Aerol¨ªneas, en sus horas m¨¢s bajas SEPI se da un mes para aplicar el plan de viabilidad en la compa?¨ªa argentina, que se ha 'comido' casi 375.000 millones de pesetas
Una situaci¨®n, por mala que sea, siempre es susceptible de empeorar'. La ley de Murphy parece pensada para Aerol¨ªneas Argentinas, la compa?¨ªa a¨¦rea controlada por el grupo p¨²blico espa?ol SEPI, que tiene el 85%, y que va de mal en peor. El pasado a?o, Aerol¨ªneas present¨® los peores resutados desde que Espa?a entrara en el capital de la empresa, en 1990. Perdi¨® 300 millones de d¨®lares (55.896 millones de pesetas al cambio del viernes pasado) y, si SEPI no consigue poner en marcha el plan de viabilidad presentado hace un a?o, el futuro se complica. De momento, y tras la conflictividad registrada por la oposici¨®n sindical a los planes de reconversi¨®n, empresa y trabajadores est¨¢n en periodo de conciliaci¨®n obligatoria para limar sus diferencias, tal y como marca la ley argentina. Pero, si en el plazo de un mes aproximadamente, no hay acuerdos, SEPI afirma que se replantear¨¢ la situaci¨®n.
SEPI plantea un ajuste de plantilla, recorte de sueldos y un ahorro de costes de 139,2 millones de d¨®lares
Aerol¨ªneas se ha convertido en un pozo sin fondo para el dinero p¨²blico espa?ol. En 10 a?os se ha comido 2.000 millones de d¨®lares (casi 375.000 millones de pesetas). Y nunca, a excepci¨®n de un ejercicio, ha tenido beneficios en ese periodo.Si bien es verdad que el a?o 2000 fue malo para muchas compa?¨ªas a¨¦reas por la subida del precio del petr¨®leo y la ca¨ªda del euro con respecto al d¨®lar -y Aerol¨ªneas traslada muchos pasajeros europeos-, lo que est¨¢ crujiendo a la compa?¨ªa es la imposibilidad de aplicar las medidas de ajuste.
Ampliaci¨®n de capital
SEPI present¨® el a?o pasado un plan de viabilidad -denomina-do Plan Director- que tendr¨ªa que haberse puesto en marcha a partir de julio de 2000, y que todav¨ªa no se ha podidio aplicar. Tras una recapitalizaci¨®n de la empresa por 650 millones de d¨®lares -de los que SEPI ha aportado lo correspondiente a su 85% en la empresa y 65 millones de d¨®lares m¨¢s al no haber acudido los trabajadores a la amplia-ci¨®n-, el grupo p¨²blico espa?ol plantea bajas incentivadas para 1.318 trabajadores, mayor flexibilidad en los convenios para aumentar la productividad, y un recorte salarial de entre el 3% y el 10%. Tres de los siete sindicatos que hay en la compa?¨ªa se han negado en rotundo a estos planes y el recorte de costes previsto por SEPI, de 139,2 millones de d¨®lares -con una inversi¨®n necesaria de 46,4 millones- no se ha podido aplicar en su parte sustancial.
En muchos aspectos, Aerol¨ªneas recuerda la Iberia de los peores tiempos. Tiene una deuda superior a los 900 millones de d¨®lares, que SEPI trata de abaratar -acaba de firmar para ello un cr¨¦dito de 300 millones de d¨®lares- los costes comerciales, en 1999, llegaban a suponer el 19% de los costes de explotaci¨®n; los de aeropuertos el 8%; los de mantenimiento el 13% del total; m¨¢s de un tercio del tiempo de trabajo de los pilotos est¨¢ dedicado a operaciones no relacionadas con vuelo...
Fuerte desconfianza
Aerol¨ªneas primero pes¨® como una losa en Iberia, que ya se ha salido de la compa?¨ªa, y ahora pesa en SEPI. Pensada como una inversi¨®n estrat¨¦gica en el tr¨¢fico Am¨¦rica Latina-Europa, nunca ha dado los resultados deseados y nunca se ha podido superar la desconfianza que la gesti¨®n espa?ola levant¨® en Buenos Aires. Mientras aqu¨ª la compa?¨ªa argentina se ve como un saco sin fondo de p¨¦rdidas, los argentinos consideran que Espa?a ha colonizado, en el peor sentido del t¨¦rmino, su compa?¨ªa de bandera.
Las cosas tampoco mejoraron cuando temporalmente SEPI cedi¨® la gesti¨®n a American Airlines bajo el compromiso de esta compa-?¨ªa de encontrar un inversor para Aerol¨ªneas. Muy al contrario, fueron a peor. American se hizo con el 10% de Aerol¨ªneas y la gesti¨®n en 1998, justo el ejercicio posterior al ¨²nico en el que hubo beneficios -2,8 millones de d¨®lares- y cuando la abandon¨® en 1999 perd¨ªa 170 millones de d¨®lares. Fue, desde luego, una mala soluci¨®n. No hubo inversor y SEPI recuper¨® la gesti¨®n de la compa?¨ªa, pero con m¨¢s problemas.
Desde el grupo p¨²blico ahora se reconoce, adem¨¢s, que la situaci¨®n econ¨®mica y social que atraviesa Argentina no es la m¨¢s propicia para acometer un ajuste que, por otro lado, considera 'indispensable'. Los sindicatos empiezan a temer que Aerol¨ªneas vaya al cierre, como fue Viasa -la compa?¨ªa venezolana filial de Iberia-, mientras en SEPI reina el silencio. Un portavoz s¨®lo comenta que si no hay acuerdo con los sindicatos, el grupo p¨²blico espa?ol queda 'entre la espada y la pared'. 'Nos tendr¨ªamos que plantear la situaci¨®n', a?ade, aunque matiza que, hoy por hoy, la voluntad es la de conseguir que Aerol¨ªneas sea rentable.
Si no lo logra, SEPI se enfrenta a dos alternativas, cada cual peor. O cierra, lo que tiene fuertes implicaciones que van m¨¢s all¨¢ del terreno econ¨®mico y entran, incluso, en el pol¨ªtico; o sigue inyectando fondos. Porque lo que ha quedado claro es la dificultad de encontrar un comprador para Aerol¨ªneas en sus actuales circunstancias. Y ya hace cuatro a?os que la Administraci¨®n espa?ola se quiere ir de all¨ª.
Las causas de la crisis
Entre las causas que han provocado la crisis en Aerol¨ªneas, SEPI cita el exceso de oferta que, en vuelos internacionales, creci¨® entre 1990 y 1999 un 200%, mientras la demanda lo hizo un 160%; el descenso de las tarifas para aumentar la ocupaci¨®n de los aviones; la p¨¦rdida de la cuota de mercado por el incremento de la competencia, que en 1999 alcanz¨® el 11% en vuelos dom¨¦sticos y el 3% en los internacionales; el incremento de la deuda, entre otras cosas, por la renovaci¨®n de la flota que la increment¨® en 300 millones de d¨®lares, y el aumento de costes como los aeroportuarios.
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