El Bar?a gana la Copa del Rey de baloncesto

Herreros alguna vez, Epi, Soloz¨¢bal, Corbal¨¢n, todos ellos retirados hace bastantes a?os, hab¨ªan decidido partidos importantes, hab¨ªan acumulado m¨¦ritos indudables y de peso pero no se recuerda en el baloncesto espa?ol un jugador tan determinante como Pau Gasol, que ayer le dio a su equipo el t¨ªtulo de Copa que no ganaba desde hac¨ªa siete a?os en una re?ida y dif¨ªcil final ante el Real Madrid. La ¨²nica comparaci¨®n posible ser¨ªa la del malogrado Fernando Mart¨ªn. S¨®lo en ese marco tan selecto y exclusivo puede ser inscrita la memorable actuaci¨®n de este chaval de 20 a?os. Sac¨® del atolladero en el que se vio metido el Barcelona a medio partido (36-43), tir¨® de todo un equipo en estado de desesperaci¨®n, le hizo recobrar la confianza y decidi¨® al final con una sangre fr¨ªa como no se recuerda en un jugador espa?ol.

Gasol -25 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 3 recuperaciones, un tap¨®n, dos mates- le dio el t¨ªtulo a su equipo, un equipo con un potencial disuasorio hasta el punto de que el Real Madrid afront¨® la final desde la plena consciencia de su inferioridad te¨®rica. Sergio Scariolo le busc¨® todas las vueltas posibles al asunto y logr¨® por momentos que su quinteto desactivara el impresionante arsenal azulgrana. El Barcelona hab¨ªa empezado como en d¨ªas anteriores intimidando con su fant¨¢stica l¨ªnea de triplistas: Hawkins, Jasikevicius, Karnisovas... Mov¨ªa el bal¨®n a toda velocidad y uno u otro acababan rematando desde donde hace m¨¢s da?o (8-9). Pero el Real Madrid empez¨® entonces a minar el campo a base de una zona en defensa que se le atragant¨® al Barcelona.

A¨ªto dio un descanso a Gasol y tambi¨¦n dio entrada a Navarro, que se quem¨® en su in¨²til intento por defender a un Herreros que se erigi¨® por momentos en una m¨¢quina de hacer puntos para el Real Madrid (31-41). Scariolo situ¨® a Ra¨²l L¨®pez y Djordjevic al un¨ªsono en la cancha y el Barcelona evidenci¨® la tremenda dificultad para atemperar su juego cuando el rival logra perturbar su ritmo y romper su din¨¢mica arrolladora. Y si encima no est¨¢ en pista Gasol, ese defecto se acent¨²a porque no puede beneficiarse de la ventaja que le concede en cualquier circunstancia un jugador tan desequilibrante.

Gasol volvi¨® y, en un tercer cuarto en el que el Madrid no pudo con el juego interior del Barcelona y en el que entre Jasikevicius y De la Fuente se las arreglaron para frenar a Herreros, meti¨® de nuevo a su equipo en el partido. Con dos puntos arriba, el Barcelona recobr¨® su talante disuasorio, adquiri¨® una apreciable ventaja (61-52). Pese al arre¨®n de Ra¨²l L¨®pez y Herreros, pese a que se situ¨® a dos y tres puntos varias veces, el Madrid afront¨® los ¨²ltimos minutos desde una posici¨®n de inferioridad. La oraci¨®n se volvi¨® por pasiva. En un partido con muchos errores t¨¢cticos, el Real Madrid empez¨® a flojear. Incurri¨® en varias faltas absurdas, se perdi¨® en movimientos abstractos en ataque est¨¢tico, dej¨® que Milic, un jugador con una deficiente lectura del juego, tuviera el bal¨®n en sus manos m¨¢s tiempo de la cuenta, y pag¨® la asfixia de Herreros y Djordjevic.El base yugoslavo, adem¨¢s, tuvo que encargarse de sujetar a un De la Fuente, extraordinario en ese tramo final, que le saca dos palmos y que jugando en el poste bajo propici¨® su quinta falta. Un error de Scariolo por permitir este emparejamiento, un error de Djordjevic por no dejar pasar a De la Fuente, un error de c¨¢lculo del Madrid que se qued¨® en el ¨²ltimo minuto sin su jugador m¨¢s resolutivo en tales situaciones. El Bar?a administraba su ventaja y otra vez con un Gasol que lo hac¨ªa todo y todo bien, que recibi¨® ocho faltas, que lanz¨® 14 tiros libres y convirti¨® 12, muchos en esos instantes finales. Fue su t¨ªtulo, el t¨ªtulo de una nueva estrella del baloncesto espa?ol, del baloncesto europeo y, probablemente, en un tiempo no muy lejano, de la NBA: Pau Gasol.