Talgo y Siemens se reparten la concesi¨®n del AVE a Catalu?a

La empresa espa?ola Talgo y la multinacional alemana Siemens ser¨¢n las encargadas de fabricar los 32 trenes de Alta Velocidad (AVE) que circular¨¢n por la l¨ªnea Madrid-Barcelona-Frontera francesa. El consejo de administraci¨®n de Renfe ratific¨® ayer la decisi¨®n de repartir al 50% entre ambas compa?¨ªas (16 trenes cada una) el denominado contrato del siglo, por un importe de 123.186 millones de pesetas.

La empresa franco-brit¨¢nica Alstom, la tercera en liza, que se llev¨® en solitario en 1992 el concurso para el suministro de 18 trenes del AVE Madrid-Sevilla, se ha quedado fuera de la adjudicaci¨®n. El presidente de Renfe, Miguel Corsini, reconoci¨® ayer ante el consejo que la diferencia de puntuaci¨®n entre las tres ofertas era m¨ªnima, aunque la oferta mejor puntuada fue la de Siemens. En concreto, en la parte t¨¦cnica, los tres concursantes alcanzaron entre 61 y 63 puntos. La diferencia m¨¢s grande se produjo en la oferta econ¨®mica, donde Siemens obtuvo 100 puntos por 91 de Talgo y 72 de Alstom, informaron fuentes del consejo.

Esa diferencia se debi¨®, seg¨²n la versi¨®n oficial, a que Alstom present¨® una oferta de mantenimiento 1.500 millones de pesetas m¨¢s cara que la de sus competidores. Adem¨¢s, la comisi¨®n encargada de evaluar las ofertas (integrada por dos miembros de Renfe y dos del Ministerio de Fomento) tambi¨¦n rechaz¨® el modelo de dos pisos presentado por la empresa franco-brit¨¢nica por problemas para la movilidad de los viajeros y, en particular, de los dispacacitados. Alstom hab¨ªa tambi¨¦n desistido continuar negociando con otro de los tres modelos presentados por dificultades para concretar la oferta econ¨®mica.

Hasta aqu¨ª la versi¨®n oficial. Otras fuentes, sin embargo, apuntan a que han podido influir motivos pol¨ªticos como la compensaci¨®n al Gobierno alem¨¢n tras la venta de la empresa armament¨ªstica Santa B¨¢rbara a la estadounidense General Dynamics, en detrimento de la germana Krauss Maffei-Wegmann.

En el caso de Talgo, las razones no oficiales se?alan que ha podido pesar la buena sinton¨ªa de la familia Oriol, propietaria de la firma, con el entono del Gobierno y del PP. Esta fue precisamente la interpretaci¨®n que hizo ayer el secretario general de CC OO del Metal en Catalu?a, Vicent Rocosa.

Adem¨¢s, fuentes cercanas a la negociaci¨®n aseguraron que el secretismo impuesto por ?lvarez-Cascos sobre todo el proceso, desde que en marzo del pasado a?o se convocara el concurso, ha alimentado la pol¨¦mica sobre la adjudicaci¨®n.

Con todo, y seg¨²n di¨® a entender Corsini en el consejo, Alstom podr¨ªa verse compensada pr¨®ximamente en alguno de los dos concursos que restan -trenes con ancho de v¨ªa variable y regionales- o en los futuros proyectos de alta velocidad. Y es que el pastel del AVE a¨²n est¨¢ casi intacto. Seg¨²n el ambicioso plan del Gobierno hasta el 2007, la explotaci¨®n de los nuevos corredores precisar¨¢ de una necesidades de 282 nuevos trenes, con una inversi¨®n de 647.000 millones de pesetas.

Reacciones diversas

Las reacciones al resultado del concurso fueron muy diversas. Siemens reafirm¨® su compromiso de fabricar todo el tren en Espa?a: un 30% en su f¨¢brica de motores de Cornell¨¢ y el 70% restante en colaboraci¨®n con otras industrias espa?olas.

La empresa alemana ha presentado el modelo ICE 350 Espa?a, muy similar al que ya opera comercialmente en Alemania, Suiza y Holanda. Tiene 404 plazas y no dispone de locomotoras, ya que la tracci¨®n va distribuida a lo largo de los ocho coches de los que consta el tren.

Talgo, que ayer present¨® como un ¨¦xito de la tecnolog¨ªa espa?ola el resultado del concurso, partir¨¢ de cero. La empresa de la familia Oriol, sin experiencia en la alta velocidad, aporta el Talgo 350, en colaboraci¨®n con la empresa AD Tranz,antigua filial de Daimler-Chrysler, que ha sido la encargada de realizar la locomotora. Sus doce coches, remolcados por dos cabezas tractoras, ser¨¢n capaces de albergar a 318 pasajeros. Por su parte, aunque Alston guard¨® silencio, sus sindicatos mostraron su preocupaci¨®n por el futuro de los casi 5.000 trabajadores que ocupa, junto a su aliada CAF, en Espa?a.