'Me entristece que Par¨ªs est¨¦ asociada a asuntos turbios'
El socialista Bertrand Delano? afronta hoy la segunda vuelta de las elecciones municipales de Par¨ªs. Su lista, unida a la de los verdes, totaliz¨® el ¨²ltimo domingo el 43,66% de los votos, mientras que las dos principales de la derecha -Philippe S¨¦guin y el alcalde saliente, Jean Tiberi- aglutinaban el 39,66%. Delano?, aunque ¨¦l no quiere admitirlo, es el favorito para romper con 100 a?os de dominio de la derecha en la capital. Nacido en T¨²nez, Delano? habla el ¨¢rabe con fluidez y parece haber sentido la tentaci¨®n de abandonar la dura lucha diaria del pol¨ªtico profesional. Como su amigo Lionel Jospin tambi¨¦n dej¨® la pol¨ªtica un tiempo -'quer¨ªa volver a la empresa privada'-. Se declara homosexual, pero 'mi vida privada no le interesa a nadie. Si expuse mis preferencias sexuales fue en plena campa?a de la ley de parejas de hecho, cuando s¨®lo se o¨ªa a los liberticidas'. Tiene 50 a?os, se confiesa poco emotivo, amigo de sus amigos y 'antes dem¨®crata y europe¨ªsta que socialista'.
'No he tenido que cambiar nada de mi programa para lograr el pacto con los 'verdes'
Pregunta. Usted ha realizado una campa?a positiva, olvidando casi las fundadas sospechas de corrupci¨®n que han puesto en crisis el actual equipo municipal.
Respuesta. Y me han criticado por ello, por hablar m¨¢s de lo que necesita la ciudad que del poder. Creo que si ganase por referirme s¨®lo a los esc¨¢ndalos de mis rivales estar¨ªa haci¨¦ndole un flaco favor a la democracia. Para gobernar se necesita una oposici¨®n y esa oposici¨®n no puede carecer de honor. Me entristece que durante estos ¨²ltimos a?os el nombre de Par¨ªs haya aparecido en los medios de comunicaci¨®n demasiado a menudo asociado a asuntos turbios. Eso es desastroso para la capital. Mi opci¨®n ha consistido en municipalizar la campa?a; hablar de viviendas sociales; de cu¨¢ntas guarder¨ªas hacen falta; de la limpieza de las calles; de problemas de seguridad y de c¨®mo resolverlos. El resultado de la primera vuelta parece demostrar que no me he equivocado.
P. Su pacto con los verdes se concret¨® deprisa, en la noche del domingo pasado. Le han acusado de haber cedido demasiado.
R. ?Qu¨¦ quer¨ªa usted? ?Qu¨¦ hiciera como S¨¦guin y Tiberi, que se han pasado la semana negociando si se ve¨ªan? Durante la campa?a los verdes nos han criticado, pero eso forma parte de su estrategia y de su necesidad de consolidar una imagen propia. Lo cierto es que hemos puesto en com¨²n los puntos de convergencia entre su programa y el m¨ªo. No he tenido que cambiar nada. Los verdes insist¨ªan en m¨¢s kil¨®metros de tranv¨ªa; yo quiero que el tranv¨ªa sirva para que haya menos coches circulando. Al final hablamos de una perspectiva de prolongaci¨®n de los kil¨®metros de tranv¨ªa presupuestados. En cualquier caso, no hay que olvidar que el precio medio es de 40 millones de francos (mil millones de pesetas.) el kil¨®metro y que hay previstos 500 millones en seis a?os.
P. ?Es consciente de que Par¨ªs no s¨®lo es la capital de un pa¨ªs?R. La marca Par¨ªs es mundialmente conocida, es cierto, pero hay que mantenerla viva. Hay que evitar el peligro de una ciudad-museo, que viva s¨®lo para el turismo y en la que s¨®lo puedan alojarse gente con sueldos muy altos. Hoy, una pareja con 25.000 francos al mes de ingresos (525.000 pesetas) dif¨ªcilmente puede vivir en Par¨ªs. Quiero impulsar una cierta renovaci¨®n social, una mayor mezcla de clases: el este parisino necesita clase media; el oeste, capas populares. No se trata de construir nuevos inmuebles, sino de rehabilitar los existentes y adaptarlos. En seis a?os espero ofrecer entre 3.000 y 5.000 apartamentos sociales suplementarios en Par¨ªs.
P. Habl¨¢bamos de la capitalidad cultural de Par¨ªs...
R. Durante la campa?a me he entrevistado con todos los organismos culturales europeos presentes en Par¨ªs para saber en qu¨¦ y c¨®mo podemos colaborar. Si soy elegido, Par¨ªs se sumar¨¢ a ese fondo internacional creado por distintas ciudades para ayudar a aquellas que los necesitan. Mi presupuesto cultural duplica el existente, pero, sobre todo, prev¨¦ otro tipo de inversiones. La capitalidad de una ciudad depende de muchas cosas. Por ejemplo, quiero promocionar la Bolsa como plaza financiera europea de primera magnitud. He hablado con los alcaldes de Roma, Nueva York, Berl¨ªn, Barcelona, Londres, Los ?ngeles, Lisboa... Podemos hacer cosas en com¨²n.
P. En Par¨ªs s¨®lo queda una gran zona edificable, entre Tolbiac y la estaci¨®n de Austerlitz. Hay un plan poco mod¨¦lico de urbanismo que ya est¨¢ en marcha.
R. Es cierto. Y no podremos derribar lo construido, aunque no nos gusta. Habr¨¢ que estudiar c¨®mo reformar el proyecto y c¨®mo evitar repetir errores conocidos. En Tolbiac el desaf¨ªo pasa por garantizar esa mezcla social que necesita Par¨ªs.
P. El presidente Jacques Chirac, a pesar de su obligaci¨®n de neutralidad, ha estado activo.
R. Dice que no interviene, pero no ha dejado de hacerlo desde un primer momento.
P. En su debate con S¨¦guin usted pareci¨® decepcionado ante el hecho de que el candidato de la derecha hablara del proyecto de presupuesto de la izquierda, repitiese inexactitudes que ya hab¨ªan sido precisadas.
R. Philippe S¨¦guin se present¨® como candidato de ruptura con el anterior sistema. Entre dos vueltas s¨®lo ha hablado de 'ponerle barreras a la izquierda' y aparece como prisionero del sistema que criticaba. Nadie sabe qu¨¦ programa defiende si, en el caso de ganar, ser¨ªa ¨¦l, Tiberi u otro el alcalde. Creo que S¨¦guin es una persona con grandes cualidades, alguien que vale mucho m¨¢s que el papel que est¨¢ representando.
P. En estas elecciones han podido votar los comunitarios. ?Es usted partidario de ampliar ese derecho a todos los extranjeros?
R. S¨ª, pero para ello hay que resolver dos cuestiones. La primera es muy sencilla y pasa por fijar un m¨ªnimo de tiempo de residencia para tener derecho a voto. La segunda, y que es previa a toda otra consideraci¨®n, es que el voto del extranjero no comunitario exige una reforma de la Constituci¨®n francesa. Y esa reforma es imposible si el Senado la veta o el presidente no la acepta.
P. En caso de victoria, ?cu¨¢l ser¨¢ su primera medida?
R. Lo primero ser¨¢ aprobar el presupuesto para este ejercicio, el mismo que la derecha no vot¨® y que paraliza las obras en las escuelas municipales. Eso s¨ª, el tiempo no les falt¨® para votar el presupuesto destinado a m¨¢s de 40 nuevos consejeros municipales.
P. ?No le ha decepcionado que alcaldes implicados en casos de corrupci¨®n, incluso condenados en su d¨ªa, hayan obtenido buenos resultados?
R. La naturaleza humana es la misma en todas partes. No hay que idealizar a los electores.
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