Morir en la terapia de renacimiento
Una ni?a fallece asfixiada por los m¨¦dicos y a la vista de su madre adoptiva en una brutal terapia de choque en EE UU
Candance Newmaker naci¨® para sufrir. Su vida fue tan corta en a?os como larga en angustia. Con apenas diez a?os fue sacrificada en una estremecedora sesi¨®n de terapia new age con la que se pretend¨ªa hacerla volver a nacer como una ni?a feliz, amante de su madre adoptiva. La noche antes de morir, Candance hab¨ªa so?ado que un hombre quer¨ªa matarla. 'Tengo miedo de que me pase lo mismo que en el sue?o', dijo antes de ser sometida a un tratamiento que le cost¨® la vida por asfixia. Dos terapeutas juzgadas estos d¨ªas en Colorado (EE UU) por esa muerte hablan de tr¨¢gico accidente.
La ni?a tuvo unos primeros a?os duros, en una familia natural de la que fue separada a los cinco a?os tras haber sido atendida dos veces por los servicios sociales. Jeane Newmaker , una enfermera soltera de Carolina del Norte, la adopt¨® cuando Candance ten¨ªa seis a?os. Para la nueva madre, la relaci¨®n se convirti¨® en un calvario. Candance, que hab¨ªa vivido en tantas casas como a?os ten¨ªa, era una ni?a con la que no se pod¨ªa establecer ning¨²n v¨ªnculo de amor. Jeane hab¨ªa o¨ªdo de Connell Watkins, una terapeuta de Colorado, que trabajaba con ni?os adoptados. En dos semanas, y por 7.000 d¨®lares, Watkins ofrec¨ªa un tratamiento que promet¨ªa un ni?o nuevo y amante de su nueva familia. El momento crucial de la terapia era aqu¨¦l en el que al peque?o se le envolv¨ªa en mantas, que creaban una especie de ¨²tero del que nac¨ªa un ser diferente. El 18 de abril de 2000 iba a ser el gran d¨ªa para las Newmaker, madre e hija, el principio de una vida armoniosa y feliz. Candance fue entregada a la terapeuta. La madre fue invitada a seguir la sesi¨®n, mediante circuito cerrado de televisi¨®n. La ni?a hab¨ªa dormido mal, con pesadillas y se sent¨ªa cansada y sin ganas de pasar la prueba. Tras asumir la posici¨®n fetal, fue envuelta en un manta sobre la que se echaron cojines. Las dos terapeutas y dos ayudantes presionaban sobre el bulto al tiempo que Ponder ped¨ªa a la ni?a que empujara, que intentara salir, que volviera a nacer como un ser nuevo para su nueva madre. '?No puedo hacerlo! ?No puedo hacerlo!', dice ya a los pocos minutos Candance, palabras recogidas en una cinta de audio que se ha o¨ªdo en el juicio. '?No puedo respirar!, ?No puedo respirar!'.
'Ocho veces dijo: ?No puedo respirar?. Tres veces pidi¨® ox¨ªgeno. Dijo: `Voy a vomitar. He vomitado. He manchado las braguitas?', relat¨® el fiscal en el juicio. A los 17 minutos del tratamiento para renacer, Candance dijo: 'OK; me muero'. '?Quieres morir? Vale. Muere. Muere ahora mismo', le responde la terapeuta. M¨¢s tarde, seg¨²n los documentos de la investigaci¨®n, Jeane pregunt¨® a Candance si quer¨ªa volver a nacer. 'No', fue la respuesta. Fue lo ¨²ltimo que dijo. Media hora despu¨¦s de esta palabra y 20 minutos despu¨¦s de que se dejara de o¨ªr su respiraci¨®n, las terapeutas la destaparon. Candance carec¨ªa de pulso y no respiraba. Fue llevada urgentemente a un hospital donde muri¨® al d¨ªa siguiente.
Toda la sesi¨®n fue recogida en un v¨ªdeo de 70 minutos. 'Con ese v¨ªdeo nos van a colgar', declar¨® Watkins, seg¨²n documentos del caso. Las dos terapeutas pueden ser condenadas a 16 y 48 a?os. Jeane Newmaker se sentar¨¢ en el banquillo en noviembre, acusada de abandono negligente.
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