Euskadi-Europa

En el hipot¨¦tico caso de reunir todas las dem¨¢s condiciones, Euskadi no pasar¨ªa hoy el control de calidad democr¨¢tica que se requiere para acceder a la Uni¨®n Europea. Porque, como refleja el informe presentado ayer ante el Comit¨¦ de Ministros del Consejo de Europa por el comisario de Derechos Humanos, ?lvaro Gil-Robles, en el Pa¨ªs Vasco hay ciudadanos que ven restringidos sus derechos y libertades por sus ideas no nacionalistas, y el Gobierno vasco no hace lo necesario para evitar esa situaci¨®n. Se puede decir con palabras m¨¢s diplom¨¢ticas, como efectivamente lo dice el informe, pero ¨¦sa es la realidad que los ciudadanos que la padecen han transmitido a Gil-Robles y el comisario ha reflejado en un documento cuyo contenido esencial fue respaldado ayer un¨¢nimemente por los representantes de los 43 pa¨ªses miembros del Consejo.

Se comprende que los nacionalistas vascos, que llevan 20 a?os gobernando en Euskadi y que fueron fundadores del movimiento europe¨ªsta hace m¨¢s de medio siglo, se sientan desconcertados ante ese respaldo, que es una condena de su pasividad. Pero lo que dice el informe no es un secreto oculto a la opini¨®n p¨²blica: es lo que casi cada d¨ªa reflejan los medios de comunicaci¨®n, denuncia la oposici¨®n en el Parlamento de Vitoria y exponen las asociaciones c¨ªvicas que defienden los derechos humanos. Otra cosa es que algunas personas prefieran cerrar los ojos.

El domingo pasado, el diputado Anasagasti calificaba el informe de 'panfleto antidemocr¨¢tico' y consideraba su contenido 'un golpe bajo y sucio' contra el Gobierno vasco y el PNV. Pero un d¨ªa despu¨¦s el alcalde nacionalista de Bilbao se ve¨ªa obligado a pedir explicaciones a los responsables del departamento vasco de Interior, que hab¨ªan autorizado una manifestaci¨®n en protesta por las detenciones de miembros de Haika y no hab¨ªan sido luego capaces de impedir que los manifestantes provocaran destrozos en la ciudad tras aprovisionarse de artefactos incendiarios en plena calle y ante la vista de quienes no ten¨ªan los ojos cerrados.

Las recientes detenciones de los jefes de Haika fueron calificadas por la direcci¨®n del PNV de 'garzonada' que obedece a un 'impulso pol¨ªtico'. No parece descabellado suponer una relaci¨®n entre ese tipo de descalificaciones de la actuaci¨®n judicial y la sensaci¨®n de impunidad con que act¨²a la rama encapuchada de la violencia organizada. En Euskadi, j¨®venes forjados en la impunidad de la kale borroka consideran leg¨ªtimo asesinar a concejales del PP o del PSOE. Gil-Robles lo constata y Europa lo condena; eso es todo.