El IBI subir¨¢ en 2002 por la revisi¨®n del valor catastral de los inmuebles

El pleno municipal de marzo examinar¨¢ la subida, prevista para este a?o, del valor catastral de aproximadamente 1,6 millones de inmuebles (pisos, casas y locales comerciales) en la capital, elaborada por el Ministerio de Hacienda. Esta subida del catastro repercutir¨¢ autom¨¢ticamente en el pr¨®ximo recibo del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), la antigua contribuci¨®n urbana, que se incrementar¨¢ tambi¨¦n el a?o que viene en un porcentaje a¨²n desconocido.

El concejal de Hacienda de Madrid, Pedro Bujidos, tiene presvisto reunirse hoy con representantes de la oposici¨®n para explicarles los detalles de esta revisi¨®n catastral, que posteriormente ser¨¢ examinada en la comisi¨®n municipal de Hacienda y despu¨¦s aprobada en el pleno. Bujidos, de cualquier forma, ya adelant¨® hace d¨ªas que el Ayuntamiento no va a llevar a cabo 'un catastrazo que repercuta en los madrile?os de forma negativa, sino una revisi¨®n catastral moderada'.

Para ello, el pleno municipal de marzo tambi¨¦n aprobar¨¢ las bonificaciones y exenciones que el Ministerio de Hacienda y la Ley de Haciendas Locales permiten a municipios grandes como el de Madrid. Estas bonificaciones suavizar¨¢n, seg¨²n el concejal de Hacienda, la subida del catastro.

El valor catastral de los pisos es actualmente, de media, el 20% de su valor real de mercado; es decir, un piso que vale 20 millones de pesetas presenta un valor catastral de cuatro o cinco millones de pesetas. Esto provoca que el impuesto de bienes inmuebles se calcule con valores completamente desfasados. El pago del IBI se fija con un tipo de gravamen invariable para todos los madrile?os (el 0,521%), y el valor catastral del inmueble, en funci¨®n de otros muchos componentes.

El concejal de IU Gerardo del Val, portavoz de este grupo en asuntos de Hacienda y Econom¨ªa, calcula que por un piso con un valor catastral de cinco millones de pesetas el ciudadano paga en la actualidad casi 25.000 pesetas al a?o en concepto de IBI.

Las intenciones del Ministerio de Hacienda son que a lo largo de los pr¨®ximos a?os el valor catastral de los pisos sea, como m¨ªnimo, del 50% de su precio real en el mercado.

A las bonificaciones que introduzca el Ayuntamiento de Madrid hay que sumar una que el Ministerio de Hacienda ya permite a todas las localidades: la de aplicar el valor catastral, una vez revisado, de manera escalonada. Un ejemplo: un piso que figura en el catastro con un valor de cinco millones y que sube, como consecuencia de la revisi¨®n, hasta los 10 millones en el a?o 2002, computar¨¢ ese a?o como un piso que vale 5.500.000 pesetas. Al a?o siguiente, la base se extender¨¢ hasta los seis millones, y as¨ª sucesivamente hasta 2012, en que llegar¨¢ a los 10 millones. De esta manera, independientemente de las rebajas del Ayuntamiento, la subida en el impuesto del nuevo valor catastral ser¨¢ progresiva (cada a?o un 10%).

Para moldear el impuesto de bienes inmuebles, los ayuntamientos gozan de un elemento: el porcentaje fijo, que en el caso del municipio de la capital es del 0,512%. Modificando este porcentaje se puede conseguir que la subida del valor catastral no repercuta de manera violenta en los bolsillos de los ciudadanos.

Ni Madrid ni Barcelona han realizado una revisi¨®n catastral desde hace m¨¢s de diez a?os. Esto lleva a situaciones chocantes: pisos que en el mercado valen unos cuarenta millones figuran en el catastro con un valor de poco m¨¢s de cuatro millones. En una palabra, valores de hace m¨¢s de 10 a?os.

La causa del retraso de la revisi¨®n catastral hay que buscarla en su impopularidad y en el intento que en 1990 llev¨® a cabo el Gobierno socialista. Al frente del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda se encontraba a la saz¨®n Carlos Solchaga. La subida que se ten¨ªa previsto imponer entonces era espectacular. Tal era el incremento de los impuestos que la revisi¨®n del catastro tom¨® forma en una expresi¨®n popular: el catastrazo. Salieron casos paradigm¨¢ticos: una se?ora que pagaba cada tres meses una letra de 300 pesetas por la compra de su piso deb¨ªa pagar, de golpe, 5.000 pesetas del impuesto de bienes inmuebles. La subida se cifraba, de media, en un 30%. Personas que pagaban 8.000 pesetas por el IBI iban a tener que abonar casi 12.000.

Distintos ayuntamientos tomaron cartas en el asunto. El alcalde de Madrid de entonces, el centrista Agust¨ªn Rodr¨ªguez-Sahag¨²n, anim¨® a los madrile?os a recurrir la subida. Al final, acorralado por la presi¨®n popular y la de muchos miembros del PSOE, el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda abandon¨® la idea.

Poco a poco, de cualquier forma, distintos municipios espa?oles han ido revisando el valor catastral (no hay que olvidar que el IBI es una fuente de ingresos para las arcas municipales). En el a?o 2000, por ejemplo, revisaron su catastro las localidades madrile?as de Brunete, Bustarviejo, Fuenlabrada, Chinch¨®n, Navacerrada o Pozuelo, entre otras. Alcorc¨®n lo hizo en 1996 y Coslada en 1995.

Otros impuestos

La revisi¨®n del valor catastral no s¨®lo afecta al impuesto de bienes inmuebles. Tambi¨¦n repercute en el IRPF (impuesto de la renta de las personas f¨ªsicas). En el impuesto sobre patrimonio, los bienes inmuebles r¨²sticos y urbanos se computan por el mayor de los valores siguientes: el catastral, el establecido por la Comunidad aut¨®noma a efectos de otros tributos o bien el precio del valor de la adquisici¨®n. En este impuesto estar¨ªa exento el pago por la vivienda habitual si ¨¦sta vale menos de 25 millones de pesetas.

Para hacer la revisi¨®n catastral, es necesario inspeccionar la zona. Esta labor la suele encomendar la Administraci¨®n a empresas privadas para que recorran a pie los barrios. Estos t¨¦cnicos apuntan, adem¨¢s del precio del mercado, datos tales como si el barrio est¨¢ bien comunicado o si existen comercios cerca. Se consigna, asimismo, la estructura del edificio: superficie, altura, garaje, materiales y posibles reformas.