La tripulaci¨®n destruy¨® con hachas el equipo de espionaje
La posibilidad de que un avi¨®n esp¨ªa aterrice en un suelo poco amistoso obliga al Ej¨¦rcito de EE UU a entrenar a sus tripulaciones en la destrucci¨®n de los aparatos. El plan de emergencia, que seg¨²n fuentes de la Marina se puso en marcha cuando el avi¨®n descend¨ªa, incluye sofisticados sistemas de borrado electr¨®nico con otras t¨¦cnicas m¨¢s primitivas, como el uso de hachas, martillos y peque?as granadas. Todo con tal de que el enemigo no detecte c¨®mo esp¨ªa EE UU.
Para los servicios de inteligencia no es tan importante la captura de la informaci¨®n como la de los equipos. Si los chinos saben qu¨¦ comunicaciones han captado los estadounidenses, pueden cambiar de frecuencia o de t¨¦cnica; pero si lo que consiguen saber es c¨®mo han captado esa comunicaci¨®n, sus expertos militares pueden crear nuevos sistemas a salvo de los o¨ªdos del avi¨®n esp¨ªa. Por eso en los a?os setenta la CIA trat¨® de recuperar del fondo del mar un submarino sovi¨¦tico hundido en el Pac¨ªfico.
Entre los 24 miembros de la tripulaci¨®n del EP-3E -un avi¨®n de tecnolog¨ªa tan compleja y secreta que EE UU no lo vende a ning¨²n otro pa¨ªs- hab¨ªa ocho expertos en criptolog¨ªa especializados en la descodificaci¨®n y la interpretaci¨®n de las se?ales captadas por los sistemas de vigilancia instalados en el aparato, capaces de interceptar desde conversaciones telef¨®nicas hasta emisiones por radio o comunicaciones por fax.
El plan de destrucci¨®n comienza con el borrado irreversible de las memorias y los discos duros de los equipos inform¨¢ticos. El segundo paso es la ejecuci¨®n de programas de software que inutilizan el sistema y destruyen los c¨®digos de programaci¨®n en los que se basa el sistema de vigilancia. La tercera y ¨²ltima etapa es la destrucci¨®n f¨ªsica de los equipos. Seg¨²n fuentes de la Marina, usaron hachas y martillos pesados para destrozar toda la maquinaria interna del avi¨®n. Cuando los chinos entraron en el aparato, el material de espionaje hab¨ªa quedado reducido al m¨ªnimo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.