La polic¨ªa de Guatemala libera a los rehenes tras el linchamiento de un delincuente
La jornada de tensi¨®n vivida el lunes en Salaq¨¹in (Chisec, Alta Verapaz, norte de Guatemala), donde en la medianoche (hora local) del domingo una enfurecida multitud quem¨® vivo a un presunto asaltante de caminos, concluy¨® al caer la tarde cuando los refuerzos enviados por la polic¨ªa, entre quienes llegaron varios agentes que hablan la lengua del lugar -el Kekch¨ª, de origen mayense-, pudieron dialogar con los vecinos, a quienes convencieron de la necesidad de deponer su actitud violenta y liberar a los rehenes, tras prometer que los presuntos delincuentes ser¨ªan debidamente castigados.
Seg¨²n testimonios recogidos en el lugar, todo se inici¨® el domingo cuando uno de los presuntos miembros de la banda de asaltantes la emprendi¨® a golpes contra varios campesinos, al parecer porque ¨¦stos los hab¨ªan sorprendido cuando colocaban un puesto de asalto en la carretera. Al conocerse el hecho, m¨¢s de cien aldeanos, seg¨²n estimaciones de los testigos, iniciaron una persecuci¨®n de los agresores, durante la cual pudieron capturar al agresor, Jos¨¦ An¨ªbal Sacarup Prado, de 25 a?os, a quien llevaron al centro de la poblaci¨®n y, tras golpearle salvajemente, lo quemaron vivo. Casi dos horas despu¨¦s lleg¨® al lugar el juez de paz jurisdiccional ?ngel Mart¨ªn Mora, quien fue capturado junto a quince agentes de la Polic¨ªa Nacional Civil, quienes lo acompa?aban en calidad de escolta. La enardecida multitud los tom¨® como rehenes y amenaz¨® con no soltarlos hasta que los dem¨¢s integrantes de la banda, plenamente identificados por los lugare?os, fueran capturados. Con la llegada de los refuerzos y la comunicaci¨®n que permiti¨® el uso del kekch¨ª como lengua com¨²n, las autoridades, guiadas por los habitantes del lugar, lograron la captura de otros dos de los acusados, quienes fueron puestos a disposici¨®n de las autoridades y trasladados en un helic¨®ptero hasta Cob¨¢n, capital de la provincia, donde quedaron sujetos a los tribunales. La polic¨ªa se incaut¨® tres armas de fuego en el domicilio de los detenidos, las que eran utilizadas para amedrentar a sus v¨ªctimas. Este nuevo hecho ha sido condenado por las organizaciones humanitarias del pa¨ªs, que lo atribuyen a la escasa o nula confianza que la justicia inspira en los guatemaltecos.
Con el caso de Salaq¨¹in, suman ocho los linchamientos ocurridos en lo que va del a?o y 158 desde que se iniciara esta pr¨¢ctica salvaje, tras la firma de la paz que el 29 de diciembre de 1996 puso fin a una sangrienta guerra civil, marcada por masacres contra la poblaci¨®n civil desarmada. La impunidad que rodea a estos cr¨ªmenes de guerra, sumada a la ineficacia y a la lentitud con que opera la justicia en este pa¨ªs centroamericano, son se?aladas por psic¨®logos y soci¨®logos como las causas inmediatas de esta conducta, la que se da con mayor frecuencia en las zonas donde la barbarie del enfrentamiento armado alcanz¨® sus m¨¢s altas cotas.
De acuerdo al ¨²ltimo informe de la Misi¨®n de las Naciones Unidas para Guatemala (Minugua), fechado el 31 de marzo, los antecedentes inmediatos ocurrieron el 8 de febrero, en Pet¨¦n (Norte), cuando los vecinos del municipio de Sayaxch¨¦ capturaron a tres asaltantes de caminos (un adulto y sus dos hijos de 17 y 16 a?os), a quienes mataron a pedradas y machetazos. El 13 de marzo, en San Antonio Senah¨², fue linchado el juez de paz de la localidad, ?lvaro Hugo Mart¨ªnez, despu¨¦s de que el letrado dejara en libertad a un presunto violador, contra quien no encontr¨® pruebas para procesarlo. Dos semanas despu¨¦s y tambi¨¦n en la provincia de Alta Verapaz, dos presuntos asesinos de un comerciante de la aldea Lim¨®n Sur fueron capturados por los vecinos de la v¨ªctima y quemados vivos. El ¨²ltimo caso registrado por la Minugua se dio el 31 de marzo en Magdalena Milpas Altas, donde una turba enardecida captur¨® a un delincuente que horas antes mat¨® a tiros a dos polic¨ªas municipales que lo sorprendieron robando a una pareja de ancianos.
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