El plan del Gobierno para recuperar 'cerebros' ofrece contratos de s¨®lo cinco a?os

El plan, llamado Programa Ram¨®n y Cajal, prev¨¦ contratar 800 investigadores doctores para este a?o, que se incorporar¨ªan en octubre, y hasta 2.000 para 2003. Sustituye a los actuales contratos de reincorporaci¨®n de doctores, de tres a?os renovables por otros dos. Pero las caracter¨ªsticas del nuevo plan no coinciden con las anunciadas reiteradamente por el ministerio, y ya han sido calificadas de 'parche' por algunos vicerrectores de investigaci¨®n de las universidades. En las jornadas Presente y Futuro de la Investigaci¨®n organizadas por la Universidad de Valencia, Hermenegildo rechaz¨® expresamente ayer dicho t¨¦rmino: 'No se pretende vender esto como la soluci¨®n al tema de la estabilidad laboral y profesional del investigador. No me gustar¨ªa tampoco llamarle parche, es un trozo de la soluci¨®n al problema general que tiene muchas vertientes'.

Ambig¨¹edad

La principal discrepancia entre lo anunciado en los meses pasados como un plan para recuperar cerebros fugados y lo finalmente acordado es la duraci¨®n de los contratos. Los anuncios hablaban de contratos 5+5: si en los primeros cinco a?os el investigador demuestra val¨ªa, su contrato se prorroga otros cinco a?os. Sin embargo, el plan presentado recientemente por el secretario de Estado de Pol¨ªtica Cient¨ªfica, Ram¨®n Marim¨®n, en unas jornadas con los vicerrectores de investigaci¨®n en Palma de Mallorca, garantiza financiaci¨®n s¨®lo para los primeros cinco a?os, y esto en t¨¦rminos ambiguos.

La ambig¨¹edad consiste en que el ministerio financia ¨ªntegramente s¨®lo el primer a?o de los cinco, mientras que el resto ser¨ªa cofinanciado por las universidades en porcentajes crecientes -el 10% el segundo a?o, el 20% el tercero, etc¨¦tera-. As¨ª, la capacidad de cada universidad para contratar investigadores depende de sus propios recursos, aunque se prev¨¦n mecanismos de correcci¨®n para evitar que las m¨¢s ricas acaparen los contratos. Las comunidades aut¨®nomas, que son las que financian a las universidades, no se han comprometido a dar a ¨¦stas m¨¢s dinero, sobre todo, porque el ministerio no les ha informado a¨²n oficialmente, al menos no a todas.

Valencia s¨ª conoce el plan, y el subsecretario de la reci¨¦n creada Oficina de Ciencia y Tecnolog¨ªa de la Generalitat valenciana, Javier Quesada, mostr¨® ayer su escepticismo: 'Los n¨²meros me dicen que con la cofinanciaci¨®n de 5 a?os de un investigador, que aproximadamente cuesta 6 millones al a?o, el programa del ministerio son unos 19 millones por persona, que dejar¨¢ luego un investigador en plantilla que le costar¨¢ a la universidad m¨¢s de 100 millones de pesetas'.

Para Quesada el plan 'es un buen catalizador, pero cuando las universidades calculen las plazas que van a solicitar, aqu¨ª hay un problema financiero grave que vamos a aplazar cinco a?os y que es mejor que lo vayamos abordando desde el principio'.

Quesada alude a lo que para los vicerrectores tambi¨¦n es 'la gran pregunta': qu¨¦ pasar¨¢ despu¨¦s de los primeros cinco a?os. Eso est¨¢ del todo ausente del plan presentado. La intenci¨®n original es que sean las comunidades aut¨®nomas las que financien esta segunda etapa, pero esta idea tropieza con que no hay acuerdos cerrados con el ministerio. Fuentes de la Comunidad de Madrid confirman que hay prevista una reuni¨®n con responsables del ministerio en 'las pr¨®ximas semanas', pero sin que se sepa 'nada de este plan todav¨ªa'.

Poco atractivos

La incertidumbre sobre la financiaci¨®n implica que los investigadores senior con plaza en el extranjero no se van a sentir atra¨ªdos por esta oferta, comentaron varios vicerrectores. Ello supone renunciar a uno de los objetivos anunciados por el ministerio. Hermenegildo reconoci¨® que 'es lo que podemos hacer con los instrumentos legales que tenemos ahora', y que a m¨¢s largo plazo se trabaja en modificar la Ley de la Ciencia.

Los 800 contratos se repartir¨¢n entre las universidades y los organismos p¨²blicos de investigaci¨®n, incluyendo el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, cuyas ofertas se publicar¨ªan en el BOE el 30 de abril. Para presentarse, los investigadores deber¨¢n acreditar 18 meses de estancia en un centro distinto de donde se ha realizado el doctorado, no necesariamente en el extranjero. Los candidatos ser¨¢n evaluados por la agencia nacional de evaluaci¨®n (ANEP). Los contratados no tendr¨¢n docencia, y a partir del segundo a?o su investigaci¨®n depender¨¢ de que consigan un proyecto del Plan Nacional.