El Bar?a paga cara su falta de tino
El equipo azulgrana acaba sufriendo ante un Numancia al que pudo golear en el primer periodo
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Una docena de ocasiones y un ¨²nico gol de Kluivert. El precio de estar peleado con la red. El Barcelona pag¨® ayer una alt¨ªsima factura por su ceguera ante la porter¨ªa y se dej¨® empatar un partido que podr¨ªa haber ganado por goleada en la primera mitad.
Los azulgrana rizaron el rizo: extendieron su end¨¦mica irregularidad de toda la temporada a un mismo partido. Ayer jugaron dos en uno: cuajaron una primera parte casi perfecta, con nueve ocasiones de gol, y luego entregaron el encuentro al Numancia, que, gracias a la movilidad de Ojeda, igual¨® por obra de Rub¨¦n Navarro y lleg¨® a tener al equipo catal¨¢n contra las cuerdas. No le sirve de mucho al equipo de Lloren? Serra Ferrer el triste bot¨ªn de un punto, especialmente el d¨ªa en que cayeron el Madrid y el Deportivo. Apretado por detr¨¢s por el Mallorca y el Villarreal, el Bar?a se qued¨® donde estaba.
Los Pajaritos, ya sea el antiguo o el nuevo estadio, volvi¨® a ser un lugar maldito para el Barcelona. El vestuario azulgrana tem¨ªa el partido y ten¨ªa raz¨®n. El empate sabe poco menos que a derrota. La historia se repiti¨®: empat¨® aqu¨ª el Bar?a de Cruyff, lo hizo el de Van Gaal y el de Serra Ferrer tampoco acab¨® con el maleficio.
No pintaba, sin embargo, mal la tarde. El Barcelona llegaba de sumirse en el rid¨ªculo en Vigo, donde s¨®lo gracias a Rivaldo sobrevivi¨® en la Copa de la UEFA, y ayer pareci¨® al principio un equipo distinto. Tras librarse de la enganchosa presi¨®n del Numancia, se asent¨® en el campo, control¨® el juego y a los cuatro minutos avis¨® con un bal¨®n de Guardiola al poste. Fue un recital: 15 tiros a puerta y nueve ocasiones de gol. Rivaldo catapult¨® a su equipo abriendo el campo para Overmars, que desbord¨® a Manel cuando y como quiso.
El Bar?a dio la impresi¨®n de llevar la lecci¨®n bien aprendida: se sacudi¨® los malos recuerdos de Soria; se sobrepuso al viento, al mal estado del c¨¦sped y a su end¨¦mica debilidad para tropezar ante los m¨¢s d¨¦biles. Imprevisible por naturaleza, jug¨® como si tuviera delante a uno de los grandes. Se arremang¨® muy pronto y puso la directa. Pero le falt¨® algo: el gol. Fall¨® Rivaldo en una vaselina, fall¨® Luis Enrique en un remate a bocajarro, fall¨® Guardiola en un disparo franco y Overmars podr¨ªa escribir un tratado sobre c¨®mo hacer lo m¨¢s dif¨ªcil y errar en lo m¨¢s simple. Tuvo que pasar media hora para que Kluivert acertara: Cocu presion¨® a Manel, que cedi¨® a su portero y el delantero intercept¨® el pase para conducir el bal¨®n hasta la red. Con el abrelatas en el bolsillo, el Bar?a respir¨®, pero no supo aumentar la cuenta: Rivaldo y Luis Enrique se estorbaron y Overmars remat¨® mansamente.
El Numancia, acuciado por estar tan cerca de la promoci¨®n, no lo dud¨®: el Bar?a le hab¨ªa dado vida y no renunci¨® a ella. Quiz¨¢ record¨® que hace s¨®lo un a?o le bati¨® tres veces en los ¨²ltimos diez minutos. Fue entonces cuando empez¨® otro partido. Como la noche y el d¨ªa. Garc¨ªa Rem¨®n, el t¨¦cnico del cuadro soriano, tambi¨¦n ayud¨®: apost¨® por Ojeda y ¨¦ste acab¨® volviendo loca a la zaga azulgrana y especialmente a Petit, que supl¨ªa al sancionado Sergi. Toda la solvencia del Bar?a, que en la primera parte s¨®lo hab¨ªa brindado una ocasi¨®n a Iv¨¢n P¨¦rez, se vino abajo. Volvi¨® una imagen que record¨® la de Bala¨ªdos: todos en el ¨¢rea achicando balones. Pacheta cabece¨® fuera por poco y despu¨¦s Rub¨¦n Navarro, especialista en batir al Bar?a -ya empat¨® en el ¨²ltimo minuto en el Camp Nou- igual¨®.
Faltaba a¨²n media hora y empez¨® otra historia. Serra Ferrer, muy enojado, puso toda la artiller¨ªa: cambi¨® a Gabri por Gerard y dio entrada a Dani. Pero todo fue in¨²til: Gerard dispar¨® a las nubes, Rivaldo chut¨® con suavidad y Kluivert tampoco acert¨®.
La afici¨®n local so?¨® con el milagro, pero ya nada se movi¨® porque los delanteros del Numancia tampoco estuvieron l¨²cidos. Quiz¨¢ fue un error de c¨¢lculo: el Bar?a, que no gana fuera desde hace dos meses, se program¨® para jugar s¨®lo 45 minutos y despu¨¦s se dej¨® llevar a la deriva. El precio fue alto: s¨®lo sum¨® un punto.Y apenas lleva tres en los ¨²ltimos tres partidos.

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