Un renovador

Mi primera imagen de Ram¨®n Mendoza es en el paddock del hip¨®dromo de la Zarzuela, junto a su compa?era Jannine Girod, su preparador de caballos ?ngel Penna y mi jockey preferido: el gran Rom¨¢n Mart¨ªn. Lo siento, yo no era de la Rosales. Yo era de la chaquetilla malva, con franja amarilla de la Mendoza. Recuerdo con emoci¨®n los triunfos de El Se?or, El Pa¨ªs y Chamart¨ªn.

Su llegada a la presidencia del Real Madrid fue incontestable. El aluvi¨®n de grandes nombres con los que inund¨® el primer equipo -Buyo, Maceda, Gordillo, Hugo S¨¢nchez- dieron al club los olvidados t¨ªtulos en el ¨¢mbito nacional. El surgimiento de una soberbia generaci¨®n de futbolistas de la cantera, como fue la Quinta del Buitre, a la que Mendoza apoy¨® sin reservas, recuper¨® las se?as de identidad madridistas, y qued¨® en puertas ante el PSV Eindhoven de la s¨¦ptima Copa de Europa que era moralmente suya. Esa eliminaci¨®n marc¨® el futuro de esa generaci¨®n y a la postre el del propio presidente. A partir de ah¨ª, se alternan luces y sombras, con la para m¨ª dolorosa salida de Mart¨ªn V¨¢zquez.

Form¨¦ parte de la candidatura de Alfonso Uss¨ªa a la presidencia del club, frente a la encabezada por ¨¦l, en 1991. Los a?os siguientes no fueron f¨¢ciles en las asambleas del club. Pasado el tiempo, establec¨ª espor¨¢dicos contactos con ¨¦l, y me uni¨® una gran relaci¨®n con muchos nombres de su junta directiva. Pasar¨¢ a la historia del madridismo como el presidente que renov¨® el club para poner los cimientos de un nuevo equipo que recuperar¨ªa su leyenda en la vieja Europa.

Juan Antonio G¨®mez Angulo es secretario de Estado para el Deporte.