Gobierno y oposici¨®n endurecen la legislaci¨®n penal argentina para frenar la ola de inseguridad
Derogada la ley del 'dos por uno', que computaba doble el tiempo de detenci¨®n de reclusos sin sentencia
Con el cambio introducido, se mantiene el plazo de dos a?os, prorrogable a un tercero, para la prisi¨®n preventiva sin sentencia, pero dichos plazos no se computar¨¢n si ya se ha dictado una sentencia en primera instancia. Es decir, en este caso el preso no podr¨¢ reclamar la libertad.
Tras dos semanas de discusiones la Alianza gubernamental (radicales y Frepaso) y las principales fuerzas de la oposici¨®n (Partido Justicialista, PJ, y Acci¨®n por la Rep¨²blica, del ex ministro Domingo Cavallo) acordaron la derogaci¨®n de los art¨ªculos 7 y 8 de la ley 24.390, conocida popularmente como la del dos por uno . Ahora s¨®lo queda la ratificaci¨®n del Senado, donde no se esperan sospresas, ya que el Partido Justicialista, promotor de la derogaci¨®n, tiene una c¨®moda mayor¨ªa en la C¨¢mara Alta.
Elecciones pr¨®ximas
Ante la proximidad de las elecciones parciales del pr¨®ximo mes de octubre, los partidos pol¨ªticos tratan de recuperar la credibilidad perdida ante cualquier envite. La ley, cuya derogaci¨®n suscita tan amplio consenso, fue sancionada en 1994 por el primer Gobierno de Carlos Menem, cuando una serie de sangrientos motines en diversas c¨¢rceles conmocionaron Argentina. Paradojas de la pol¨ªtica, desde que est¨¢ en la oposici¨®n el partido de Menem ha encabezado la campa?a por la derogaci¨®n de la ley del dos por uno .
El diputado del Frepaso Ram¨®n Torres Molina, miembro de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, indic¨® a EL PA?S que con la medida aprobada ayer se sistematizan las penas que establece el C¨®digo Penal. "En la ley del dos por uno , la pena que se fijaba estaba relacionada con la duraci¨®n del proceso, con lo que se distorsionaba el sistema de penas", estim¨®.Torres Molina alerta ante el triunfalismo que puedan esgrimir algunos dirigentes pol¨ªticos por el endurecimiento de la legislaci¨®n penal.
"Esto no soluciona ni tiene nada que ver con el problema de seguridad que vive el pa¨ªs. Hay que considerar la grave situaci¨®n social, modificar sustancialmente el r¨¦gimen carcelario y reestructurar los distintos cuerpos policiales para que puedan llevar con eficacia una funci¨®n preventiva".
La ley del dos por uno recog¨ªa el esp¨ªritu del Pacto de San Jos¨¦ de Costa Rica en materia de derechos humanos, que establece como violaci¨®n de estos derechos la situaci¨®n de aquellos reclusos que est¨¢n en prisi¨®n sin sentencia, pero no se refiere a plazos concretos. Para el diputado Torres Molina, este principio recogido en dicha convenci¨®n sigue vigente, por lo que, en su opini¨®n, aquellos presos que lleven un tiempo razonable sin sentencia en los recintos penitenciarios "tienen que salir en libertad".
Control de los jueces
La otra novedad aprobada ayer introduce un mecanismo de control de los jueces, que tendr¨¢n que explicar por escrito al Consejo de la Magistratura porqu¨¦ razones mantienen detenido a un ciudadano que est¨¢ procesado durante m¨¢s de dos a?os sin dictar sentencia. Este organismo deber¨¢ publicar una relaci¨®n de los jueces y las causas abiertas que no llegan a su fin.
La medida s¨®lo afecta a los jueces federales y ordinarios de la ciudad de Buenos Aires, pero no a los provinciales.
Precisamente, el problema m¨¢s grave es en la provincia de Buenos Aires, que est¨¢ literalmente desbordada por las causas judiciales que tiene en tr¨¢mite. Los datos hablan por s¨ª solos. La Suprema Corte de Justicia bonaerense instru¨ªa 5.000 causas en el a?o 2000, y en 1999 dict¨® menos de 500 sentencias. Asimismo, la C¨¢mara de Casaci¨®n de la misma provincia est¨¢ en funcionamiento desde hace dos a?os y tiene m¨¢s de 5000 causas para resolver.
Un informe de la referida Suprema Corte se?ala textualmente: "La acumulaci¨®n de expedientes en este tribunal, la diferencia entre los que entran y los que salen seguir¨¢ produci¨¦ndose hasta llegar niveles inusitados".
Una ley que ha fracasado
Cuando se aprob¨® la ley del dos por uno , en noviembre de 1994, hab¨ªa en la c¨¢rceles argentinas m¨¢s de 15.000 reclusos sin sentencia firme. Seis a?os despu¨¦s, la poblaci¨®n carcelaria ha ascendido hasta 40.000 internos. De los que la mitad est¨¢n procesados y sin sentencia firme. Son datos del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que estima en 56,1% el porcentaje de presos sin sentencia firme, cifra que en la provincia de Buenos Aires se dispara hasta el 75%. Estos datos acompa?an a las informaciones que pueblan diariamente las p¨¢ginas de los peri¨®dicos sobre cr¨ªmenes violentos. Ayer, la referencia obligada de algunos medios era de algunos de los casos de presos que se beneficiaron de la dos por uno y a los pocos d¨ªas volvieron a delinquir. Mientras los diputados discut¨ªan la derogaci¨®n de la norma penal, un canal de televisi¨®n transmit¨ªa un informe sobre la delincuencia en la zona norte de la ciudad de Buenos Aires. "Es la zona m¨¢s cara del pa¨ªs", dec¨ªa la voz en off , "donde vive un mill¨®n y medio de personas". All¨ª abundan los barrios cerrados y fuertemente protegidos. Hay 27 comisar¨ªas de polic¨ªa, numerosos agentes de seguridad privada y grupos de vecinos que organizan por su cuenta la protecci¨®n. Y sin embargo, algo falla, porque la violencia va en aumento. La zona ostenta otro r¨¦cord: 198 entidades bancarias. En lo que va de a?o, 13 de ellas han sido asaltadas (en todo el a?o 2000 hubo 15 asaltos). Los asaltantes cada vez son m¨¢s j¨®venes y violentos, dicen los responsables de la seguridad. "A veces entrar en un banco disparando o se llevan a rehenes sin ninguna necesidad", dec¨ªa uno de los entrevistados. Para unos, la responsabilidad es de las propias entidades de cr¨¦dito y del Banco Central por no adoptar las medidas de seguridad que corresponden. Otros acusan al Ministerio del Interior y al Gobierno. Pero la rueda violenta no se detiene.
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