Una lecci¨®n de periodismo
El primer trabajo de Bernard Pivot fue escribir breves en el peri¨®dico Le Progr¨¨s, de Ly¨®n. Desde entonces, ha estado vinculado casi siempre a la prensa escrita. 'Un art¨ªculo cr¨ªtico bien hecho sobre un autor es siempre superior a una entrevista por televisi¨®n'. Pivot exhibe una modestia que raya en la coqueter¨ªa, en especial cuando se ha tenido la oportunidad de ver las entrevistas magistrales que hizo en los monogr¨¢ficos de Apostrophes.
Cinco de ellos, de entre 65 y 75 minutos de duraci¨®n, se publican en Espa?a en formato v¨ªdeo, en una iniciativa de Gonzalo Herralde en su nueva colecci¨®n Los Monogr¨¢ficos de Apostrophes (Editrama). Las dos primeras entrevistas, dedicadas a Vlad¨ªmir Nabokov y a Marguerite Yourcenar, de antolog¨ªa ambas, ya est¨¢n a la venta (2.600 pesetas). Aparecer¨¢n en los pr¨®ximos meses las que realiz¨® a Albert Cohen, Marguerite Duras y Georges Simenon.
La idea de reunirlas en esta colecci¨®n le ha parecido a Pivot tan 'extraordinaria', que viaj¨® a Madrid y a Barcelona para presentarlas. Ha sido un paseo triunfal, primero en Madrid en el C¨ªrculo de Bellas Artes y, el viernes, en Barcelona en el C¨ªrculo de Lectores. No cab¨ªa una aguja.
'La presentaci¨®n de estos monogr¨¢ficos ha hecho que me sienta invadido por la nostalgia. Cuando murieron estos autores se empobreci¨® el mundo, pero siempre quedar¨¢n sus palabras y sus im¨¢genes', afirm¨® Pivot.
Grabados en las casas de los autores o en el plat¨® de Apostrophes, exhiben una gran econom¨ªa de medios, con dos c¨¢maras que enfocan al escritor o a Pivot. Nabokov, que no quer¨ªa entrevistas, acept¨® la de Pivot, con una condici¨®n: responder por escrito y leerlas durante el programa. 'Le envi¨¦ el cuestionario antes y fue la ¨²nica vez durante 28 a?os en que estuve de acuerdo en hacerlo as¨ª. Val¨ªa la pena. Cuando era profesor en Estados Unidos, Nabokov jam¨¢s dijo 10 palabras sin haberlas escrito antes. Ten¨ªa una idea muy elevada de la escritura y no quer¨ªa que nada quedara plano u oscuro'.
La pesadilla del alcohol
El alcohol fue una de las pesadillas de Pivot. El autor de Lolita quiso que le sirvieran whisky. 'Era hora de m¨¢xima audiencia y no conven¨ªa que apareciera en la peque?a pantalla bebiendo alcohol. Se lo pusimos en una tetera. ?Se imaginan a m¨ª diciendo '?un poco m¨¢s de t¨¦, se?or Nabokov?'. Peor fue lo de Bukowski, que se 'trag¨® literalmente' dos litros de vino blanco en media hora. 'No pod¨ªa hablar, tuvo que ir al ba?o, sudaba como un descosido y se fue del programa'.
An¨¦cdotas aparte, estos monogr¨¢ficos son una lecci¨®n de periodismo cultural. Se publican en franc¨¦s, en dos versiones, con subt¨ªtulos en castellano y en catal¨¢n, realizados por el escritor y traductor Llu¨ªs Maria Tod¨®, que ha acompa?ado estos d¨ªas a Pivot.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.