Los expertos piden que los maestros se formen para atajar la violencia escolar
Psic¨®logos y pedagogos aconsejan revalorizar los conceptos de 'respeto' y 'autoridad'
Los mismos especialistas que insisten en que Espa?a no sufre un fen¨®meno de violencia escolar como el de Francia o EE UU (donde algunos institutos han tenido que instalar a sus puertas detectores de armas) advierten de que cada vez son m¨¢s frecuentes las agresiones f¨ªsicas o verbales de alumnos y sus familiares a profesores, de alumnos entre s¨ª y, en menor medida, de profesores a alumnos. Tambi¨¦n hay consenso en que las dificultades crecientes que encuentran los profesores para dar clase (ante el desinter¨¦s y la indisciplina de muchos alumnos) y el aumento del fracaso escolar (uno de cada cuatro alumnos no obtiene el t¨ªtulo de secundaria obligatoria) no pueden entenderse como violencia, pero son hechos interrelacionados que dificultan la convivencia.
Detr¨¢s de esta conflictividad se encuentra, como se?ala la catedr¨¢tica de Psicolog¨ªa de la Educaci¨®n de la Universidad Complutense de Madrid, Mar¨ªa Jos¨¦ D¨ªaz-Aguado, la incompatibilidad entre el modelo tradicional de ense?anza y las nuevas demandas de la sociedad. D¨ªaz-Aguado explica que 'los adolescentes disponen de muchas fuentes de informaci¨®n y han aprendido que el autoritarismo ya no funciona' y que 'el problema es que son conscientes de sus derechos, pero a¨²n no lo son de sus deberes'. Esta experta a?ade que 'el autoritarismo no ha sido sustituido por la autoridad democr¨¢tica, sino por el laisserfaire (el dejar hacer)'.
Nuevo modelo educativo
Los principales motivos que explican el cambio en las necesidades educativas, acelerado en el ¨²ltimo decenio, han sido la revoluci¨®n tecnol¨®gica (que facilita el acceso al conocimiento que antes monopolizaba la escuela), el aumento de la inmigraci¨®n (que multiplica la heterogeneidad de los estudiantes) y la prolongaci¨®n de la escolarizaci¨®n obligatoria de los 14 a los 16 a?os (origen de los llamados objetores escolares).
El informe sobre violencia escolar que entreg¨® el Defensor del Pueblo al Congreso hace a?o y medio, basado en una encuesta a 3.000 estudiantes de la educacion secundaria, concluye que Espa?a sufre menos violencia escolar que los pa¨ªses de su entorno. El 4% de los alumnos reconoce haber sufrido agresiones f¨ªsicas y el 30%, agresiones verbales o insultos. Otros informes m¨¢s recientes -centrados en centros de entornos socioecon¨®micos desfavorecidos- elevan el porcentaje de v¨ªctimas de maltratos f¨ªsicos al 10% de los alumnos de este tipo de entornos, reflejan que en algunos centros la mitad de los menores ha sufrido alg¨²n tipo de agresi¨®n, y se?alan que el 3% de los alumnos tiene comportamientos violentos que requieren atenci¨®n urgente.
Seg¨²n los expertos, la escuela ya no es s¨®lo el lugar donde se adquiere conocimiento, debe servir adem¨¢s 'para construir la personalidad de los ciudadanos' y formarlos en la convivencia. Esta idea pone patas arriba la docencia tradicional: el profesor que se limita a dar clase y a poner ex¨¢menes al amparo de su autoridad. Ahora se le exige que eduque a sus variados alumnos en valores democr¨¢ticos como el respeto y la igualdad de derechos.
La profesora de Psicolog¨ªa de la Educaci¨®n de la Universidad de Sevilla, Rosario Ortega, especialista en el fen¨®meno de la violencia entre iguales, a?ade que los docentes a menudo no prestan atenci¨®n a las relaciones de convivencia que se establecen entre los alumnos. Ortega, que sit¨²a la edad m¨¢s dif¨ªcil para la convivencia entre los 10 y los 14 a?os, dice que los abusos de poder (como quitar el bocadillo a un compa?ero o excluirle del grupo) suelen ser interpretados como un juego inocente pero pueden ser 'un foco de conflictividad que si no es tratado a tiempo puede derivar en violencia'. Ortega precisa que ser¨ªa un error culpar a los profesores de esta falta de previsi¨®n y asegura que 'si los gobiernos no invierten en la formaci¨®n del profesorado, la escuela p¨²blica se vendr¨¢ abajo'.
Otra experta en violencia escolar, la profesora de Sociolog¨ªa de la Educaci¨®n de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, Amparo Tom¨¦, lamenta el rumbo tomado por las ¨²ltimas reformas educativas: 'Se insiste en reforzar las materias b¨¢sicas e introducir los cambios tecnol¨®gicos en los institutos, lo que est¨¢ muy bien, pero no se dice nada de crear actitudes de colaboraci¨®n y respeto, o de atender a las diferencias, que son el origen de los conflictos'. Tom¨¦ tambi¨¦n insiste en que el profesorado no est¨¢ preparado para cambiar de mentalidad por su cuenta y que 'los gobiernos tienen la responsabilidad de impulsar la formaci¨®n de los docentes para evitar que siga el fracaso escolar y la indisciplina'.
El presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Religiosos de la Ense?anza, ?ngel Astorgano, y el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Javier Urra, comparten la idea de que la responsabilidad de fomentar la convivencia en los centros recae tanto en los claustros de profesores como en las familias. Astorgano se queja de que, 'como reflejo del clima social generalizado de suspicacia y agresividad, cada vez son m¨¢s habituales reacciones desaforadas de padres cuando se castiga a sus hijos'. Urra confirma que algunos padres ejercen de 'equ¨ªvocos abogados de sus hijos' y reclama 'un sistema de sanciones eficaz, que permita enfrentarse directamente con los chavales m¨¢s chulos y tiranos'.
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