Un incendio carboniza a 58 j¨®venes en un internado de Kenia
La polic¨ªa sospecha que el siniestro fue provocado con gasolina
Cincuenta y ocho ni?os perecieron ayer carbonizados en el internado de Kyanguli, a 65 kil¨®metros al este de Nairobi, en el peor incendio de los ¨²ltimos a?os en Kenia. El jefe de polic¨ªa, Julius Narangui, asegur¨® que el siniestro fue provocado y que ¨¦ste comenz¨® cuando los ni?os dorm¨ªan. 'Es una de las peores escenas que he visto en mi vida', dijo. 'El n¨²mero de muertos es muy elevado; muchos est¨¢n irreconocibles'.
Los equipos de emergencia retiraban ayer del interior de la escuela restos humanos y del mobiliario arrasado por el fuego. Mientras, la polic¨ªa trata de hallar pruebas que expliquen el origen del siniestro; todo indica, por la existencia de varios focos, que el incendio fue intencionado. De los 130 muchachos que dorm¨ªan en la noche del lunes en la escuela secundaria de Kyanguli, 58 perdieron la vida, 28 resultaron heridos y los dem¨¢s pudieron escapar ilesos. Ikombe Mulwamusili, de 15 a?os, es uno de los supervivientes. 'Consegu¨ª salvarme por el techo', asegura desde la cama del hospital Kenyatta de Nairobi, con quemaduras en las manos y en el rostro. De los heridos, dos se encuentran graves, con quemaduras en el 90% del cuerpo.
Francis Ngunga, un profesor, asegura que a la una y media de la madrugada un muchacho acudi¨® a alertarle de la presencia de un l¨ªquido extra?o en el suelo, cuyo olor parec¨ªa gasolina. 'El chico abandon¨® su dormitorio a trav¨¦s de la puerta, que no estaba cerrada; cuando quisimos entrar despu¨¦s, la estancia ya estaba ardiendo, y la entrada, bloqueada'.
Antes de la llegada de la polic¨ªa y los bomberos al lugar, decenas de familiares y vecinos hist¨¦ricos asaltaron la escuela, derribando una valla, para intentar rescatar a los chicos. Judy Ngina fue de los primeros en alcanzar la primera planta, donde yac¨ªan 15 cad¨¢veres irreconocibles. 'Fue pat¨¦tico; jam¨¢s he visto algo as¨ª'.
?ste es el incendio m¨¢s grave ocurrido en una escuela keniana desde que en 1988, en la ciudad portuaria de Mombasa, 25 ni?as murieron abrasadas en un incendio del que a¨²n no se conocen las causas. A comienzos de marzo, 20 muchachas nigerianas perdieron la vida en otro incidente similar cuando, al incendiarse su residencia, descubrieron que las puertas de los dormitorios estaban cerradas con llave. La polic¨ªa no desea comentar las denuncias del profesor, pero el inspector Ngunga asegura que, de haber estado abiertas las puertas, la mayor¨ªa de los chicos 'podr¨ªan haber escapado con facilidad'. Tambi¨¦n est¨¢n investigando varios testimonios que coinciden en se?alar que percibieron un fuerte olor a gasolina antes del incendio.
La tragedia ha conmovido tanto a la opini¨®n p¨²blica que el presidente del pa¨ªs, Daniel arap Moi, se ha visto obligado a garantizar una investigaci¨®n a fondo.
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