Ben Jelloun defiende el derecho a hacer ficci¨®n con la tragedia
El autor narra en 'Sufr¨ªan por la luz' la reclusi¨®n de un grupo de reos
De la dureza de la reclusi¨®n -de ese 'calvario', en palabras de Ben Jelloun- dan fe las cifras de supervivientes: de los 58 presos pol¨ªticos que entraron, s¨®lo salieron 28.
Sufr¨ªan por la luz (RBA, en castellano, y Emp¨²ries, en catal¨¢n) apareci¨® publicada a finales del a?o pasado en Francia y Marruecos, nueve a?os despu¨¦s de que las autoridades marroqu¨ªes decidieran poner fin al encierro. Casi inevitablemente, la pol¨¦mica ha acompa?ado a la aparici¨®n del libro. Algunos de los supervivientes, incluido el reo con el que habl¨® el escritor para escribir la novela, acusaron a Ben Jelloun de aprovechar el fil¨®n Tazmamart sin haberse comprometido en su momento con la lucha por la liberaci¨®n de sus presos. A pesar de ello, el escritor afincado en Par¨ªs asegura que s¨®lo escribi¨® la novela 'a petici¨®n del hermano de Binebine'. Y a?ade: 'Ning¨²n intelectual ni pol¨ªtico ni ciudadano marroqu¨ª ten¨ªa el coraje de discutir el r¨¦gimen de Hassan II y reprocharle Tazmamart. Adem¨¢s, mientras suced¨ªa, no se conoc¨ªa toda la gravedad de la situaci¨®n. Cuando habl¨¦ con mi personaje me qued¨¦ con la boca abierta, porque todo lo que me dec¨ªa era terrible. Antes no lo sab¨ªa con exactitud'.
Ben Jelloun quiere que se lea Sufr¨ªan por la luz en clave literaria y no pol¨ªtica. 'Tenemos el derecho de hacer ficci¨®n con la tragedia. El libro ha sido muy discutido porque ha habido una confusi¨®n entre pol¨ªtica y literatura', afirma. 'Yo no escrib¨ª un libro pol¨ªtico, sino un libro sobre la condici¨®n humana en general. Es lo mismo que sucedi¨® cuando Primo Levi y Jorge Sempr¨²n escribieron sobre los campos de concentraci¨®n. El punto de partida es una historia marroqu¨ª, pero lo que narro podr¨ªa haber existido en cualquier otro lugar del mundo'.
?Y qu¨¦ es lo que narra? Una lucha por la supervivencia, por resistir a 18 a?os de encierro en un agujero en el que no entra ni un solo rayo de luz, en el que s¨®lo hay legumbres sin sabor para comer, en el que no hay ni un libro que leer, ni un reloj ni un calendario para saber qu¨¦ hora y qu¨¦ d¨ªa es, ni la m¨¢s remota posibilidad de saber qu¨¦ ocurre en el exterior.
'Habl¨¦ durante dos o tres horas con Binebine. No m¨¢s tiempo, porque yo quer¨ªa escribir una ficci¨®n. Despu¨¦s tuve que trabajar con la imaginaci¨®n. Me puse en la piel del personaje para crear de nuevo este mundo terrible, esa pesadilla que dur¨® 18 a?os'. La fe, en ese contexto, se erige como tabla de salvaci¨®n: 'Quer¨ªa dar con un personaje absolutamente ideal y ejemplar. Escribiendo la novela he descubierto que la espiritualidad y la fe son m¨¢s fuertes que la tortura f¨ªsica. Cuando la persona que asume la tortura tiene una voluntad interior muy fuerte es posible ganar a la barbarie'.
Ben Jelloun asegura que escribi¨® la novela 'con la peque?a esperanza de que este horror no se repita jam¨¢s'. En este sentido, el autor de La noche sagrada (premio Goncourt 1987) alaba al hijo de Hassan II, Mohamed VI: 'Ha tenido el coraje de abrir todos los archivos de la ¨¦poca negra del reinado de su padre, dejar que los marroqu¨ªes debatan sobre la represi¨®n para que nunca m¨¢s ocurra y compensar econ¨®micamente a todos los que han sufrido tortura y encarcelamiento arbitrario'.
Babelia
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