limitadora del matrimonio 'a personas de distinto sexo biol¨®gico'.

A la directora general no le han faltado argumentos constitucionales para fundamentar una decisi¨®n que representa un avance jur¨ªdico indudable. Desde el principio de la dignidad de la persona y el libre desarrollo de su personalidad hasta una concepci¨®n de la familia y del matrimonio alejada de esquemas estrictamente procreativos y sacramentales, la Constituci¨®n tiene suficientes elementos para superar la vacilante l¨ªnea doctrinal mantenida en esta materia por el Supremo, reacio a reconocer al transexual aptitud para contraer matrimonio, y permite 'que una decisi¨®n judicial declare la capacidad del transexual para contraer matrimonio'. Confirmada esa decisi¨®n por la m¨¢xima autoridad del Registro Civil, el cambio de sexo puede terminar ya en boda.