Los 'hombres Beta' llegan a Telef¨®nica
C¨¦sar Alierta se rodea en la operadora de viejos conocidos de su etapa como financiero
C¨¦sar Alierta, presidente de Telef¨®nica, fue esta semana hasta Brasil para dar un vuelco al m¨¢ximo ¨®rgano de decisi¨®n de la primera empresa espa?ola. Han tenido que pasar ocho meses desde su nombramiento, en julio de 2000, para que Alierta afrontara la remodelaci¨®n del ¨®rgano en el que se debate toda la estrategia de la compa?¨ªa. Por fin, ha prescindido de algunos de los consejeros m¨¢s estrechamente ligados a su predecesor, Juan Villalonga. Alberto Cortina, Jos¨¦ Mar¨ªa Mas y Carles Vilarrub¨ª. El nuevo regente de Gran V¨ªa, 28 ha adaptado el Consejo a su car¨¢cter sereno, a un modelo de gesti¨®n sin aspavientos ni estridencias con la incorporaci¨®n de tres financieros de perfil bajo y plena confianza: Carlos Colomer, Antonio Alonso y Alfonso Ferrari.
Es la culminaci¨®n del desembarco pausado de Alierta, financiero, creador de la sociedad de Bolsa Beta Capital y ex presidente de Tabacalera, y su reducido y antiguo equipo de colaboradores en Telef¨®nica.
La maniobra se inici¨® el pasado diciembre, aunque entonces fue m¨¢s f¨¢cil. Alierta alej¨® del Consejo a Luis Mart¨ªn de Bustamante, uno de los escasos amigos y colaboradores que siguieron con Villalonga hasta su marcha; de Mart¨ªn Velasco, implicado en un presunto delito de evasi¨®n fiscal relacionado con la compra del portal de Internet Ol¨¦ por parte de Terra; y de Bert Roberts, el presidente de la compa?¨ªa estadounidense MCI WorldCom, con la que se ali¨® Telef¨®nica en 1997 s¨®lo sobre el papel.
El pasado mi¨¦rcoles, con la junta de accionistas encima, el asunto resultaba m¨¢s espinoso, aunque el clima brasile?o y la fortaleza de Telef¨®nica en Brasil ayudaron a pasar el trago. En el orden del d¨ªa, Alierta llevaba anotada la sustituci¨®n de tres consejeros de renombre y peso pol¨ªtico y la designaci¨®n de hombres muy ligados a su pasado como intermediario burs¨¢til.
Estaba cantado. Alberto Cortina, copresidente del Banco Zaragozano y con gran predicamento en el n¨²cleo financiero pr¨®ximo al ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, estuvo implicado en el caso Urbanor, del que ha sido absuelto por haber prescrito el delito que cometi¨®, y en la investigaci¨®n que la Comisi¨®n de Valores concluy¨® sin cargos por operaciones con opciones sobre acciones de Telef¨®nica realizadas en 1998. Jos¨¦ Mar¨ªa Mas, secretario-consejero y garante de los secretos de la compa?¨ªa m¨¢s convulsa del panorama empresarial en los ¨²ltimos cinco a?os, fue el encargado de negociar la dimisi¨®n de Villalonga. Carles Vilarrub¨ª hab¨ªa llegado a una Telef¨®nica todav¨ªa estatal de la mano de Jordi Pujol, cuando en 1996 el PP a¨²n necesitaba el apoyo de Converg¨¨ncia i Uni¨® para gobernar.
Seg¨²n la nota difundida por la operadora, dos de ellos (Cortina y Vilarrub¨ª) hab¨ªan puesto el cargo a disposici¨®n del presidente nada m¨¢s producirse su designaci¨®n el verano pasado y Mas, que seguir¨¢ por ahora en M¨®viles, lo hizo a primeros de a?o.
Su lugar lo ocupan buenos amigos del presidente, sin ascendente en Telef¨®nica ni en el sector de telecomunicaciones, pero con una larga experiencia en el mundo del dinero, aunque al margen de la beautiful financiera que despu¨¦s de algunos a?os al alza tanto preocupa ahora al partido del Gobierno.
Son personajes de perfil bajo, 'de la cocina de Alierta', seg¨²n uno de los conocedores del proceso de selecci¨®n, 'gente comprometida, trabajadora y de fidelidad probada'. As¨ª considera Alierta a los miembros del equipo directivo que se ha ido llevando poco a poco a Telef¨®nica desde la antigua Tabacalera (Calixto R¨ªos, responsable de publicidad, patrocinio y relaciones; Leopoldo P¨¦rez Pita, subdirector general de planificaci¨®n y ex de Beta Capital, o Mart¨ªn Lucas, el segundo del ¨¢rea de recursos humanos).
Alierta ha elegido para su Consejo a un experto en legislaci¨®n burs¨¢til, Antonio Alonso, para sustituir a Mas como secretario-consejero. Alonso se ha pasado los ¨²ltimos 12 a?os en la CNMV desempe?ando una labor sorda, al m¨¢s puro estilo Alierta, al frente de la direcci¨®n de servicios jur¨ªdicos.
Junto a ¨¦l se incorpora Carlos Colomer, vinculado durante 20 a?os al grupo de cosm¨¦tica Revlon, ex consejero de Altadis (antes Tabacalera) y con ra¨ªces profundas en el mundo empresarial catal¨¢n. No es el sustituto de Vilarrub¨ª, pero cuenta con suficientes credenciales ante el presidente de la Generalitat como para satisfacer la cuota catalana, al margen de los dos consejeros de La Caixa -accionista de referencia de la compa?¨ªa, como el BBVA, que tiene cuatro-. Colomer estuvo relacionado tambi¨¦n a Beta Capital, la firma en la que en su d¨ªa particip¨® el tibur¨®n financiero Javier de la Rosa y hoy preside Alfonso Ferrari.
Est¨¢ por ver si habr¨¢ m¨¢s cambios antes de la junta, prevista para final de mayo o junio. En el Consejo se sientan todav¨ªa profesionales que recuerdan demasiado a Villalonga, aunque algunos se distanciaron de ¨¦l cuando el Gobierno rompi¨® cabos con el anterior presidente de Telef¨®nica.
Es el caso de Maximino Carpio, entre cuyas credenciales se encuentra su amistad con el ministro de Hacienda o Gaspar Ari?o, bien relacionado con el PP gracias a su pasado como diputado. Hay otras inc¨®gnitas, como las de Ignacio Larracoechea, Antonio Viana o Pedro Ballv¨¦, a quienes se?alan como empresarios de renombre (a la baja), pero con v¨ªnculos suficientes con la econom¨ªa real y La Moncloa como para continuar.
A su manera
Alierta sigue su ritmo. El presidente de Telef¨®nica se ha obstinado en borrar la impronta de Villalonga en la operadora sin el menor atisbo de revancha ni influencias ajenas a su c¨ªrculo m¨¢s pr¨®ximo. Le ha costado algunas cr¨ªticas relativas a la par¨¢lisis estrat¨¦gica en algunas ¨¢reas (investigaci¨®n y desarrollo, innovaci¨®n, medios e Internet) de parte incluso de algunos de los directivos reunidos recientemente en Madrid. Tambi¨¦n le ha distanciado del consejero delegado, Fernando Abril-Martorell, al que apenas ha dejado meter baza en los cambios del consejo. Ha hecho o¨ªdos sordos a los cantos externos para colocar a personalidades del sector (Juan Abell¨®, por ejemplo) y ha optado por el perfil bajo que aplica en todos los frentes (al consejo del BBVA ha enviado a ?ngel Vila y no a Fernando Abril, por ejemplo). No le gusta sacar pecho, aunque algunos analistas consideran que eso puede conducir a la p¨¦rdida de oportunidades en un momento en el que la capacidad de endeudamiento de Telef¨®nica es muy superior a la de sus rivales. Los bancos de inversi¨®n recomiendan la compra de la holandesa KPN, que ayudar¨ªa a expandir el m¨®vil en Alemania y Europa central, con un canje (84% Telef¨®nica, 16% KPN) muy lejos del que propuso Villalonga (60%-40%); fusionar Terra y P¨¢ginas Amarillas para dar un empuj¨®n a la filial de Internet y reordenar los medios de comunicaci¨®n pese a quien pese.
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