Rebeli¨®n en la Sindicatura de Cuentas

La Sindicatura de Cuentas, el organismo que supervisa las cuentas de la Generalitat, los ayuntamientos, las diputaciones y las empresas p¨²blicas catalanas, est¨¢ paralizada desde hace mes y medio. Sus siete miembros est¨¢n divididos ante el nombramiento de su m¨¢ximo representante: el s¨ªndico mayor, equivalente a presidente del organismo. La candidata de CiU, Montserrat de Veh¨ª, ha sido rechazada en tres votaciones para dirigir el organismo.

De Veh¨ª -respaldada por el presidente del Parlament, Joan Rigol, con quien trabaj¨® como secretaria general cuando ¨¦ste dirigi¨® los departamentos de Cultura y Trabajo- tiene incluso en contra a alguno de los s¨ªndicos nombrados a instancias de su coalici¨®n: una situaci¨®n ins¨®lita en una entidad donde el cargo 'se ha cubierto siempre por unanimidad', recuerdan medios cercanos al organismo.

La Sindicatura de Cuentas tiene siete miembros y se precisan al menos cuatro votos para nombrar s¨ªndico mayor. CiU tiene tres miembros; el PSC, dos; el PP, uno, y ERC, tambi¨¦n uno. Hoy vuelve a reunirse el pleno para sacar adelante el nombramiento de s¨ªndico mayor.

Despedida con acusaciones

Entretanto, la Sindicatura de Cuentas est¨¢ paralizada. Al no haber s¨ªndico mayor, el pleno no se re¨²ne desde principios de febrero para estudiar los informes de fiscalizaci¨®n de los organismos auditados, dicen fuentes pr¨®ximas al organismo. La ¨²ltima remesa de auditor¨ªas aprobada data de enero.

El puesto de s¨ªndico mayor es clave. Aunque no tiene facultades para planificar el trabajo de los otros seis s¨ªndicos, dirige el aparato administrativo de la sindicatura y entre sus funciones est¨¢n las de convocar y presidir el pleno, contratar obras y servicios, y coordinar y ejercer la direcci¨®n del organismo, donde trabajan 60 personas.

Tampoco se re¨²ne la comisi¨®n de gobierno, formada por el s¨ªndico mayor y dos s¨ªndicos. Este ¨®rgano es una especie de comisi¨®n delegada del pleno.

El anterior m¨¢ximo responsable de la sindicatura, Ferran Termes, dimiti¨® hace un mes, cuando a¨²n le quedaban m¨¢s de dos a?os para acabar su mandato. Termes, nombrado a propuesta de CiU, aleg¨® estar hastiado de las divisiones en el organismo. El pasado 13 de febrero fue al Parlament a rendir cuentas y se despach¨® a gusto. Acus¨® de 'improductivos' a Francesc Xavier Vela y Mari¨¤ Nicol¨¤s, elegidos como ¨¦l a instancias de CiU, y a Manuel Barrado, por el PP. 'Mi vocaci¨®n de psiquiatra es escasa y necesito energ¨ªas para otras cosas', dijo.

Se nombr¨® entonces s¨ªndica a De Veh¨ª, para que sus compa?eros la refrendasen como la s¨ªndica mayor. Pero De Veh¨ª no s¨®lo se ha topado con los votos en contra de los cuatro s¨ªndicos no propuestos por CiU, sino que adem¨¢s no tiene el apoyo de uno de los dos de su grupo. El s¨ªndico de CiU que no apoya a la candidata de esta coalici¨®n es Francesc Xavier Vela, que lleva una d¨¦cada en la entidad y es el responsable de la fiscalizaci¨®n de las cuentas de diputaciones, consejos comarcales y entidades aut¨®nomas de la Seguridad Social. Ni tan siquiera han servido las presiones de CiU para que Vela votara a De Veh¨ª. ?ste acab¨® otorg¨¢ndose el voto a s¨ª mismo el pasado martes. El otro miembro designado a instancias de CiU, Mari¨¤ Nicol¨¤s, opt¨® en la ¨²ltima votaci¨®n por dar su voto a De Veh¨ª. El nombrado a instancias del PP, Manuel Barrado, vot¨® en blanco. Y bastar¨ªan los votos de Vela y de Barrado para aprobar el nombramiento de De Veh¨ª.

?A qu¨¦ se debe el rechazo a De Veh¨ª en una instituci¨®n donde siempre ha habido unanimidad para nombrar a su m¨¢ximo representante? Las fuentes consultadas dicen que no hay nada personal ni contra su trayector¨ªa, pero destacan que s¨ª existe rechazo a que una reci¨¦n llegada acceda al m¨¢ximo cargo cuando hay s¨ªndicos con gran experiencia en la casa.

Otro dato desconcertante es que el s¨ªndico Josep Maria Carreras, nombrado a instancias del PSC, ha tenido m¨¢s apoyo que De Veh¨ª. En total, tres votos: dos de su propio grupo y un tercero de Jacint Ros Hombravella, que accedi¨® al cargo a instancias de ERC.

Poder compartido

La divisi¨®n en el organismo se debe, en parte, a su peculiar estructura, donde el poder est¨¢, en realidad, compartido por los siete s¨ªndicos. Los s¨ªndicos son t¨¦cnicos de prestigio nombrados por el Parlament por seis a?os con un respaldo m¨ªnimo de tres quintas partes de los diputados. No deben obediencia a nadie, por lo que, una vez nombrados, pueden hacer con sus votos lo que quieran, igual que los diputados.

El s¨ªndico mayor tiene voto de calidad para forzar un desempate en el pleno, pero no puede interferir en la labor de los otros seis s¨ªndicos. Cada uno tiene a su cargo un departamento y decide la l¨ªnea que seguir. Los informes de fiscalizaci¨®n no llegan al pleno hasta que cada s¨ªndico lo cree conveniente. En la pr¨¢ctica, dicen las fuentes consultadas, hay informes que tardan meses en ir al pleno, el ¨®rgano que da el visto bueno para enviarlos al Parlament. Hoy todos intentan recomponer la unidad lograda con los otros dos s¨ªndicos mayores que ha tenido el organismo desde su creaci¨®n en 1984: Josep Juan Perulles y Ferran Termes, elegidos a propuesta de CiU, pero respaldados por el resto.