'Antes que andaluz, soy humano'

Enrique Iniesta Coullaut-Valera acaba de publicar el primer volumen de Blas Infante. Toda su verdad (Signatura Ediciones y Editorial Comares), una biograf¨ªa del Padre de la Patria Andaluza. 'Preveo terminar el segundo volumen en octubre y que est¨¦ en la calle en Navidades. El primer volumen abarca el periodo comprendido entre los a?os 1885 y 1919', explica Iniesta (Madrid, 1930), licenciado en Ciencias Pol¨ªticas, sacerdote e historiador.

Iniesta inici¨® su investigaci¨®n sobre la vida y la obra de Blas Infante (Casares, M¨¢laga, 1885-Sevilla, 1936) a finales de la d¨¦cada de los setenta. 'Escog¨ª a Blas Infante por hambre. Soy escolapio. Estaba con un compa?ero y 12 chiquillos viviendo en El Cerro del ?guila. Ten¨ªamos dificultades para sacar la econom¨ªa adelante y me ofrecieron escribir el art¨ªculo sobre Blas Infante en la Enciclopedia de Andaluc¨ªa', comenta Iniesta.

'Supe que hab¨ªa sido alumno de los escolapios de Archidona. Y pude hacer uso de los archivos de ese colegio. Me sirvieron para conocer su infancia. Tuve acceso, adem¨¢s, a los 8.229 manuscritos que guardaba la familia de Blas Infante. Me ayudaron a estudiar al Blas Infante adulto. La noche del 23-F los manuscritos de Blas Infante estuvieron escondidos en el altar de la parroquia de la carretera de Su Eminencia', relata el historiador.

Iniesta lamenta la escasez de investigadores que se dedican a la vida y obra del pol¨ªtico y escritor andaluz. 'No me explico las razones de esa falta de estudios sobre Blas Infante. Atisbo que no hay inter¨¦s en conocerlo porque unos lo consideran demasiado rojo y otros lo desconocen. Era radical en el sentido m¨¢s puro de honradez y serenidad. En el sentido del Partido Radical italiano. M¨¢s que rojo era verde intenso. Tuvo una gran relaci¨®n con los movimientos anarcos jornaleros', se?ala Iniesta.

El historiador se encontr¨® con dificultades de todo tipo al abordar la biograf¨ªa. 'Hay testigos muertos y ancianos que mienten mucho porque glorifican el pasado. Otro problema fue la deformaci¨®n obligada en la propia familia para protegerse de la persecuci¨®n de Franco', indica Iniesta. Los rebeldes fusilaron a Blas Infante al iniciarse la guerra civil. La salvaje represi¨®n de los sublevados oblig¨® a muchos silencios y cautelas.

Iniesta reconoce que le resulta dif¨ªcil ser objetivo con el autor de El ideal andaluz. 'Creo que es imposible mantener una distancia con una persona con la que llevo tratando desde hace 30 a?os. Estoy buscando siempre sus defectos para equilibrar mi opini¨®n. Porque espont¨¢neamente lo admiro y reflexivamente procuro llegar a un equilibrio', asevera.

'Sus virtudes eran un idealismo muy a solas, una coherencia entre la vida p¨²blica y la privada y un rigor intelectual serio. Tuvo tiempo para estudiar Andaluc¨ªa y reflexionar. Uno de sus defectos fue una excesiva inclinaci¨®n, fruto de la ¨¦poca, hacia lo agrario. El 76% de la poblaci¨®n andaluza viv¨ªa entonces del campo. Era el inter¨¦s andaluz principal. Otro defecto propio de la ¨¦poca es la desproporci¨®n entre sus infinitas lecturas y su poqu¨ªsimo aparato cr¨ªtico', agrega Iniesta.

El historiador desgrana las ideas fundamentales del pensamiento de Blas Infante: 'Equilibrar los chauvinismos m¨¢s nacionalistas con lo universal. Dec¨ªa Blas Infante: 'Antes que andaluz soy humano'. Afirmar con el mismo vigor la personalidad andaluza y la m¨¢s segura uni¨®n federal de toda Espa?a. Organizar su nacionalismo para solucionar el problema jornalero'.

?Por qu¨¦ lo fusilaron los franquistas? 'Para [el militar sublevado] Gonzalo Queipo de Llano, Blas Infante era un separatista porque presid¨ªa el movimiento a favor del Estatuto. Cuando se enfadaba con Madrid por el abandono de Andaluc¨ªa en la cuesti¨®n social, Blas Infante era separatista. Pero eran fogonazos en momentos muy concretos', concluye Iniesta.