Nueva dieta para los buitres

El mal de las vacas locas tambi¨¦n est¨¢ afectando a las aves carro?eras del territorio madrile?o, y puede suponer una amenaza para su conservaci¨®n. Al menos, la encefalopat¨ªa espongiforme bovina (EEB) obligar¨¢ a modificar la dieta de estas aves, que hasta la aparici¨®n de la enfermedad eran alimentadas con las vacas que mor¨ªan en las explotaciones ganaderas de la regi¨®n o eran sacrificadas por viejas. Ahora, sin embargo, la normativa europea para erradicar la EEB califica a las reses muertas en las explotaciones ganaderas como material espec¨ªfico de riesgo y obliga a los Estados miembros de la UE a eliminar estos animales, que antes se destinaban, entre otras cosas, a alimentar a los buitres de la regi¨®n.

Seg¨²n la asociaci¨®n Ecologistas en Acci¨®n, en el territorio madrile?o se han localizado, adem¨¢s de dos importantes colonias de buitre leonado, ubicadas en los alrededores de La Pedriza y en San Mart¨ªn de Valdeiglesias, 65 parejas de buitre negros, 23 parejas de ¨¢guila imperial y al menos otras 12 parejas de ¨¢guila real. Ante esta situaci¨®n, ecologistas y agricultores hab¨ªan puesto el grito en el cielo. Los primeros, porque hab¨ªa que mantener a las especies, que adem¨¢s est¨¢n protegidas, y los agricultores, porque, al fin y al cabo, en la alimentaci¨®n de las aves tambi¨¦n est¨¢n incluidas algunas 'alima?as' da?inas para ciertos cultivos.

Por eso, los t¨¦cnicos de la Direcci¨®n General de Agricultura de la Comunidad, cuyo titular es Javier Garc¨ªa Ca?ete, se han puesto a buscar una soluci¨®n al problema y han decidido cambiar la dieta de las aves, que se alimentar¨¢n a partir de ahora con carne de cordero, en lugar de la de vaca. Eso s¨ª, desde Agricultura especifican que los borregos que comer¨¢n los buitres no ser¨¢n lechales.

La idea que sopesan estos t¨¦cnicos es la de acercar hasta los comederos de los buitres las ovejas y corderos que ganaderos y pastores sacrifican en el denominado desvieje: los ejemplares que, ya mayorcitos, no sirven para dar leche, y mucho menos como carne de consumo humano, y que s¨®lo generan el gasto de su manutenci¨®n.

La Comunidad de Madrid efectuar¨¢ una anal¨ªtica que descarte cualquier enfermedad infecciosa antes de sacrificar a los borregos, y, si el resultado es negativo, tras su muerte se llevar¨¢n hasta las buitreras (lugares habilitados por el Gobierno regional para depositar la comida de los buitres) para servir de alimento a esta especie carro?era. La medida no convence a Ecologistas en Acci¨®n, que prefiere el abandono de animales por el campo, si no existe riesgo sanitario, y que sean las propias aves, con sus garras, las que los atrapen.

En caso de muerte natural, Manolo Carl¨®n, de Agricultores y Ganaderos de Madrid (AGIM-COAG), anima a los ganaderos a que comuniquen a la Comunidad la identidad del animal y el lugar donde se encuentra el cad¨¢ver, para que los t¨¦cnicos de Agricultura puedan recogerlo y trasladarlo a las buitreras.