Un estudio revela que el 60% de directores de ESO est¨¢ preocupado por el absentismo escolar

'Llegar tarde a clase y el absentismo escolar aparecen como problemas importantes en m¨¢s de la mitad de los centros encuestados', concluye el estudio realizado tras analizar el resultado de los cuestionarios enviados a 45 de los 180 centros de la Comunidad en los que se imparte 3? de ESO . La muestra, por tanto, abarca al 25% de centros que imparten este nivel de Secundaria, y se completa con las respuestas de 447 profesores de 36 institutos de la Comunidad.

La primera situaci¨®n problem¨¢tica detectada es llegar tarde a clase: un 34,3% de los directores lo considera 'serio' y otro 48,6% 'moderado', con lo que alcanza el primer nivel de preocupaci¨®n por la frecuencia con que aparece un problema que, adem¨¢s, consideran 'relacionado con la desorganizaci¨®n personal y familiar'. Con la particularidad, m¨¢s compleja a¨²n, que 'cuando los retrasos se concentran en un grupo concreto de alumnos y, se refuerza la aplicaci¨®n de las normas para tratar de evitarlos, una parte de ellos se convierte en absentista'.

Llegados a este punto, la opini¨®n generalizada entre un 60% de directores es que 'el absentismo escolar es, cada vez m¨¢s, un problema grave y se est¨¢ convirtiendo en una aut¨¦ntica lacra, especialmente en las zonas m¨¢s marginales de los n¨²cleos urbanos'. Los datos obtenidos en la muestra 'reflejan unas elevadas tasas de absentismo escolar en el 2? ciclo de la ESO, lo cual contrasta con los bajos niveles existentes en Educaci¨®n Primaria, y es un s¨ªntoma de las dificultades con que se encuentra el nuevo modelo educativo de la reforma'.

El estudio -realizado por el ex director del Instituto Valenciano de la Calidad, Juan Esc¨¢mez, y los profesores Rafaela Garc¨ªa, Cruz P¨¦rez, Auxiliadora Sales, Isabel Candela, Carmen Bellver, Odet Moliner y Juana Escorihuela- sostiene que en el absentismo escolar 'se conjugan una serie de causas de tipo personal, social y familiar, adem¨¢s de la evidencia de que existen razones de tipo pedag¨®gico que influyen decisivamente en ¨¦ste'. Entre estas ¨²ltimas, 'se suele encontrar el bajo nivel de competencias que presentan estos alumnos en las ¨¢reas instrumentales y la escasa motivaci¨®n por el trabajo escolar, lo cual hace dif¨ªcil insertarlos en el sistema'.

La investigaci¨®n confirma tambi¨¦n que estos llamados 'nuevos conflictos' aparecen vinculados a la implantaci¨®n de la escolarizaci¨®n obligatoria entre los 14 y 16 a?os, que aumenta la frecuencia de ciertos problemas: las expulsiones de clase (el 82,9% de los directores est¨¢ preocupado por ello si se suma a quienes lo perciben como serio y quienes lo ven como un problema moderado); el consumo de tabaco (en conjunto preocupa al 80% de directores); y los insultos entre alumnos (que preocupa al 62,9%). Mientras que 'problemas como la venta de drogas en el instituto, los s¨ªntomas de consumo de alcohol o las agresiones f¨ªsicas a los profesores, son casi inexistentes'.

El estudio sostiene que en Espa?a y, en concreto, en la Comunidad Valenciana 'no se puede hablar de violencia escolar' como tal. Si no m¨¢s bien de un problema serio, que dada la recurrencia, dificulta el funcionamiento del aula, y provoca claramente dos tipolog¨ªas muy complejas de abordar si no se desarrollan programas de diversificaci¨®n y se atienden las necesidades de refuerzo y estrategias que coadyuden al profesorado como son la indisciplina, en el caso de aquellos alumnos que permanecen por prescripci¨®n legal, y el bajo rendimiento, que afecta a aquellos que no alcanzan los conocimientos instrumentales m¨ªnimos, lo que repercute negativamente en el clima del aula.

Entre los grupos de soluciones que apunta el profesorado figuran la reducci¨®n del n¨²mero de alumnos por aula (para atender las necesidades de los alumnos de forma m¨¢s individualizada); la agrupaci¨®n por expectativas, intereses y capacidades de los alumnos (proporcion¨¢ndoles diversificaci¨®n curricular y apoyo turorial y psicopedag¨®gico); estrechar la coordinaci¨®n entre la comunidad escolar y la Administraci¨®n; formentar la escuela de padres ( la implicaci¨®n de las familias en la educaci¨®n de sus hijos) e impulsar una campa?a de reconocimiento y prestigio social de la educaci¨®n y la figura del profesor.