'Las audiencias han convertido a la cultura en una v¨ªctima'
'Merci Bernard Pivot'. As¨ª se titula el homenaje de 150 intelectuales (Le journal du dimanche, 18 de marzo de 2001) al hombre que durante 28 a?os ha estado al frente de programas de libros en televisi¨®n de tanto prestigio y ¨¦xito, en Francia, como Apostrophes o Bouillon de culture. Bernard Pivot (Ly¨®n, 1935) se jubila el pr¨®ximo mes de junio.
'He vivido el mejor periodo de televisi¨®n', afirm¨® el pasado jueves en Madrid. 'Ahora la competencia feroz entre las cadenas, la lucha por las audiencias, han convertido a la cultura en una v¨ªctima. La publicidad ha invadido las televisiones de todo el mundo'. Pivot asegur¨® que nunca fue censurado y que incluso jam¨¢s le pidieron que invitara a alguien determinado. 'La libertad para un periodista depende en primer lugar de s¨ª mismo. En democracia, es responsable de que lo escribe'.
'El mejor escritor espa?ol ha elegido el idioma franc¨¦s para escribir sus obras. Es Jorge Sempr¨²n'
Pregunta. En mayo cumplir¨¢ 66 a?os y est¨¢ en plena forma, ?por qu¨¦ se retira?
Respuesta. Podr¨ªa continuar, pero toda bella aventura tiene que tener un bello final. Prefiero marcharme ahora a que me echen. Quiz¨¢ no tengo el f¨ªsico de un jubilado, pero s¨ª la edad. Prefiero que me a?oren. ?sta es una primera consideraci¨®n. La segunda es que creo que ser¨ªa bueno que alguien de 30 o de 40 a?os tome el relevo, alguien que comprenda mejor a los escritores m¨¢s j¨®venes, las nuevas experiencias. Ser¨ªa bueno por la propia salud del libro.
P. Su colega alem¨¢n Marcel Reich-Ranicki tiene 80 a?os y sigue con su programa televisivo.
R. Es que los alemanes son m¨¢s fuertes.
P. Usted dirigi¨® la secci¨®n literaria de Le Figaro, ha publicado el ensayo Les critiques litt¨¦raires (1968), fund¨® la revista Lire (1975) obtuvo el Premio de la Cr¨ªtica de la Academia francesa (1983) y sigue diciendo que no es cr¨ªtico.
R. S¨®lo soy periodista. Me diplom¨¦ en el Centro de Formaci¨®n de Periodistas y es el oficio que siempre quise tener. Empec¨¦ haciendo breves. Fui un courri¨¦riste, una palabra hoy olvidada que se refiere a los periodistas que recorren la ciudad buscando noticias. Sigo siendo un courri¨¦riste.
P. ?Qu¨¦ es para usted un cr¨ªtico?
R. Les admiro mucho. Son capaces de situar un libro dentro de la historia de la literatura, pero hay muy pocos que puedan ser considerados verdaderos cr¨ªticos. Yo me limito a hacer preguntas.
P. ?Cu¨¢les han sido sus criterios para seleccionar los libros y los autores?
R. El placer de leer, mi propio placer, el olfato, el esp¨ªritu de descubrir, la lectura de mis colegas de la prensa escrita que, aunque de forma involuntaria, han formado un comit¨¦ de lectura, el inter¨¦s de los telespectadores, las modas... Muchos criterios, tambi¨¦n la pedagog¨ªa.
P. ?Programa de libros o de literatura? ?O ambas cosas?
R. Pondr¨¦ un ejemplo: el programa que he dedicado recientemente a Le mort qu'il faut, el nuevo libro de Jorge Sempr¨²n, en el que vuelve al campo de concentraci¨®n de Buchenwald. Invit¨¦ tambi¨¦n a un pintor italiano que hab¨ªa estado en el campo nazi, a otro personaje que sobrevivi¨® a la experiencia de la c¨¢mara de gas... Mezcl¨¦ lo puramente literario con testimonios, mezcl¨¦ los g¨¦neros. No es incompatible hablar de libros y de literatura y de otros temas. Como en los escaparates de las librer¨ªas, en mi programa hay de todo, novedades, reediciones, bolsillo.
P. ?Se ha sentido presionado por las editoriales?
R. No hay que confundir la informaci¨®n con la presi¨®n. Los jefes de prensa de las editoriales informan de los libros que van a publicar, pero yo decido. Leo y decido. Durante todos estos a?os he dedicado 10 horas diarias a la lectura.
P. Ha seguido normas para mantener su independencia.
R. No hago pr¨®logos, no presento libros, no trabajo para ninguna editorial, no presto mi nombre a ning¨²n tipo de publicidad. No entro en los circuitos.
P. ?Qu¨¦ circuitos?
R. Los de los coloquios, las conferencias, los debates. Pagan muy bien. Hay mucho dinero en juego, no es una situaci¨®n s¨®lo literaria, sino tambi¨¦n comercial. Creo que soy el ¨²ltimo hombre de televisi¨®n que no aparece vestido por alguno de los grandes nombres de la moda. Si el p¨²blico duda de mi integridad se acab¨® el programa. Tengo que ser irreprochable para los espectadores, para los autores y para los editores. Yo ya estoy muy bien pagado. Los hay que no est¨¢n bien pagados y no son ¨ªntegros a¨²n, pero es inadmisible que se est¨¦ bien pagado y no se sea ¨ªntegro.
P. Tiene el poder de lanzar a un escritor.
R. He seguido dos reglas: interesar al espectador e intentar que vaya m¨¢s all¨¢ del programa, que lea el libro. No tiene sentido un programa de libros que no incite a la lectura. Si dos d¨ªas despu¨¦s de la emisi¨®n se han vendido los 10.000 libros de la tirada de un t¨ªtulo, qu¨¦ placer.
P. Tiene un papel fundamental en su pa¨ªs en la difusi¨®n de la literatura francesa contempor¨¢nea, pero no le gusta valorarla globalmente.
R. Es dif¨ªcil comparar generaciones. Cuando public¨® Stendhal nadie, excepto Balzac, le tuvo en consideraci¨®n. Se tiende a hacer balances desde la nostalgia de que hace 50 a?os los autores eran mejores que los actuales. En el siglo XX, en Francia ning¨²n escritor ha alcanzado el prestigio que tuvieron Sartre, Malraux, Proust, Camus, C¨¦line o Gide. De los contempor¨¢neos, podr¨ªa mencionar a J. M. G. Le Cl¨¦zio, a Philippe Sollers o a Patrick Modiano... no puedo arriesgarme a hablar de los m¨¢s j¨®venes, podr¨ªa decir tonter¨ªas.
P. Menos a¨²n querr¨¢ hablar de la literatura espa?ola.
R. No he le¨ªdo lo suficiente para tener una visi¨®n global. Sufri¨® mucho durante el franquismo, luego tuvo complejos respecto a la literatura latinoamericana, pero creo que ha recuperado el tiempo perdido y que est¨¢ muy viva. Hay autores muy diferentes pero tan importantes como Eduardo Mendoza o Arturo P¨¦rez-Reverte. De todas maneras, en mi opini¨®n, el mejor escritor espa?ol ha elegido el idioma franc¨¦s para escribir sus obras. Es Jorge Sempr¨²n.
P. ?Qu¨¦ har¨¢ cuando deje en junio Bouillon de culture?
R. Colaborar m¨¢s en la prensa escrita, quiz¨¢ hacer algo para televisi¨®n de vez en cuando, y dedicarme a la p¨¢gina web .
P. ?En qu¨¦ consiste?
R. Est¨¢ consagrada a la lengua francesa, a su gram¨¢tica y ortograf¨ªa, con juegos de palabras, consultas sobre c¨®mo se escribe una palabra o cu¨¢l es su sentido o sus variantes. Soy un apasionado de las palabras. Lo m¨¢s democr¨¢tico del mundo es el diccionario, es el ¨²nico bien en com¨²n que tenemos. Me parece importante que a alguien le entren ganas de abrir un diccionario y buscar una palabra.
P. ?Saben ustedes las respuestas de todas las consultas que se les hacen?
R. Lo bueno de la web es que participa mucha gente y siempre hay alguien que sabe la respuesta.
P. ?Fue usted quien tuvo la idea de hacerla?
R. Yo no soy nunca quien tiene las ideas. Fue de Lire y del Grupo L'Express, que decidieron crear un sitio en Internet sobre el libro. Yo escribo un art¨ªculo diario.
P. ?Sobre qu¨¦ temas?
R. Por ejemplo, para protestar sobre algunos anglicismos que se utilizan en lugar de la palabra correcta en franc¨¦s.
P. Las nuevas tecnolog¨ªas de la comunicaci¨®n imponen la terminolog¨ªa anglosajona.
R. S¨ª, los internautas recuerdan m¨¢s determinadas palabras en ingl¨¦s o, en nuestro caso, en un franc¨¦s aproximado. Ah¨ª hay un peligro grande para el idioma, pero al mismo tiempo el correo electr¨®nico ha recuperado el gusto por la escritura donde hasta no hace mucho s¨®lo se utilizaba el tel¨¦fono. Resulta mucho m¨¢s divertido.
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