La petrolera Shell ser¨¢ juzgada en EE UU por un caso de tortura y muerte en Nigeria
El Supremo autoriza el juicio por el caso de la muerte de Saro-Wiwa
Los ogoni y otras etnias del delta del r¨ªo N¨ªger (un laberinto de r¨ªo en 17.000 kil¨®metros cuadrados), como los ijows y orobos, acusan a Shell, la principal compa?¨ªa extranjera que opera en Nigeria desde los a?os treinta y extrae petr¨®leo desde 1958 (antes de la independencia), de ocupar su tierra sin pagar compesaciones y de provocar la contaminaci¨®n de sus aguas y la desaparici¨®n de la pesca.
La petrolera Chevron se enfrenta a un posible juicio, similar al de Shell, pues los ijows la acusan de haber prestado helic¨®pteros a la junta militar para la represi¨®n de la Fuerza de Voluntarios del Delta del N¨ªger (FVDN) en su guerra civil con la etnia isekeri (colaboradores de las petroleras en el delta).
La intervenci¨®n del Supremo estadounidense se produce despu¨¦s de que un juzgado de primera instancia de EE UU rechazara la demanda de los familiares del escritor, bas¨¢ndose en que Shell no es norteamericana, y otro federal la aceptara. Ahora ser¨¢ un tribunal de Nueva York el encargado de juzgar el caso. Shell se enfrenta al pago de indemnizaciones multimillonarias. El Supremo considera impl¨ªcitamente que Estados Unidos tiene jurisdicci¨®n sobre las violaciones del derecho internacional, sea cual sea la nacionalidad de los afectados. La ley permite este tipo de demandas en caso de violaci¨®n de derechos humanos.
?sa es precisamente la base de la demanda, que la Shell se confabul¨® con la polic¨ªa y el r¨¦gimen militar de Sani Abacha para desbaratar una creciente oposici¨®n en los ogonis encabezada por Saro-Wiwa, brutalmente torturado. Ahora, esta oposici¨®n ha saltado a la zona de Warri, al oeste del delta, donde la FVDN (ijows) practica, desde la ejecuci¨®n del escritor y sus compa?eros, el secuestro de los empleados de las compa?¨ªas petroleras extranjeras y el asalto armado de instalaciones para obtener rescates millonarios.
Shell, que extrae en el delta del N¨ªger cerca de un mill¨®n de barriles diarios, ha practicado una pol¨ªtica sistem¨¢tica: no efectuar inversiones en las comunidades locales al considerar que ¨¦ste era un deber del Gobierno nigeriano.
Batan es una aldea pr¨®xima a Warri de un centenar de habitantes; no conocen la luz el¨¦ctrica ni el agua potable. En Batan, Shell tiene un pozo de extracci¨®n desde hace 30 a?os; sus empleados s¨ª disponen de luz y agua. En Ogulacha, cerca de Forcados, donde la Shell posee su principal instalaci¨®n, viven 25.000 personas. La electricidad les lleg¨® en 1998, despu¨¦s de que comenzaran los ataques contra pozos y las extorsiones.
El jefe m¨¢ximo de la FVDN, Bello Oubebe, declar¨® a EL PA?S en marzo de 1999: 'Nos est¨¢n matando poco a poco; no tenemos otra salida que la violencia para defendernos. Hemos pedido a las compa?¨ªas petroleras que se vayan. Si no obedencen se deber¨¢n atener a las consecuencias'.
Oubebe, abogado y activista de los derechos humanos, era un amigo de Saro-Wiwa. El d¨ªa en que acud¨ªa a una sesi¨®n del juicio contra los ogonis en Port Harcourt sufri¨® un atentado. Eran militares, pero ¨¦l sostiene que las petroleras estaban detr¨¢s.
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