Inaudito
No es inaudito ver monas que pasan por toros. No lo es tampoco que el p¨²blico trague y transija. No es inaudito que ante bureles inv¨¢lidos y descastados los toreros de relumbr¨®n se pongan a darse coba y se adornen ante el moribundo. Tampoco es inaudito, sino moneda corriente en tantas plazas, que salgan toros mansos que reh¨²yen capotes, que embisten inciertos y que salen de naja de las puyas. Sin embargo, no se entiende que el p¨²blico no diga ni p¨ªo, no monte una bronca, no proteste y luego cuando se ve que el animal bastante hace con tenerse en pie pida al matador que acabe con ¨¦l montando luego descomunal bronca, pero al presidente. ?Y el torero? ?Y la empresa? ?Y los ganaderos?
Pues casi todas esas cosas inauditas se vivieron ayer en la plaza de Castell¨®n en la segunda de feria. La tarde ven¨ªa cuesta abajo, se hab¨ªan lidiado cuatro monas chicas e inv¨¢lidas, impresentables por trap¨ªo y comportamiento. Una de esas, de Gabriel Rojas, le toc¨® a Finito de C¨®rdoba, que practic¨® una cura con la muleta a media altura y a base de meter pico y sin cruzarse. Se puso muy importante y a darse coba ante la mona y a¨²n matando de pinchazo y estocada, arranc¨® una oreja. Pero lo peor estaba por llegar. Salt¨® el quinto. Tocaba en suerte a El Juli. Hubo ligeras protestas del p¨²blico y su lidia al capote fue tan anodina como en los anteriores. El caballo sali¨® perdiendo las manos pero sin m¨¢s. El Juli, ¨¦l sabr¨¢ por qu¨¦, no lo banderille¨® como es costumbre. A la hora de tomar la muleta, arreciaron las protestas, cuadr¨® al toro y sin intentar dar un solo muletazo, lo mat¨®. Y aqu¨ª se mont¨® la mundial, pero cosa inaudita, la bronca fue ?contra la presidencia! Salt¨® despu¨¦s el ¨²nico toro con cierta presencia y ante las inciertas embestidas lleg¨® de nuevo la c¨®lera. Fue devuelto a los corrales. El que hac¨ªa sobrero fue todo un regalito. Un manso que tiraba coces y Alberto Ram¨ªrez, aguant¨® y trag¨® y eso le vali¨® una oreja.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.