El congreso de ERC barre a los cr¨ªticos y permite a Carod buscar pactos de gobierno

Esquerra dise?¨® el congreso coincidiendo con el 70? aniversario de su fundaci¨®n y con el objetivo de lanzar una nueva imagen de ERC como partido cohesionado y preparado para gobernar, aunque sin entrar a discutir todav¨ªa con qui¨¦n. El aparato de Esquerra se esmer¨® para conseguir estos objetivos con la esperanza de que, adem¨¢s, contribuyan a enterrar la pol¨¦mica originada por las declaraciones sobre inmigraci¨®n del ex l¨ªder del partido Heribert Barrera, que no asisti¨® al congreso. Sus controvertidas tesis no fueron mencionadas ni rebatidas en ninguno de los debates. El ex presidente s¨ª apareci¨® en un v¨ªdeo sobre la historia del partido proyectado a ¨²ltima hora de la tarde. La intervenci¨®n fue seguida en silencio, s¨®lo interrumpido por los silbidos de dos congresistas.

La ponencia pol¨ªtica sali¨® adelante sin apenas oposici¨®n y vuelve a poner por escrito la estrategia de la equidistancia -alg¨²n militante prefiri¨® llamarle equidiferencia-, que sit¨²a a la formaci¨®n republicana a una distancia similar de convergentes y socialistas. ?sta fue la estrategia que sigui¨® ERC hasta el a?o pasado, cuando acord¨® explorar un acuerdo de gobierno con CiU, desde?ado por Jordi Pujol. 'El Gobierno de CiU, encadenado al PP, se ha convertido en un instrumento in¨²til para Catalu?a; a su lado, el PSC, con su actitud err¨¢tica y ambigua, es v¨ªctima de la dependencia del PSOE', asegur¨® Carod en su informe como secretario general, que fue respaldado por ampl¨ªsima mayor¨ªa.

Carod utiliz¨® palabras muy similares a las del texto de la ponencia oficial, cuyo coordinador, Josep Huguet, situ¨® en el mismo 'bloque del r¨¦gimen' a CiU y a los socialistas. Pero tras las cr¨ªticas a unos y otros, Esquerra se muestra ahora dispuesta a incorporarse al Gobierno de la Generalitat en la pr¨®xima legislatura tomando como base un programa de m¨ªnimos que, de hecho, deja manos libres a la direcci¨®n para que busque las alianzas que crea convenientes. Este programa de m¨ªnimos se inspira en los puntos que Esquerra llev¨® al S¨ªndic de Greuges en las pasadas elecciones auton¨®micas, aunque ampliados, y ser¨ªan el punto de partida para una eventual negociaci¨®n. El 88% de los 671 congresistas presentes -sobre un total de 1.228 inscritos- respaldaron la ponencia, un porcentaje que Carod consider¨® 'inmejorable'.

'Hemos demostrado que somos un partido maduro y capacitado para asumir tantas responsabilidades de gobierno como sea necesario', afirm¨® el l¨ªder independentista, exultante, tras la votaci¨®n. En una breve e improvisada conferencia de prensa, Carod se mostr¨® muy satisfecho por un resultado que ampl¨ªa su margen de maniobra en la pol¨ªtica de pactos.

La cara de satisfacci¨®n del l¨ªder independentista no se parec¨ªa en nada a la imagen deca¨ªda que ofrec¨ªa el pasado junio en Manresa (Bages) cuando pidi¨® el aval de los militantes para buscar un acuerdo de gobierno con CiU. En aquella conferencia nacional, ERC tambi¨¦n trat¨® de transmitir una imagen de partido moderno, cohesionado y preparado para gobernar, pero dio una sensaci¨®n contraria cuando un militante de base, Josep Pinyol, puso contra las cuerdas a toda la direcci¨®n y logr¨® un respaldo de casi el 40% a sus posturas contrarias a la l¨ªnea oficial.

Pinyol trat¨® de repetir ayer la jugada, pero su propuesta fue barrida por el congreso; su enmienda a la totalidad fue secundada ¨²nicamente por 68 votos. Este militante advirti¨® de las hipotecas que conlleva el objetivo de entrar en el gobierno y tild¨® de 'documento in¨²til' la ponencia aprobada.