El pri¨®n se adapta a su nueva especie
La mortal encefalopat¨ªa que las vacas locas transmiten a los humanos se denomina 'nueva variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob'. Hasta el momento se han descrito 85 casos en el Reino Unido, uno en Irlanda y tres en Francia. Aunque no puede descartarse que muchos otros casos est¨¦n a¨²n en fase de incubaci¨®n, las cifras actuales parecen implicar que la tasa de transmisi¨®n entre las dos especies es muy baja, ya que en el Reino Unido un gran n¨²mero de vacas enfermas (quiz¨¢ un mill¨®n) entraron inadvertidamente en la cadena alimentaria humana en los a?os ochenta.
Sin embargo, los especialistas est¨¢n preocupados por otra cuesti¨®n: una vez que la enfermedad vacuna ha saltado a las personas, ?es posible que el contagio de persona a persona pueda propagarla de modo mucho m¨¢s eficaz? Los experimentos que podr¨ªan aclarar este punto no pueden hacerse, naturalmente, pero los cient¨ªficos del CEA franc¨¦s han demostrado en el macaco -un modelo casi id¨¦ntico al ser humano- que ese riesgo de transmisi¨®n secundaria dentro de la misma especie es efectivamente mayor.
Seg¨²n el trabajo que estos investigadores publicar¨¢n en la pr¨®xima edici¨®n de Proceedings of the National Academy of Sciences (27 de marzo), los pa¨ªses deben extremar las precauciones para evitar el contagio llamado 'iatrog¨¦nico', es decir, mediado por material quir¨²rgico, transplantes o administraci¨®n de productos biol¨®gicos de origen humano. Es preciso aclarar que los cient¨ªficos no han probado si la sangre transmite la enfermedad. S¨®lo han probado que los extractos de cerebro pueden transmitirla por v¨ªa venosa.
El pri¨®n vacuno se comporta en el macaco y en el ser humano de modo casi id¨¦ntico, seg¨²n todas las pruebas que han podido hacerse. El dato preocupante es que, cuando los investigadores toman extractos de cerebro del primer macaco infectado para inyect¨¢rselos a otro macaco, el pri¨®n sigue revelando muchas de las caracter¨ªsticas del pri¨®n vacuno original, pero ha evolucionado y se ha hecho mucho m¨¢s infectivo para otros macacos.
Un dato revela con particular fuerza que la situaci¨®n debe ser la misma en los humanos: el pri¨®n de vaca tiene una infectividad baja para el macaco (al igual que para el humano), pero el prion de vaca evolucionado en un ser humano (es decir, obtenido de pacientes de la nueva variante de Creutzfeldt-Jakob) es mucho m¨¢s infectivo para el macaco (y probablemente tambi¨¦n para el ser humano).
Aunque los datos est¨¢n muy claros, sus fundamentos te¨®ricos siguen siendo enigm¨¢ticos. El pri¨®n de la vaca es una simple prote¨ªna plegada de forma incorrecta, y por tanto no tiene genes y no se puede replicar dentro del cuerpo humano. Lo que hace es provocar un cambio de forma en los priones humanos equivalentes, que a su vez inducen a cambiar de forma a otros priones humanos.
Lo que cabr¨ªa esperar, por tanto, es que los priones obtenidos de un paciente humano fueran humanos a todos los efectos, pero no es as¨ª. Sus propiedades siguen siendo las del pri¨®n vacuno, aunque se van adaptando a su nuevo hu¨¦sped y se hacen m¨¢s y m¨¢s infectivos.
Tipos y subtipos
De hecho, las enfermedades pri¨®nicas ya exist¨ªan en las personas mucho antes de las vacas locas (la 'variante cl¨¢sica' de Creutzfeldt-Jakob es una de ellas), y si algo permiti¨® en 1996 deducir que hab¨ªa surgido una 'nueva variante' de Creutzfeldt-Jakob provocada por el consumo de carne es que el pri¨®n vacuno se comportaba de forma distinta al humano. No se sabe cu¨¢ntos tipos y subtipos de priones existen en los mam¨ªferos, ni a qu¨¦ se deben sus diferencias.
El equipo franc¨¦s tambi¨¦n aporta alguna novedad sobre esta cuesti¨®n. Seg¨²n sus datos, los priones son esencialmente de dos clases: la 'bovina', que incluye al agente de las vacas locas y a los priones de humanos y otros primates originados por contagio de origen vacuno; y la 'ovina', que incluye al agente del scrapie o tembladera de la oveja, y tambi¨¦n, sorprendentemente, al pri¨®n humano de la 'variante cl¨¢sica', es decir, el que no tiene nada que ver con la ingesti¨®n de vacuno.
Por cierto, que este ¨²ltimo hecho lleva a los cient¨ªficos del CEA a reconsiderar los riesgos del scrapie ovino, del que no hay evidencias de que se transmita a las personas. 'En algunos casos', se?alan los autores, 'las encefalopat¨ªas transmisibles de la oveja y del ser humano pueden compartir un origen com¨²n'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.